Agencias
Madrid (ECS).- Una serie de explosiones ha destruido un depósito de municiones ruso en el norte de Crimea, según ha informado el Ministerio ruso de Defensa, que atribuye el incidente a un “sabotaje”.
Anteriormente, Rusia había achacado las explosiones a un incendio. Se trata del segundo incidente en pocos días en una instalación militar rusa en la península, controlada por Rusia tras su anexión por la fuerza en 2014.
La semana pasada, varios aviones y edificios quedaron destruidos en la base aérea de Saki, aunque Rusia en un principio minimizó el asunto como un accidente sin consecuencias serias. Ucrania no confirma ni desmiente estar detrás de estos ataques, aunque una fuente anónima ha declarado a The New York Times que la destrucción del almacén de municiones era obra de una unidad de élite del ejército ucranio infiltrada.
Crimea sirve de base al ejército ruso para sus operaciones en el sur de Ucrania. Mientras, en Moscú, en una conferencia sobre seguridad, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a EE UU de querer “alargar” la guerra y desestabilizar el mundo. El lunes, en el mismo evento, ofreció a sus aliados de América Latina, Asia y África “el armamento más moderno” de su arsenal. Por otro lado, Rusia y Ucrania se han vuelto a acusar mutuamente de ataques en la zona de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. La ONU se ha ofrecido para facilitar una inspección del complejo por parte del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) —que lo ha solicitado varias veces— si Moscú y Kiev se ponen de acuerdo.
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