ECS. Madrid. | Tras ser admitido en el verano pasado como miembro observador, Israel rápidamente mostró cuales eran sus intenciones, sembrar el caos y la desestabilización en la región de un continente ya irritada. En Agosto, los estados ocupantes de Marruecos, que se unió en 2017 a la organización, e Israel, organizaron un seminario en Accra (Ghana) para ganar apoyos y expulsar a la República Saharaui de la Unión Africana, de la cual es miembro fundador. Los participantes se reunieron en el Centro Imani de Política y Educación en la capital ghanés y concluyeron certeramente que la resolución del problema del Sáhara Occidental es un paso necesario para fortalecer la integración económica del continente, salvo que la solución que proponen se basa literalmente en suprimir la existencia de un país y los derechos de su pueblo, cual es la República Saharaui. Los países africanos que antaño fueron colonizados y masacrados no aprendieron nada de las lecciones de la historia y se posicionaron a favor de la potencia ocupante, contrariamente al Acta Constitutiva de la Unión Africana y la legalidad internacional.
Ahora, no menos de un año de ser impuesto por Moussa Mahamat Faki como estado observador de la UA, los líderes africanos decidieron unánimemente suspender el estatus de observador de Israel, tras el rechazo enérgico expresado en repetidas ocasiones por al menos 21 países africanos, liderados por Argelia y Sudafrica. Los jefes de estado mostraron su oposición a la elección de Mahamat Faki apoyada por el régimen de Rabat, aliado del Estado judío y cuya presidencia para la Comisión de la Unión ha sido fuertemente criticada, especialmente por Argelia y Sudáfrica, quienes han recordado que va en contra de las declaraciones de la organización panafricana fundada en la defensa de los pueblos oprimidos que conocen demasiado bien la devastación y la deshumanización que caracterizan al colonialismo sionista y los sistemas de discriminación institucionalizada, como lo que soportan los saharauis en los territorios ocupados por Marruecos.
"¿Cómo dar un puesto a Israel, cuando este estado criminal nunca debería ser recompensado por sus violaciones y por el régimen de apartheid que impone al pueblo palestino?", se preguntaban en Addis Abeba. “Lo que acaba de ocurrir es una victoria parcial dictada por la situación particular que atraviesa la Unión Africana, y la victoria final se logrará con el rechazo definitivo a la inclusión de Israel como observador o el mantenimiento de la suspensión hasta que este país ponga una fin a la ocupación ilegal de los territorios palestinos y al régimen segregacionista”
Otra victoria diplomática de Argelia y otra derrota del régimen marroquí. Marruecos introdujo a Israel en la Unión Africana para lograr expulsar a la RASD, y ha acabado Israel expulsada unánimemente y Marruecos sentándose de nuevo al lado de la República Saharaui en la 35º Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana.
Tras el consenso de la Unión Africana revocando lo que Faki Mahamat aprobó, el canciller argelino, Ramtane Lamamra declaró a France24 que ''no hemos tomado la iniciativa de otorgar ningún estatus de observador a nadie'' y preguntado sobre la decisión de Faki Mahamat afirmó que ''hay una doble falta; el haber concedido la condición de observador sin consultar con los estados miembros, incluida Argelia. Si la decisión tiene el efecto inevitable de dividir la organización sobre la que tiene el deber de velar, significa que la decisión es incorrecta y no debería tomarse. Por lo que si se hubieran realizado las consultas previas, sin duda no se habría tomado tal decisión. La segunda falta es haber notado que los estados miembros se encuentran divididos sobre esta cuestión y dejar que se pudra, lo que es muy malo para la organización.'' Lamamra aprovechó la ocasión y lanzó una advertencia a Marruecos respecto al conflicto del Sáhara Occidental ''hay problemas en la región y su solución no está en salir corriendo''.
1 Comentarios
Tarde o temprano,los parasitos seran eliminados y en este caso expulsados,es solo cuestion de tiempo.
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