El Frente Polisario califica de "ridículo" reanudar el Proceso de Paz mientras persistan las violaciones en el Sáhara Occidental

ECSAHARAUI

Bruselas (ECS).- El Frente Polisario subrayó este viernes que reanudar el proceso político en las circunstancias actuales como las que prevalecen en los territorios saharauis ocupados no solo es "un poco realista" sino también es un "ridículo". Oubbi Bucharaya Bachir, representante del Frente Polisario en Europa, subrayó, en una charla formal, que el Frente Polisario condena enérgicamente la expulsión del Sáhara Occidental de dos estudiantes noruegas, Marte Hettervik y Bjorg Helene Lorentzen, que visitaron recientemente el territorio como parte de sus estudios antropológicos para conocer de primera mano la forma de vida de la sociedad saharaui.

Oubbi, también miembro de la dirección del Frente Polisario, recuerda que las expulsiones de ciudadanos llegados del extranjero, y principalmente de Europa, son habituales, y suelen suceder con el mismo "modus operandi": policías marroquíes, casi siempre de civil, los obligan a regresar en el mismo avión sin dar explicaciones.

La Policía marroquí ha expulsado en la semana pasada a las dos activistas a las que no permitió desembarcar en la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún, que pretendían realizar estudios sobre la sociedad saharaui residente bajo la ocupación.

El Frente Polisario recordó también que "representantes de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, periodistas, reporteros, investigadores, parlamentarios, políticos o incluso ciudadanos son sistemáticamente impedidos de entrar a los territorios saharauis ocupados y expulsados ​​por la fuerza, como sucedió recientemente en los caso de las dos estudiantes noruegas".

En este sentido, el Frente Polisario citó lo sucedido con Staffan de Mistura, el Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, a quien Rabat le impidió visitar los territorios ocupados y reunirse con los saharauis que allí viven, a esto hay que añadir la prohibición sistemática de los técnicos visitas del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.