- La organización de periodistas considera que las condiciones físicas de Haddi son “sumamente preocupantes”.
- Recuerda que el periodista saharaui fue encarcelado hace diez años por cargos falsos.
Reporteros sin Fronteras (RSF) se ha dirigido a las autoridades marroquíes para que liberen al periodista saharaui Mohamed Lamin Haddi, preso en la cárcel de Tiflit 2 y que tras una huelga de hambre de 69 días se encuentra en unas condiciones físicas “sumamente preocupantes”.
El preso político saharaui está siendo alimentado a la fuerza desde el día 22 de marzo y RSF dice en una nota que tanto la salud de Haddi como las condiciones en las que se encuentra recluido son muy preocupantes y que “el principio de humanidad debe prevalecer”.
RSF recuerda que Haddi inició una huelga de hambre indefinida el 13 de enero para llamar la atención sobre los malos tratos a los que es sometido, y que desde la semana pasada es alimentado a la fuerza mediante una sonda nasogástrica. Cuando se le permitió hablar con su madre contó que había perdido sensibilidad en la mitad de su cuerpo.
La familia de Haddi, agrega RSF, lucha por obtener información sobre él porque las autoridades marroquíes le niegan el derecho a tener visitas familiares. Al no haber recibido noticias de él durante un mes la madre, una hermana y un hermano viajaron desde El Aaiún hasta la prisión, cerca de Rabat, pero no se les permitió verle y fueron detenidos por la policía acusados de crear disturbios en la entrada.
El secretario general de RSF, Christophe Deloire, ha declarado que “es hora de acabar con la tortura y rescatar a este periodista” y que “el principio de humanidad debe prevalecer sobre las cuestiones territoriales”.
“Encarcelado hace diez años por cargos falsos, ahora corre peligro de muerte y debe ser liberado sin demora”, ha agregado el secretario de RSF, que ha hecho un “llamamiento urgente a las autoridades marroquíes” para que pongan fin a su reclusión.
Haddi, que trabajó para RASD TV desde los territorios ocupados por Marruecos del Sáhara Occidental y es miembro de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado marroquí (ASVDH), fue detenido el 20 de noviembre de 2010, dos semanas después de informar del uso de la fuerza por parte de las autoridades marroquíes para desmantelar el campamento de protesta de Gdeim Izik, a 12 km de El Aaiún.
RSF relata que Haddi fue juzgado por un tribunal militar junto con una veintena de activistas saharauis, y condenado a 25 años de prisión en febrero de 2013 por “violencia con la intención de matar a funcionarios en el desempeño de sus funciones”.
La nota de RSF añade que un observador internacional dijo que se le negó el derecho al debido proceso y describió el juicio como un “espectáculo espantoso”. “A pesar de la falta de pruebas, su sentencia fue confirmada en apelación por un tribunal de Salé en julio de 2017 y por el tribunal más alto de Marruecos en noviembre de 2020”.
Marruecos ocupa el puesto 133 entre 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2020 de RSF.
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