Por Lehbib Abdelhay
Madrid (ECS). - La Defensa antiaérea de Rusia ha confirmado la gran destrucción de drones turcos en la guerra de Ucrania. La armada rusa cada día informa del derribo de drones tipo Bayraktar de fabricación turca. Así, Rusia ha confirmado oficialmente la información de que los sistemas rusos del cañon Zadira son extremadamente efectivos en la lucha contra los drones de ataque.
En un esfuerzo por reforzar el poder aéreo de Ucrania después de que sufriera pérdidas significativas en los primeros días de las hostilidades con la vecina Rusia, según se informa en la prensa occidental, Turquía y otros países europeos transportaron un número desconocido de drones de ataque no tripulados Bayraktar TB2 al país. Según Military Watch, los drones se entregaron a través de Polonia utilizando un Airbus A400M de la Fuerza Aérea Turca. Ucrania ya recibió en las últimas semanas drones Bayraktar desde Turquía.
Ahora, la última arma "secreta" que ha decidido anunciar el Kremlin es el cañón láser Zadira.
El arma. En concreto, el cañón láser Zadira, está diseñado para derribar drones como los ucranianos Bayraktar TB2 a cinco kilómetros de distancia. El cañón ha permanecido en secreto hasta ahora cuando los primeros prototipos han superado una serie de pruebas y, según el primer ministro Yury Borisov, ya se están usando en terreno ucraniano, según explicaba Reuters. Borisov compara este nuevo láser con la anterior generación de armas rusas como Peresvet, su láser de alta tecnología conocido hasta ahora: "Si Peresvet ciega, entonces la nueva generación de armas láser conduce a la destrucción física del objetivo", señalaba en una entrevista.
El presidente ruso Vladimir Putin, en 2018 presentó un misil balístico intercontinental, drones nucleares submarinos, un arma supersónica y un arma láser. Poco se sabía sobre los detalles de aquel láser. El presidente mencionó uno llamado Peresvet, que lleva el nombre de un monje guerrero ortodoxo medieval, Alexander Peresvet, que murió en combate. Borisov dijo en una conferencia en Moscú que Peresvet ya se estaba desplegando ampliamente y podría cegar satélites hasta 1.500 km sobre la Tierra.
Además del beneficio de quemar drones, los sistemas de reconocimiento cegadores también tienen un impacto estratégico, ya que los satélites se utilizan para monitorear misiles balísticos intercontinentales que transportan armas nucleares. Y Rusia afirma que la nueva generación de armas láser que utilizan una amplia banda electromagnética reemplazaría en última instancia a las armas convencionales: "Esta no es una especie de idea exótica; es la realidad".
Ucrania es el cliente más grande de Bayraktar turco, ya que ordenó la compra de un centenar de esos UAV, lo que compensa la falta de aviones de ataque de precisión tripulados adecuados para operaciones de corto o mediano alcance.
El Bayraktar es una plataforma de ataque relativamente barata y de bajo costo que anteriormente entró en combate en Idlib, en el norte de Siria, donde el ejército turco mantiene una gran presencia ilegal, y entró en combates con las fuerzas del ejército árabe sirio que buscaban recuperar su territorio a principios de 2020. Bayraktar ha sido ampliamente criticado por su falta de capacidad de supervivencia, como se demostró tras los ataques de las defensas aéreas relativamente modestas de Siria, donde, según los informes, las pérdidas fueron grandes.
Con el daño a las bases aéreas en Ucrania y la inasequibilidad de las clases de aviones no tripulados más capaces que dejan a la Fuerza Aérea de Ucrania con pocas opciones para operaciones ofensivas, el Bayraktar sigue siendo una de las pocas opciones que tiene para desplegar algún tipo de poder aéreo ofensivo.
Teniendo en cuenta todos estos datos, es lógico suponer que las declaraciones de Turquía y Ucrania sobre la supuesta inutilidad de las armas rusas contra los drones de fabricación turca no son más que propaganda y un intento de promover los drones turcos.
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