Madrid, 18 Marzo de 2020. - (ECSAHARAUI)
Por Bachir Habub (enfermero en el hospital de Galdakano)/ ECS
El pasado mes de diciembre de 2019 salta la alarma sobre un brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Wuhan (China). Debido a su gran capacidad de contagio, actualmente, esta presente en casi todas las regiones del planeta. Como consecuencia, el director general del Organización mundial de la salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus, el 11 de marzo caracteriza la situación como una pandemia.
A fecha de hoy hay 211.000 casos registrados en todo el mundo y más de 8.000 personas fallecidas. La situación en Europa, es preocupante los casos están en aumento, solamente Italia presenta 35.713 casos y la cifra de bajas es de 4.025. Egipto y Argelia son los dos países con mayor numero de contagios en todo en toda África, con 196 y 72 casos respectivamente.
En EEUU supera los 7300 casos confirmados, y la cifra de muertes 115 personas. Finalmente, Oceanía en la cual Australia presenta alrededor de 568 casos y a apenas 6 fallecidos. (fuente OMS).
El coronavirus esta teniendo una gran capacidad de contagio. Los diferentes países están tomando medidas drásticas al respecto. Desde cerrar las fronteras y abrir solo los negocios necesarios, hasta aconsejas a sus ciudadanos mantenerse en sus domicilios y evitar lugar con aglomeración de personas.
Esto deja un escenario en los centros hospitalarios de total caos. Ahora los gobiernos y las entidades de coordinación valoran mas la labor de los sanitarios y presentan problemas para cubrir la atención de todas las personas enfermas. Por ello se están movilizando diversas campañas dirigidas a la ciudadanía, acompañado con un aumentos de inversión en el sistema sanitario, todo ello para evitar un colapso del sistema sanitario.
Los campamentos de refugiados, según las últimas noticias desde el ministerios de la RASD, indican la ausencia de casos de personas infectadas por el COVID-19. Dentro de una situación de desabastecimiento de medicamentos, falta de personal sanitario y la dependencia a la ayuda humanitaria, la presencia de éste virus sería de las peores noticias que podría afectar a esta población tan vulnerable.
Un virus como el Covid-19 tendría consecuencias fatales en los campamentos de refugiados Saharauis debido al desabastecimiento de hospitales y las necesidades sanitarias más básicas, pero es importante recordar que el pueblo saharaui lleva 45 años en campamentos de refugiados donde sufrió una guerra, bombardeos, falta de alimentos, catástrofes naturales y varias epidemias que se llevaron por delante muchas vidas.
Por Bachir Habub (enfermero en el hospital de Galdakano)/ ECS
El pasado mes de diciembre de 2019 salta la alarma sobre un brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Wuhan (China). Debido a su gran capacidad de contagio, actualmente, esta presente en casi todas las regiones del planeta. Como consecuencia, el director general del Organización mundial de la salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus, el 11 de marzo caracteriza la situación como una pandemia.
A fecha de hoy hay 211.000 casos registrados en todo el mundo y más de 8.000 personas fallecidas. La situación en Europa, es preocupante los casos están en aumento, solamente Italia presenta 35.713 casos y la cifra de bajas es de 4.025. Egipto y Argelia son los dos países con mayor numero de contagios en todo en toda África, con 196 y 72 casos respectivamente.
En EEUU supera los 7300 casos confirmados, y la cifra de muertes 115 personas. Finalmente, Oceanía en la cual Australia presenta alrededor de 568 casos y a apenas 6 fallecidos. (fuente OMS).
El coronavirus esta teniendo una gran capacidad de contagio. Los diferentes países están tomando medidas drásticas al respecto. Desde cerrar las fronteras y abrir solo los negocios necesarios, hasta aconsejas a sus ciudadanos mantenerse en sus domicilios y evitar lugar con aglomeración de personas.
Esto deja un escenario en los centros hospitalarios de total caos. Ahora los gobiernos y las entidades de coordinación valoran mas la labor de los sanitarios y presentan problemas para cubrir la atención de todas las personas enfermas. Por ello se están movilizando diversas campañas dirigidas a la ciudadanía, acompañado con un aumentos de inversión en el sistema sanitario, todo ello para evitar un colapso del sistema sanitario.
Los campamentos de refugiados, según las últimas noticias desde el ministerios de la RASD, indican la ausencia de casos de personas infectadas por el COVID-19. Dentro de una situación de desabastecimiento de medicamentos, falta de personal sanitario y la dependencia a la ayuda humanitaria, la presencia de éste virus sería de las peores noticias que podría afectar a esta población tan vulnerable.
Un virus como el Covid-19 tendría consecuencias fatales en los campamentos de refugiados Saharauis debido al desabastecimiento de hospitales y las necesidades sanitarias más básicas, pero es importante recordar que el pueblo saharaui lleva 45 años en campamentos de refugiados donde sufrió una guerra, bombardeos, falta de alimentos, catástrofes naturales y varias epidemias que se llevaron por delante muchas vidas.
El pueblo saharaui es víctima de la ignorancia del mundo y de la inacción de la comunidad internacional, mi pueblo lleva 45 años sufriendo en el olvido, olvido que se convirtió en la peor epidemia.
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