España intenta complacer a Marruecos a costa del presidente Ghali.

Por Sidi Matala/ECS

Desde su ingreso en un hospital español, el presidente saharaui, Brahim Ghali, ha sido el tema principal de los medios de comunicación españoles y marroquíes, y no sólo eso, sino que también ha supuesto un enfrentamiento diplomático sin precedentes entre España y Marruecos.

Algo tan natural y rutinario como que una persona decida viajar a otro país para tratarse, a supuesto una crisis diplomática entre Marruecos y España, y es que el reino alauí no entra en razón ni se deja guiar por el sentido común, su diplomacia, siempre en posición de ataque, ha descargado toda su artillería sobre el gobierno español por haber recibido al presidente saharaui en suelo español.

Como ya es sabido, España siempre ha cedido ante los chantajes y presiones marroquíes, y esta vez no iba a ser diferente, en un intento de complacer al reino marroquí, España implica su poder judicial en una operación macabra ideada por los servicios secretos marroquíes para manchar la imagen del presidente saharaui, Brahim Ghali. 

La justicia española (según EFE) ha citado al presidente saharaui para que declare sobre una causa sin fundamento ni prueba alguna, simplemente con el único objetivo de crear confusión y regalar titulares que atacan de forma directa al presidente y a la causa que representa (la saharaui). Esto sin duda, si se confirma, supone un gesto de suma gravedad ya que muestra la fragilidad del gobierno y la instituciones españolas que una vez más ceden al chantaje y la intromisión marroquí.

Que Marruecos imponga su orden y que España se rinda a este, no es nuevo, ya que desde siempre ha sido asi, pero hacerlo a costa de una causa tan justa como es la causa del pueblo saharaui y sobre una personalidad tan respetada y valorada nacional e internacionalmente como es el presidente Ghali, esto supone el grado más alto de cinismo y falta de escrúpulos no solo de la política marroquí, que no sería de extrañar, sino también del gobierno español.