Madrid, 15 de septiembre de 2019. -(ECSaharaui)
Por Lehbib Abdelhay/ECS
El rey de Marruecos, en un nuevo chantaje, sueña con conquistar el Al Andalus. Y esa tierra, que recuerda a los musulmanes su era de máximo esplendor, no es sólo Andalucía sino toda la Península Ibérica, excepto una parte de la cornisa cantábrica, y una pequeña porción del sureste de Francia.
Desde que en 2007 el monarca alauita reinvindicara en un comunicado distribuido por la agencia marroquí MAP la visita real de los reyes Juan Carlos y Doña Sofía a las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla, llegando a calificarlo de "acto nostálgico de una era sombría y decididamente superada", no ha vuelto a reivindicar públicamente ningún territorio de España.
Dicha declaración se producía una hora antes del discurso oficial del rey con motivo del 32º aniversario de la Marcha Verde o la invasión del Sáhara Occidental, sin llegar a pronunciarse sobre el tema. Hoy sabemos que formaba parte de una estrategia para orientar su chantaje político al negocio de las condiciones de la política migratoria hacia Europa o el control de las células y posibles acciones terroristas en el Sahel.
Soufiane El Bahri (autor de la foto), posiblemente un fotoperiodista al que desde hace años el palacio real marroquí encarga difundir las imágenes informales de Mohamed VI, distribuyó esta semana a través de las redes sociales una nueva foto del sátrapa. En ella posa, en lo que aparenta ser una tienda de ropa, con una joven marroquí. La foto agrada a muchos marroquíes.
La prensa marroquí reproducía la foto del monarca con vestuario informal y que recibía buena acogida en las redes sociales, en dicha toma Mohamed VI posaba con una joven llamada Khadija Chaouki. Dicho atuendo, si se anañiza bien, estampa y calca versos en árabe del célebre poeta Abu Al-Beka al Rundi. Según escribe el periodista, especialista en el Magreb, Ignacio Cembrero, en esa obra el poeta, nacido en Sevilla, o quizás en Ronda, en 1204, se lamenta de la caída de las grandes ciudades de Andalucía a manos de los cristianos a mediados del siglo XIII y pide ayuda a los musulmanes del norte de África para contener su avance.
No hay datos biográficos que nos permitan reconstruir la vida del poeta Rundi, tan solo algunas referencias dadas por otros literatos musulmanes.
Así, sabemos por el polígrafo granadino del siglo XIV, Ibn al-Jatib en su conocida obra Al-Ihata fi ajbar Garnata, que era natural de Ronda, al decir de él que "...era gente de Ronda..."
“El islam desapareció de numerosos países y comarcas”, reza la poesía de Abul Beka, de cuya vida en Ronda, durante casi 80 años, apenas se tienen datos escribe Cembrero en su tribuna publicada en el diario Sevilla. “¿Dónde está Córdoba que fue la ciudad de las ciencias?”, se pregunta en el texto escrito en 1267. “¿Y dónde está Sevilla y todos sus paseos?”. “Eran las piedras angulares del país”. “¿Cómo seguir aquí si ellas ya no están?”. “He aquí la fuente blanca que llora de pena (…) de ver un país en el que el islam ya no tiene presencia (…); que ha desertado el islam, un pueblo que hizo apostasía; y donde las mezquitas se han convertido en iglesias; donde solo se ven campanas e iglesias”. “¡Cuantas pobres gentes nos piden que les socorramos; víctimas y prisioneros, pero nadie se mueve!”. “¡Oh criaturas de Alá sois todos hermanos!” “Ayer todavía eran ellos los dueños; hoy están agachados en una tierra de herejes”. (El poema de Rundi)
En más de una ocasión, el monarca ha sido protagonista en los medios por su especial y controvertido vestuario, que podría usarlo como medio para propagar un lobby que le permite sostener el Estado policial que mantiene en Marruecos y el Sáhara Occidental.
Por Lehbib Abdelhay/ECS
El rey de Marruecos, en un nuevo chantaje, sueña con conquistar el Al Andalus. Y esa tierra, que recuerda a los musulmanes su era de máximo esplendor, no es sólo Andalucía sino toda la Península Ibérica, excepto una parte de la cornisa cantábrica, y una pequeña porción del sureste de Francia.
