Madrid, 16 Septiembre de 2020.-(ECSAHARAUI)
Por Lehbib Abdelhay/ECS
El próximo mes de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU debe prorrogar su misión en el Sáhara Occidental (Minurso) sin ninguna iniciativa de incluir el control de los derechos humanos en la zona ocupada por Marruecos y sin atisbo alguno de solucionar el conflicto que obliga a esperar en la nada a unos 200.000 refugiados.
El día a día de los saharauis que viven en los territorios ocupados sufren la constante represión marroquí por fuerzas policiales que arma y entrena España a través de los distintos programas de colaboración entre ambos ministerios. Secuestros, palizas, violaciones y humillaciones es el pan de cada día de cualquier saharaui que salga a la calle a reivindicar su propia tierra y sus derechos.
La actua escalada en los territorios saharauis muestra el sufrimiento diario del pueblo saharaui tras 45 años de ocupación, de sufrimiento y de las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos.
Violencia contra la mujer
La violencia contra la mujer saharaui en los territorios bajo ocupación marroquí, es una de las violaciones de los derechos humanos más reiterada y que cada vez afecta a un mayor número de personas. Miles de mujeres saharauis en el Sáhara Occidental son víctimas de violencia por parte de las fuerzas marroquíes por razón de su pensamiento político.
Los datos arrojan una realidad preocupante, las diferentes organizaciones saharauis y asociaciones que trabajan sobre el terrerno indican que en lo que va del 2020 más de cien mujeres saharauis de diferentes edades han sido encarceladas, torturadas y/o asesinadas.
Pero la violencia contra la mujer en el Sáhara ocupado está cargada de cifras ocultas. Según una encuesta de Violencia contra la Mujer Saharaui en El Aaiún, el 15% de las mujeres de las diferentes edades que viven en los Territorios Saharauis han sufrido violencia física ejercida por policías y agentes en los últimos año. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina estaríamos hablando de más de la mitad de mujeres que viven bajo la ocupación.
Por Lehbib Abdelhay/ECS
El próximo mes de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU debe prorrogar su misión en el Sáhara Occidental (Minurso) sin ninguna iniciativa de incluir el control de los derechos humanos en la zona ocupada por Marruecos y sin atisbo alguno de solucionar el conflicto que obliga a esperar en la nada a unos 200.000 refugiados.
El día a día de los saharauis que viven en los territorios ocupados sufren la constante represión marroquí por fuerzas policiales que arma y entrena España a través de los distintos programas de colaboración entre ambos ministerios. Secuestros, palizas, violaciones y humillaciones es el pan de cada día de cualquier saharaui que salga a la calle a reivindicar su propia tierra y sus derechos.
La actua escalada en los territorios saharauis muestra el sufrimiento diario del pueblo saharaui tras 45 años de ocupación, de sufrimiento y de las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos.
Violencia contra la mujer
La violencia contra la mujer saharaui en los territorios bajo ocupación marroquí, es una de las violaciones de los derechos humanos más reiterada y que cada vez afecta a un mayor número de personas. Miles de mujeres saharauis en el Sáhara Occidental son víctimas de violencia por parte de las fuerzas marroquíes por razón de su pensamiento político.
Los datos arrojan una realidad preocupante, las diferentes organizaciones saharauis y asociaciones que trabajan sobre el terrerno indican que en lo que va del 2020 más de cien mujeres saharauis de diferentes edades han sido encarceladas, torturadas y/o asesinadas.
Pero la violencia contra la mujer en el Sáhara ocupado está cargada de cifras ocultas. Según una encuesta de Violencia contra la Mujer Saharaui en El Aaiún, el 15% de las mujeres de las diferentes edades que viven en los Territorios Saharauis han sufrido violencia física ejercida por policías y agentes en los últimos año. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina estaríamos hablando de más de la mitad de mujeres que viven bajo la ocupación.
Sólo en lo que va del 2020, más de 150 mujeres han sufrido violencia física por participar en las manifestaciones y las protestas pacíficas.
España abandonó a los saharauis en medio de la nada.
En 1975, España, potencia administradora de dicho territorio, abandonó los saharauis a su suerte cediendo el territorio a Marruecos, hoy defiende la ocupación firmando acuerdos con el país opresor.
Se inició así una guerra entre el ejército marroquí y el Frente Polisario que duró 16 años, pactando el alto el fuego en 1991, y con la garantía de la celebración de un referéndum para los saharauis por parte de la ONU.
Los refugiados saharauis de los campamentos sobreviven gracias a la ayuda internacional, mientras sus riquezas están siendo explotadas ilegalmente por los europeos.
Las autoridades del Gobierno de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática, autoproclamada el 27 de febrero de 1976) no disponen de presupuesto de Estado, ya que en el territorio donde viven, prestado por el Gobierno de Argelia, no existe producción propia y no se recaudan impuestos (muy difícil recaudar impuesto a una población que está refugiada desde hace 45 años esperando una solución para poder volver a su tierra).
A día de hoy, el Sáhara Occidental sigue ocupado por Marruecos, que dividió el territorio en dos partes con un muro minado y con personal militar.
La tensión entre ambas partes es cada vez más crecientes desde la intrusión marroquí en la región de El Guerguerat en el sur del Sáhara Occidental, violando el alto el fuego vigente.
España abandonó a los saharauis en medio de la nada.
En 1975, España, potencia administradora de dicho territorio, abandonó los saharauis a su suerte cediendo el territorio a Marruecos, hoy defiende la ocupación firmando acuerdos con el país opresor.
Se inició así una guerra entre el ejército marroquí y el Frente Polisario que duró 16 años, pactando el alto el fuego en 1991, y con la garantía de la celebración de un referéndum para los saharauis por parte de la ONU.
Los refugiados saharauis de los campamentos sobreviven gracias a la ayuda internacional, mientras sus riquezas están siendo explotadas ilegalmente por los europeos.
Las autoridades del Gobierno de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática, autoproclamada el 27 de febrero de 1976) no disponen de presupuesto de Estado, ya que en el territorio donde viven, prestado por el Gobierno de Argelia, no existe producción propia y no se recaudan impuestos (muy difícil recaudar impuesto a una población que está refugiada desde hace 45 años esperando una solución para poder volver a su tierra).
A día de hoy, el Sáhara Occidental sigue ocupado por Marruecos, que dividió el territorio en dos partes con un muro minado y con personal militar.
La tensión entre ambas partes es cada vez más crecientes desde la intrusión marroquí en la región de El Guerguerat en el sur del Sáhara Occidental, violando el alto el fuego vigente.
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