Argel, 17 mar (EFE).- Las fuerzas de seguridad argelinas interceptaron durante la última semana a un total de 31 narcotraficantes que intentaban introducir cannabis en polvo (kif tratado) a través de la frontera argelino-marroquí y se incautaron de más de 1.400 kilos de esta sustancia, informó el Ministerio de Defensa en un comunicado de prensa.
Por otro lado, el departamento reveló la captura de dos individuos que prestaban apoyo a grupos terroristas en las ciudades de Tebesa (extremo este) y Tisemsilt (a 220 kilómetros al sur de Argel), además de la destrucción de cuatro escondites de armamento en la ciudad de Mila (este) y de tres bombas artesanales en las provincias de Medea y Jijel.
Este comunicado llega a pocas horas de concluir el plazo otorgado por las autoridades argelinas a medio centenar de jornaleros marroquíes originarios del oasis de Figuig, zona fronteriza entre ambos países, para que abandonen el oasis de Al Arja (región de Bechar, suroeste), que explotan desde hace varias décadas para la cosecha de dátiles.
Aunque la presencia de estos trabajadores no había supuesto el menor altercado diplomático hasta el momento, reportó este miércoles el diario francófono "Al Watan", la proliferación del narcotráfico en la región preocupa al gobierno local, que decidió dar un ultimátum para que regresen a su país en un plazo de diez días a riesgo de ser detenidos. Ni las autoridades marroquíes ni argelinas se han pronunciado al respecto.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Criminología de la Gendarmería Nacional, el ejército argelino se incautó durante la última década de más de 1.000 toneladas de resina de cannabis procedentes de Marruecos, con una importante tendencia al alza entre 2019 y 2020.
En recientes declaraciones a la radio nacional "Chaîne 3", el teniente coronel Yacine Boumerah aseguró que Argelia "se ha convertido en un país consumidor, además de de tránsito", ya que en 2018 este fenómeno afectaba a aquellas regiones situadas en la frontera con Marruecos, mientras que, a partir de 2020, su presencia se extiende prácticamente a todo el territorio nacional.
El Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU coloca a Marruecos en la lista de los primeros países del mundo en la producción de resina de cannabis. Los cultivos de esta planta se concentran en el norte del país, principalmente en la cordillera del Rif y los valles al sur, y constituyen la principal fuente de ingresos de miles de familias. EFE
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