ECS | Madrid.
Ali Brahim Mohamed.
La organización británica Western Sahara Campaign UK criticó el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para implementar los términos del acuerdo de paz de 1991 y no apoyar suficientemente al Secretario General de las Naciones Unidas para nombrar un nuevo enviado especial, señalando que desde la reanudación de la guerra en el Sáhara Occidental, la misión de la MINURSO ha dejado de tener un papel activo después de que no se organizara la reanudación del alto el fuego y el respeto por los derechos humanos.
En una carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU, la organización británica destacó que en ausencia de medidas rápidas y objetivas por parte del Consejo, la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental no será relevante para el pueblo saharaui, especialmente en un momento de creciente represión en los territorios ocupados, el expolio sin escrúpulos de los recursos naturales y la preparación y alistamiento de los refugiados saharauis para la guerra.
La carta indicaba que para liberar el estancamiento de su estado actual, se requiere encontrar una alternativa a la guerra enfocándose en lograr la autodeterminación del pueblo saharaui, estableciendo para ello una fecha para la celebración de un referéndum que les permita elegir su futuro democráticamente.
Por otro lado, la organización se sumó a las voces de diversas partes del mundo que claman la necesidad de nombrar un nuevo enviado personal del Secretario General creíble para el Sáhara Occidental, así como enviar una misión de investigación a los territorios ocupados para que indagar sobre las violaciones de derechos humanos, incluidas las de los presos saharauis en las cárceles, que comete la fuerza ocupante; Marruecos.
En cuanto al monitoreo de la situación de los derechos humanos, la organización reiteró la necesidad de otorgar a la misión de la MINURSO el mandato de supervisar los derechos humanos y poner fin a la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, ya que se desconocen los intereses y deseos de la población saharaui. También instó a la retirada de las fuerzas de ocupación de la zona de amortiguamiento en El Guerguerat y la remoción del muro de la vergüenza que se construyó recientemente en la zona, días posteriores al reinicio de la guerra.
La organización británica concluyó su mensaje al Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo la liberación inmediata de los presos civiles saharauis de las cárceles marroquíes, notorias por el hacinamiento y las condiciones insalubres, así como el levantamiento de las restricciones a los medios de comunicación internacionales y a las oenegés humanitarias para llegar a los territorios ocupados.
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