Albares ha frenado en seco un contrato que tenía como objetivo regalar material armamentístico a Marruecos.

Por Sidi Maatala /ECS 

Madrid (ECS). - La política de regalos de armas y material armamentístico a Marruecos ha sido una estrategia de todos los Gobiernos de España. Tanto el Ministerio de Exteriores como el de Interior han sido protagonistas del constante flujo de regalos a Marruecos. 

Con el pretexto de controlar los flujos migratorios, el gobierno de Pedro Sánchez le ha dado a Marruecos en los últimos meses 98 cámaras y visores térmicos de largo alcance valoradas en nada menos que 7,8 millones de euros, 150 todoterrenos de última generación y 18 camiones militares que costaron a las arcas españolas otros 11 millones, según informa La Moncloa.

 

Pero después de la última crisis migratoria de Ceuta y la crisis diplomática entre España y Marruecos desatada por el caso Ghali, esa política de constantes regalos al régimen de Mohamed VI por fin se ha frenado. En cuestión de un año, el Gobierno de España ha regalado a Marruecos todo tipo de vehículos y dispositivos tecnológicos, supuestamente, destinados a controlar la inmigración ilegal. 

Según el rotativo español (Moncloa), la llegada de José Manuel Albares al frente del Ministerio de Exteriores en sustitución a Laya, ha puesto punto y final a esta política poco eficiente. 

Pues, el nuevo ministro de Exteriores de España ha abortado recientemente un contrato que tenía como objetivo regalar nada menos que 90 quads/ATV al Ministerio del Interior marroquí valorado en 1.224.000 euros sin impuestos para, una vez más, ayudar a controlar el flujo migratorio.

Parece que por fin España se ha dado cuenta de que la política de regalos constantes a Marruecos no han servido para nada. La última crisis migratoria en Ceuta es prueba de ello. En cualquier caso, y a pesar de la decisión Albares, parece que la relación entre el país africano y España vuelve poco a poco al punto de partida.