Desde que en 2007 el monarca alauita reinvindicara en un comunicado distribuido por la agencia marroquí MAP la visita real de los reyes Juan Carlos y Doña Sofía a las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla, llegando a calificarlo de "acto nostálgico de una era sombría y decididamente superada", no ha vuelto a reivindicar públicamente ningún territorio de España.
Dicha declaración se producía una hora antes del discurso oficial del rey con motivo del 32º aniversario de la Marcha Verde o la invasión del Sáhara Occidental, sin llegar a pronunciarse sobre el tema. Hoy sabemos que formaba parte de una estrategia para orientar su chantaje político al negocio de las condiciones de la política migratoria hacia Europa o el control de las células y posibles acciones terroristas en el Sahel.
Soufiane El Bahri (autor de la foto), posiblemente un fotoperiodista al que desde hace años el palacio real marroquí encarga difundir las imágenes informales de Mohamed VI, distribuyó esta semana a través de las redes sociales una nueva foto del sátrapa. En ella posa, en lo que aparenta ser una tienda de ropa, con una joven marroquí. La foto agrada a muchos marroquíes.
La prensa marroquí reproducía la foto del monarca con vestuario informal y que recibía buena acogida en las redes sociales, en dicha toma Mohamed VI posaba con una joven llamada Khadija Chaouki. Dicho atuendo, si se anañiza bien, estampa y calca versos en árabe del célebre poeta Abu Al-Beka al Rundi. Según escribe el periodista, especialista en el Magreb, Ignacio Cembrero, en esa obra el poeta, nacido en Sevilla, o quizás en Ronda, en 1204, se lamenta de la caída de las grandes ciudades de Andalucía a manos de los cristianos a mediados del siglo XIII y pide ayuda a los musulmanes del norte de África para contener su avance.
No hay datos biográficos que nos permitan reconstruir la vida del poeta Rundi, tan solo algunas referencias dadas por otros literatos musulmanes.
Así, sabemos por el polígrafo granadino del siglo XIV, Ibn al-Jatib en su conocida obra Al-Ihata fi ajbar Garnata, que era natural de Ronda, al decir de él que "...era gente de Ronda..."
“El islam desapareció de numerosos países y comarcas”, reza la poesía de Abul Beka, de cuya vida en Ronda, durante casi 80 años, apenas se tienen datos escribe Cembrero en su tribuna publicada en el diario Sevilla. “¿Dónde está Córdoba que fue la ciudad de las ciencias?”, se pregunta en el texto escrito en 1267. “¿Y dónde está Sevilla y todos sus paseos?”. “Eran las piedras angulares del país”. “¿Cómo seguir aquí si ellas ya no están?”. “He aquí la fuente blanca que llora de pena (…) de ver un país en el que el islam ya no tiene presencia (…); que ha desertado el islam, un pueblo que hizo apostasía; y donde las mezquitas se han convertido en iglesias; donde solo se ven campanas e iglesias”. “¡Cuantas pobres gentes nos piden que les socorramos; víctimas y prisioneros, pero nadie se mueve!”. “¡Oh criaturas de Alá sois todos hermanos!” “Ayer todavía eran ellos los dueños; hoy están agachados en una tierra de herejes”. (El poema de Rundi)
En más de una ocasión, el monarca ha sido protagonista en los medios por su especial y controvertido vestuario, que podría usarlo como medio para propagar un lobby que le permite sostener el Estado policial que mantiene en Marruecos y el Sáhara Occidental.
2 Comentarios
No se trata de que el rey de Marruecos sueñe con la reconquista de Al Andalus, ese sueño lo tenemos todos los amantes de esta tierra. Hay que diferenciar un anhelo político de uno cultural, Al Andalus fue y será siempre una realidad convertida en sueño, a los que nos consideramos amantes de esa etapa de nuestra tierra, la de mayor esplendor, no nos queda otra que seguir en la pugna de mantener ese legado. No menos verdad es que el Reino de Marruecos fue quien dio refugio a los reales habitantes de Al Andalus y muchas de sus ciudades tras la mentira a la que fue sometido su pueblo por parte de los invasores Reyes Católicos, lamentablemente la historia es siempre manipulada por los vencedores.
ResponderEliminarGracias a lo que dieron cobijo a nuestros antepasados en el norte de África. Un Andalusi convencido.
Tú eres un carajote
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