Por Mah Iahdih Nan
Madrid (ECS).- Hoy todos se rasgan las vestiduras, con el caso de la operación Melilla, sin embargo, independientemente del asentado e instalado sistema de compra de votos en los enclaves españoles. Todo el mundo sabía que en Ceuta y Melilla la venta de votos estaba al orden del día, es más, hay hasta presidentes de partidos que están en el Gobierno condenados por corrupción electoral y aquí paz y después gloria.
La situación que se ha dado estos días en Melilla responde a un plan mucho más premeditado y organizado. Hay pruebas fehacientes de la vinculación de la trama de compra de votos con los servicios secretos marroquíes, lo que explica el objetivo final de toda la operación montada para cambiar la estructura del poder en la ciudad.
Según analistas conocedores de cerca de la situación, el principal fin de la operación montada en Melilla, es que haya un gobierno en la ciudad afín a los planteamientos de las autoridades marroquíes.
Este Gobierno tendría como misión trabajar desde las instituciones para facilitar a Marruecos una gradual recuperación de los enclaves españoles en África.
Algunos de estos analistas, aseguran que la operación estaría montada en coordinación entre el régimen marroquí y el Lobby marroquí en España, compuesto principalmente por miembros y ex miembros del partido socialista.
La estrategia consistiría básicamente en tener un Gobierno en las dos ciudades, Ceuta y Melilla proclive a la entrega de los enclaves a la dictadura marroquí, lo que allanaria el camino y justificaria cualquier acción que tome el Gobierno central tendente a la entrega de esos territorios al régimen marroqui. Es decir si en unos pocos años, hay en Moncloa un Gobierno como el actual, dispuesto a ceder ante las peticiones y chantajes del régimen feudal marroquí, tendria como coartada el deseo de las autoridades de los dos enclaves a ser entregados a Marruecos.
La gravedad del asunto reside en la implicación de personalidaded y autoridades españolas que trabajan codo a codo con la DGST (servicios de inteligencia interior marroquí) para concretar el gran objetivo del régimen marroquí, que es apropiarse de Ceuta y Melilla.
Igualmente, los partidos de la verdadera izquierda española, deberían mirarselo, cuando han incluido en sus coaliciones a un partido conocido por ser una antena del régimen marroquí y un nido de corruptelas.
De todos modos esto no deja de ser parte de la estrategia ideada entre el Majzén marroquí y su Lobby en España, sin tener en cuenta ningún otro condicionante que no sea el descarado expansionismo del régimen marroquí. No obstante, es una estrategia con pocas posibilidades de prosperar, ya que no tiene en cuenta ni la historia de las ciudades ni el deseo de sus pobladores que mayoritariamente sean musulmanes o cristianos quieren seguir formando parte del Estado español.
Esta es la enésima injerencia del Majzén marroquí en la política interior española, en los últimos años hemos asistido a un sin numero de desembarcos de la DGST en España. Estos son algunos de los más sonados: Atentados terroristas teledirigidos desde Rabat, manipulación de la numerosa comunidad de inmigrantes marroquíes a través de las mezquitas y las Asociaciones, agentes a sueldo de la DGST actuando con total libertad en territorio español, los pinchazos a las autoridades españolas por medio de Pegasus, avalancha de 10.000 inmigrantes precisamente en Ceuta, el Marocgate que forzó que los eurodiputados socialistas votarán contra la defensa de la libertad de prensa en Marruecos.
Son tan solo algunos de los casos, de la inexplicable intromisión del régimen marroquí en los asuntos internos españoles, que ha contado con el total abandono, negligencia y falta de respuesta del Gobierno de España.
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