Por Mah Iahdih Nan /ECS
Madrid (ECS). - El sábado 17 de julio falleció María del Pilar Bardem Muñoz, a causa de una afección pulmonar. Sevillana de nacimiento, con una extensa, prolongada y variada carrera cinematográfica, madre de tres hijo/as: Carlos, Javier y Mónica.
El sábado no sólo los hijos de Pilar Bardem se quedaron sin madre, son muchos los atropellados y maltratados por la historia, que se quedaron huérfanos. Pilar, a parte de su dilatada y extraordinaria carrera artística, se destacó por su defensa de los débiles y vulnerables. Su activismo dio voz a los que no la tenían y su sistemática y continuada denuncia de las injusticias propició la conquista de muchos derechos.
Los Saharauis forman parte de ese amplio espectro de sectores arrollados por los desmanes de la ilegalidad y de quienes con su poder abusan de los más endebles.
Pilar contribuyó de manera muy especial, cercana, comprometida y poniendo todo su empeño y vehemencia, para rescatar del olvido, una de las arbitrariedades e injusticias más vergonzosas de la historia contemporánea del Estado Español; el abandono ilegal del Sahara Occidental.
Es por ello, que la desaparición física de Pilar Bardem, no sólo es una pérdida irreparable para su familia, amistades, el mundo de la cultura y el público español en general. Lo es, quizás, si cabe, de forma mucho más simbólica y representativa para el pueblo Saharaui, que pierde a una referente, defensora y embajadora de su lucha y sufrimiento, en un país donde los poderes han intentado pasar página, y hacer borrón y cuenta nueva, para no asumir sus errores en unos hechos y acontecimientos aún sin resolver.
La empenta, el carácter y el compromiso de Pilar Bardem con el pueblo Saharauis, ha contribuido a que esos poderes que defienden intereses particulares y ocultos, no consigan sus objetivos de enterrar en la tumba del olvido, la justa causa por la que lucha el pueblo Saharaui. Su esfuerzo y constancia, junto con muchos otros españoles, ha permitido conservar en la memoria de España, los vínculos con el pueblo Saharaui y sobre todo la esperanza de que algún día el Estado Español asuma la deuda que contrajo con la población Saharaui, que sin duda, ha sido una reclamación constante de Pilar.
Son realmente entrañables y auténticos, la cantidad de mensajes de Saharauis que circulan en las redes transmitiendo su pésame y dolor por la pérdida de Pilar. Lo que demuestra el cariño, la estima, y la devoción que sienten por lo que representa para ellos la figura de Pilar Bardem
Pilar, ha inculcado a sus hijo/as ese espíritu de compromiso y solidaridad con las causas de los más desfavorecidos. Los Saharauis damos fe de ello, nos consta y ha quedado más que demostrado; el respaldo y la implicación de todos los hijos de Pilar con la lucha del pueblo Saharaui.
Son días tristes, se nos fue una de nuestras voces más notables, pero conservamos su espíritu indomable, su inagotable energía, su contagioso coraje de lucha así como su tenaz e inalterable fuerza y convicción.
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