ABC, El Español y El Mundo publican sendos artículos pidiendo a España una postura más promarroquí en el Sáhara Occidental.

Madrid, 04 Febrero de 2021. - (ECSAHARAUI)

Por Lehbib Abdelhay /ECS



Foto ilustrativa/Mohamed VI y los tres periódicos españoles de derecha.


Tres medios de comunicación de tirada nacional españoles publicitan artículos de opinión pidiendo a España que adopte una postura a favor de Marruecos en el Sáhara Occidental. Los periódicos a saber son El Mundo, ABC y El Español.

Bajó el título "España puede perder el tren del Sáhara" el periódico ABC, de ideología derecha, en su artículo de opinión destacó dos peticiones de Rabat claras: una política, que consiste en apoyo a la propuesta marroquí de la autonomía en el Sáhara Occidental bajo su soberanía y una económica, inversiones y participación empresarial en las tres regiones consideradas por Donald Trump como del sur de Marruecos, El Aaiún ocupado, Smara y Dajla.

Por su parte el periódico El Español, también de ideología derecha, coincide exactamente con ABC y con El Mundo en su análisis de la situación actual en el Sáhara Occidental. Los dos periódicos ignoran por completo la autodeterminación del pueblo saharaui y pasan por alto las pretensiones marroquíes en los dos enclaves españoles de Ceuta y Melilla.

Bajo título "Ceuta, Melilla y el descontento de Marruecos con España en el Sáhara Occidental", el autor del artículo de El Español, que es nada más y nada menos que Samir Bennis, fundador del digital marroquí Morocco World News. Bennis pidió en su artículo propagandístico que el Gobierno de Pedro Sánchez se aclare en la cuestión saharaui y reconozca la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

Después de los dos inoportunos artículos de Bennis en El Español y ABC, ha intervenido el propio Nasser Bourita, Ministro de Exteriores marroquí. En un extenso artículo de opinión, ya publicado en varios portales árabes con dos versiones contradictorias, el jefe de la diplomacia marroquí pide de España una "decisión que nos acerca a una solución" del conflicto en el Sáhara Occidental. Una solución, según Bourita, que respete la integridad territorial del Reino.

En su artículo, Bourita defiende que el reconocimiento por parte de Donald Trump de la soberanía de Marruecos sobre la ex colonia española promueve la estabilidad y la seguridad. "La decisión de Trump de reconocer la soberanía plena y entera de Marruecos sobre la totalidad de su Sáhara y de afirmar un apoyo inequívoco a la iniciativa marroquí de autonomía no ha dejado a nadie indiferente", afirmó Bourita. Tanto el jefe de la diplomacia marroquí como sus súbditos autores de los artículos publicados en EL Español y ABC se olvidaron de la ilegalidad de la decisión de Trump, que ha sido criticada y rechazada hasta por los propios legisladores estadounidenses desde los demócratas hasta los republicanos.

Esta decisión rechazada ampliamente en EE.UU y Europa no cambiará la naturaleza ni el estatus de la región, en base a lo estipulado en las resoluciones y convenciones internacionales pertinentes que confirman que Marruecos ocupa parte del territorio de un estado miembro de la Unión Africana. El pueblo saharaui no puede ser utilizado como una mercancía en las transacciones diplomáticas internacionales y el reconocimiento de Trump de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, a cambio de la normalización de lazos entre Marruecos e Israel, pone en juego la credibilidad de EE.UU y la comunidad.

Los medios españoles callan, se agachan la cabeza ante el régimen marroquí. 

Los medios españoles callan, se agachan la cabeza, ante la agresión del régimen marroquí, y sólo saben atacar y desacreditar a un pueblo sin voz, que una vez fue español hasta su entrega en 1975 a la doble ocupación mauritana-marroquí. 

A diferencia de Venezuela, Siria y otros puntos calientes en el mundo, la cobertura de lo que está ocurriendo en el Sáhara Occidental por parte de los mayores medios de información españoles se limita en ocultar a la ciudadanía española las agresiones marroquíes. Hecho vergonzoso que caracteriza a la gran mayoría de la prensa del país.

