La Reunión el miércoles de jefes de Policía de España y Marruecos en Rabat acabó con un pedido de otra cantidad de dinero para el país magrebí
Los distintos gobiernos de España han venido tratando a Marruecos como un vecino pobre hacia el que practican una abundante caridad con el dinero público
Por Lehbib Abdelhay
Madrid (ECS). - La lucha contra la inmigración clandestina sigue muy presente como siempre entre Marruecos y España. Madrid sigue presionando a Rabat para controlar sus fronteras y un ejemplo de ello ha sido la última reunión en Marruecos que han protagonizado altos cargos policiales de ambas países.
El miércoles pasado se encontraron en Rabat Abdellatif Hammouchi, director general de Seguridad Nacional y Vigilancia Territorial de Marruecos (Servicios secretos), y Francisco Pardo Piqueras, director general del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de España.
El jefe de la Policía de España, Francisco Pardo Piqueras encabezó una delegación española de alto nivel conformada por Eugenio Pereiro Blanco, comisionado general de Inteligencia, Rafael Pérez Pérez, comisario general de Policía Judicial, Juan Enrique Taborda Álvarez, comisario general de Extranjería y Fronteras, Alicia Malo Sánchez, responsable de la Dirección de Cooperación Internacional en Seguridad, y Francisco Jesús Ramírez Jara, asesor de la Dirección General de la Policía Nacional Española.
En la reunión, según se desprende del Comunicado publicado por Rabat, Marruecos, como siempre, ha vuelto a pedir lo mismo: dinero para supuestamente luchar contra la inmigración, que Marruecos promueve cuando quiere; la droga, de la que es el primer productor y exportador mundial; y el terrorismo, donde sus nacionales están presentes en todos los actos cometidos en Europa.
Dicho esto, el gobierno de España tendrá que detinar una nueva partida de fondos para el Ministerio del Interior de Marruecos para “colaborar” en la financiación de los militares de este país con el objetivo de "cortar el paso a los migrantes antes de que intenten cruzar las fronteras y alcanzar las cosas españolas."
La cantidad, que oficialmente se destina a “la financiación de los gastos derivados de las actividades dedicadas a la vigilancia de fronteras y la lucha contra la inmigración irregular”, de momento no salió a la luz. En España se mantiene un silencio oficial sobre la reciente visita de los cuerpos policiales a Marruecos.
La policía marroquí podrá usar ese dinero para pagar “gastos derivados del patrullaje y vigilancia terrestre, marítima, costera y de litoral, incluyendo carburantes, aceites y otros aditivos”, gastos relacionados con el “mantenimiento y reparación” de infraestructuras, bienes y material destinado a la vigilancia y control fronterizos y abono de “dietas e incentivos al personal desplegado” y personal comisionado para la vigilancia de fronteras, lucha contra la inmigración irregular y dispositivos de retorno de los inmigrantes.
Las ambiciones territoriales marroquíes y el chantaje de la inmigración ilegal
Los distintos gobiernos de España han venido tratando a Marruecos como un vecino pobre hacia el que practican una abundante caridad con el dinero público.
En de 2019 y 2020, el Gobierno de Sánchez aprobó la compra de 384 vehículos para regalar a Marruecos para el control de fronteras. El lote incluía 230 vehículos 4×4 tropicalizados, y 100 vehículos 4×4 pick up, 10 vehículos 4×4 ambulancia, 10 camiones 4×4 cisterna para agua, 8 camiones cisterna para gasolina, 18 camiones 4×4 plataforma y 8 camiones frigoríficos.
Un poco después, se conoció que el Gobierno de Sánchez aprobó también la compra de 130 todoterrenos para la Policía de Marruecos equipados con rejillas protectoras, aire acondicionado, garantía y manual de instrucciones en francés. La noticia provocó malestar en las fuerzas de seguridad españolas, que están haciendo frente a una ola de inmigrantes ilegales -en gran parte procedentes de Marruecos- con medios insuficientes.
Hay que tener en cuenta que Marruecos es actualmente una de las mayores amenazas estratégicas de España. Sus ambiciones territoriales incluyen territorios bajo soberanía española como las Canarias, Ceuta, Melilla, Perejil, las Chafarinas, las islas Alhucemas y el peñón de Vélez de la Gomera.
Así mismo, la tolerancia de Marruecos con las mafias de la inmigración ilegal provoca serios problemas a España, que se ve obligada a destinar cada vez más recursos para vigilar sus fronteras y reforzar la seguridad en sus calles. De hecho, Marruecos suele utilizar esta cuestión como una herramienta de chantaje contra España. Y mientras tanto, los gobiernos españoles ceden y se dedican a hacer regalos millonarios a ese país a costa del dinero público español.
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