El MPPS señala el contraste que supone el rápido ofrecimiento del Ministerio de Exteriores de la nacionalidad española a los presos políticos nicaragüenses liberados y la nula atención a los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes.
Contramutis.-
Madrid (ECS).- El Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) reprocha al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no haber “movido un dedo” por los presos políticos saharauis, que “languidecen en las mazmorras marroquíes”.
El MPPS ha expresado su alegría por la excarcelación de 222 presos políticos nicaragüenses y por el hecho de que el Ministerio de Exteriores les haya ofrecido inmediatamente la nacionalidad española, interés que no muestra por los presos políticos saharauis
Desde hace casi dos años, que se cumplen el próximo 27 de febrero, los miembros del MPPS se concentran todos los lunes ante la histórica sede del Ministerio de Exteriores en la plaza de la Provincia, en Madrid, en demanda de libertad y protección para los presos políticos saharauis encarcelados por Marruecos, “cuyas vidas languidecen en las mazmorras marroquíes”, sin que el titular de turno “haya movido un dedo al respecto”, según indica el movimiento en una carta dirigida al ministro Albares.
El MPPS considera para el MAEC parece que hay presos políticos de primera y de segunda, “algo inaceptable conforme a los valores y principios de un país democrático”.
Se le recuerda al ministro Albares que los presos políticos saharauis han sido encarcelados de forma arbitraria, mediante juicios-farsa y confesiones bajo tortura, y que “son objeto de todo tipo de vejaciones y maltrato”. Son alrededor de medio centenar, muchos de ellos con penas que van de los 20 años de cárcel hasta la cadena perpetua.
Esta situación esta agravada por la lejanía de las cárceles en las que están recluidos, en Marruecos, del lugar donde habitan sus familiares, en el Sáhara Occidental, a más de 1.000 Km. de distancia, “lo que dificulta las escasas visitas que sus familiares podrían realizar en el supuesto de que les permitieran visitarlos, lo que no siempre ocurre”.
Se cita el caso del preso político del grupo de Gdeim Izik Mohamed Lamine Haddi, que por primera vez tras cuatro años de aislamiento ha podido recibir la visita de un familiar, pero solo quince minutos después de un viaje de 1.300 km, y que en los próximos días se cumplirán cinco años del fallecimiento del preso político Mohamed El Ayoubi a consecuencia de las secuelas de las torturas y la negligencia médica que sufrió.
El MPPS señala que lastorturas y prácticas inhumanas contra los presos saharauis han sido descritas por la Liga para la protección de los presos saharauis en las cárceles marroquíes y por las familias a las Naciones Unidas, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a organizaciones internacionales de Derechos Humanos.
Denuncia el movimiento “el criminal ensañamiento de las autoridades marroquíes con los presos políticos saharauis” y cita que el Parlamento Europeo ha condenado la vulneración de los Derechos Humanos por Marruecos, “por mucho que el PSOE se haya quedado vergonzosamente solo junto a la ultraderechista Marie Le Pen votando en contra y protegiendo así la impunidad de Marruecos”.
El MPPS dice que la liberación de los presos políticos nicaragüenses debe mostrar el camino a seguir para liberar a los presos políticos saharauis, lo que “sería una muestra de buena voluntad y de avance” del régimen marroquí hacia la democracia”.
Agrega que España, lo mismo que ha hecho con los ciudadanos nicaragüenses, debe dar a los presos saharauis la mayor ayuda posible, incluida la nacionalidad española: “La liberación de los presos políticos de Nicaragua debe servir de ejemplo para liberar también a los presos políticos saharauis, injustamente encarcelados por Marruecos por el mero hecho de ser saharauis y haber defendido el derecho de su pueblo a la libertad e independencia, derecho consagrado en la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU”.
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