La prensa en España se limita, por lo general, a difundir lo que dicen los mayores medios de información marroquíes, sin ir más allá y sin profundizar críticamente en lo que dicen aquellos medios saharauis que documentan y trabajan sobre el terreno desde las distintas ciudades de la antigua colonia española o desde los campamentos de refugiados saharauis en el exilio.

Y para complicar más las cosas, a la hora de intentar informar sobre la situación en Marruecos o lo relacionado con el Sáhara Occidental, copian lo que se escribe en los medios marroquíes afines al régimen.

Ninguna portada de prensa española hace eco de la última represión en el Sáhara Occidental ocupado. 

A parte de silenciar la represión de la Policía y el Ejército de Marruecos contra la población civil saharaui en los territorios del Sáhara Occidental, la prensa convencional de España también oculta aquellas noticias que puedan incomodar a las autoridades de Rabat, aunque se trate de la seguridad nacional de España.

Los principales diarios españoles hacen una amplia cobertura de las visitas o discursos del rey Mohamed VI, amigo de Felipe VI, el cual sus fuerzas armadas embisten, torturan y asesinan a los saharauis desprotegidos en El Aaiún y Smara ocupadas. También silencian la complicidad del Majzén con la inmigración ilegal, drogas y el tráfico de personas. 

Silencio sistemático por parte del gobierno de España y los principales medios del país.

El Sáhara Occidental vive, desde hace 83 días, una guerra tras la incursión marroquí en la brecha ilegal en El Guerguerat. Hecho que fue respondido con gran firmeza por parte del ejército saharaui obligando a Marruecos a retroceder. 

Mohamed VI y Pedro Sánchez /agencias. 


España siempre está en crisis con Marruecos y Pedro Sánchez parece no querer reconocerlo. Sólo pueden observar la cantidad de inmigrantes que han llegado desde el vecino del sur a las costas de Canarias en los últimos dos meses ante el aumento de la crisis bélica con el Frente Polisario.

El pueblo saharaui lleva dividido más de 40 años. La mayoría de su población resiste en las duras condiciones del desierto más inhóspito del mundo, la Hamada en el suroeste de Argelia. La otra mitad sufre la represión, la violencia y la cárcel por parte del régimen marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.

La prensa en España o no se entera o no quería enterarse, ambas situaciones dicen mucho de la clase de medios que existen en España. Los pocos medios que se hicieron eco el pasado 13 de noviembre de 2020 del retorno a las armas lo hicieron utilizando un bajo perfil y con la boca pequeña, minimizando en todo momento la vuelta a la guerra en el Sáhara Occidental y utilizando mayoritariamente la versión del “muy creíble” sistema feudal imperante en Marruecos. Expresiones como: “incidente en el Sahara” “fracaso del POLISARIO en reactivar el conflicto” “Rabat acaba de un plumazo con la protesta” “el conflicto no irá a mas” “Rabat maniobró con habilidad”, “Ejército Marroquí entró para romper el bloqueo”, “una misión sin fines militares”, "la pugna acabó mal para los intereses del movimiento independentista”, “Rabat creó un pasillo para el paso de los camiones” y podríamos llenar el articulo de expresiones propias de la domesticada y Goebbeliana prensa del majzen, que aparecieron en El País, EFE, El Confidencial y los pocos medios que se hicieron eco de la vuelta a las armas. Y en ningún caso incidieron en el origen de la reanudación de la guerra tras la flagrante y constatada violación del alto del fuego cometida por el régimen marroquí al atravesar las líneas reconocidas a las partes en todos los acuerdos bilaterales firmados entre ambos bajo auspicios de las Naciones Unidas.

Tampoco quisieron destacar que se ha desatado la guerra en el Sáhara y han escogido la propaganda emprendida por el Majzen; “hemos desmantelado los acampados y aquí no ha pasado nada”.

Las razones de la omisión por un lado o de la inclinación a la versión del Majzén, son o pueden ser de diferentes índoles: es posible que hayan llegado ordenes o recomendaciones, es posible que exista algo de dejación periodística, es posible que se intercalen intereses de índole política o económica, es posible que haya influido la encerrona de intoxicación protagonizada por el Majzén, durante el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, filtrando noticias falsas para luego contraatacar aludiendo al código de prensa, que es algo que utiliza según su conveniencia o simplemente es que el tema no interese aunque se trate de una guerra a las puertas de España, siendo ella la principal causante de ese conflicto.