● Deportado por el Gobierno de Pedro Sánchez, Marruecos lo condenó hoy a doce años de cárcel por su activismo político.
Rabar, 26 Noviembre de 2019. - (ECSaharaui)
Redacción Lehbib Abdelhay/ECS
El tribunal de primera instancia de Marrakesh (Marruecos) condenó hoy a doce años de cárcel al líder estudiantil saharauis Husein Bachir Brahim deportado por España a principios de este año, según informa Equipe Media.
Los compañeros de Bachir denuncian que el joven saharaui fue detenido por su activismo político estudiantil por la libertad del Sáhara Occidental.
En este contexto, el pasado 11 de febrero llegaba a la isla de Lanzarote, huyendo de la persecución del régimen marroquí en una patera, el joven activista saharaui Husein Bachir Brahim (al que los ocupantes le han impuesto la identidad de Lahoucine Amadour), estudiante de tercero de derecho en la Universidad Ibn Zohr de Agadir, tras varios meses de estar oculto para evitar su detención.
Rabar, 26 Noviembre de 2019. - (ECSaharaui)
Redacción Lehbib Abdelhay/ECS
El tribunal de primera instancia de Marrakesh (Marruecos) condenó hoy a doce años de cárcel al líder estudiantil saharauis Husein Bachir Brahim deportado por España a principios de este año, según informa Equipe Media.
Los compañeros de Bachir denuncian que el joven saharaui fue detenido por su activismo político estudiantil por la libertad del Sáhara Occidental.
En este contexto, el pasado 11 de febrero llegaba a la isla de Lanzarote, huyendo de la persecución del régimen marroquí en una patera, el joven activista saharaui Husein Bachir Brahim (al que los ocupantes le han impuesto la identidad de Lahoucine Amadour), estudiante de tercero de derecho en la Universidad Ibn Zohr de Agadir, tras varios meses de estar oculto para evitar su detención.
El Gobierno de Pedro Sánchez expulsa Bachir a Marruecos.
Después de ser detenido por la policía española se le traslada a la comisaría de Arrecife y, sin cumplir con el trámite obligatorio de presentarlo ante la autoridad judicial ni tramitar su solicitud de asilo político, el 17 del mismo mes fue deportado a Marruecos, donde fue entregado a la policía del régimen marroquí.
El 21 del mismo mes, fue encerrado en la prisión de Luidadya en Marrakech, bajo la acusación de “actividades políticas ilegales”, confirmando con esto claramente, el gobierno de Marruecos, la naturaleza política de la persecución que sufre Husein Bachir Brahim, y dejando sin argumentos al gobierno español para intentar defender su comportamiento absolutamente opuesto a lo que establecen las normas españolas y los convenios internacionales firmados por España para la protección y asilo de las personas perseguidas por motivos políticos.
Este comportamiento del gobierno español, de colaboración abierta con el régimen de Marruecos en la persecución de los activistas saharauis, se produce en la misma semana en la que el propio presidente del gobierno defendió en el Parlamento Europeo la ampliación al Sahara de los acuerdo en materia comercial, agrícola y pesquera establecidos entre la UE y Marruecos, en contra de la legalidad internacional y de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pero si es gravísimo el entregar ilegalmente las riquezas del Sahara Occidental a quien lo ocupa por las fuerzas de las armas, la entrega de activistas saharauis, con riesgo cierto para su integridad física en manos de los sicarios torturadores del sátrapa de Rabat, demuestra la bajeza moral de quienes autorizan estas deportaciones.
Las constantes concesiones del gobierno español no van en la dirección de conseguir una democratización de Marruecos sino, muy al contrario, de una creciente extensión de las prácticas contrarios a los Derechos Humanos en el Estado Español.
El movimiento solidario con el Pueblo Saharaui en Canarias, la Comunidad Saharaui en Canarias y las Asociaciones Canarias de Amistad y Solidaridad con el Pueblo Saharaui han condenado esta deportación, y exigen al gobierno español que ponga fin a estas prácticas y permita el ejercicio efectivo de la solicitud del refugio político y responsabiliza a quienes han autorizado esta entrega del encarcelamiento por motivos políticos y de los maltratos que pueda sufrir Husein Bachir Brahim.
Después de ser detenido por la policía española se le traslada a la comisaría de Arrecife y, sin cumplir con el trámite obligatorio de presentarlo ante la autoridad judicial ni tramitar su solicitud de asilo político, el 17 del mismo mes fue deportado a Marruecos, donde fue entregado a la policía del régimen marroquí.
El 21 del mismo mes, fue encerrado en la prisión de Luidadya en Marrakech, bajo la acusación de “actividades políticas ilegales”, confirmando con esto claramente, el gobierno de Marruecos, la naturaleza política de la persecución que sufre Husein Bachir Brahim, y dejando sin argumentos al gobierno español para intentar defender su comportamiento absolutamente opuesto a lo que establecen las normas españolas y los convenios internacionales firmados por España para la protección y asilo de las personas perseguidas por motivos políticos.
Este comportamiento del gobierno español, de colaboración abierta con el régimen de Marruecos en la persecución de los activistas saharauis, se produce en la misma semana en la que el propio presidente del gobierno defendió en el Parlamento Europeo la ampliación al Sahara de los acuerdo en materia comercial, agrícola y pesquera establecidos entre la UE y Marruecos, en contra de la legalidad internacional y de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pero si es gravísimo el entregar ilegalmente las riquezas del Sahara Occidental a quien lo ocupa por las fuerzas de las armas, la entrega de activistas saharauis, con riesgo cierto para su integridad física en manos de los sicarios torturadores del sátrapa de Rabat, demuestra la bajeza moral de quienes autorizan estas deportaciones.
Las constantes concesiones del gobierno español no van en la dirección de conseguir una democratización de Marruecos sino, muy al contrario, de una creciente extensión de las prácticas contrarios a los Derechos Humanos en el Estado Español.
El movimiento solidario con el Pueblo Saharaui en Canarias, la Comunidad Saharaui en Canarias y las Asociaciones Canarias de Amistad y Solidaridad con el Pueblo Saharaui han condenado esta deportación, y exigen al gobierno español que ponga fin a estas prácticas y permita el ejercicio efectivo de la solicitud del refugio político y responsabiliza a quienes han autorizado esta entrega del encarcelamiento por motivos políticos y de los maltratos que pueda sufrir Husein Bachir Brahim.
0 Comentarios