● Los niños y bebés son los más afectados en los campamentos saharauis.
Por Elhadj Mohamed Lamin/ECS.
Niños saharauis/ LivePrime |
Los campamentos saharauis son ciertamente unos de las zonas con más problemas en muchos aspectos, siendo el hambre y la desnutrición los más importantes.
Más de 200.0000 personas -en el suroeste de Argelia- de los cuales un poco menos de la mitad son niños- corren peligro de morir de hambre en los campamentos saharauis debido a la peor crisis que se registra la región.
Los recortes de las ayudas humanitarias, las inundaciones, el alto índice de desnutrición y la inestabilidad económica y política que reina en la región, han tenido efectos devastadores sobre los niños y las familias que luchan por sobrevivir en unas de las zonas más inhóspitas del planeta.
La necesidad de protección que tienen los niños saharauis en esta época ha alcanzado su nivel crítico.
La crisis de alimentos pone en peligro las vidas de miles de menores en una zona donde ya muchos de ellos sufren desnutrición crónica, según ACNUR. El hambre aumenta también su vulnerabilidad ante enfermedades.
La situación se ha deteriorado últimamente para la mayoría de los saharauis, muchos niños han abandonado la escuela y realizan trabajos inadecuados para mantener a sus familias.
Gracias al papel que desempeña la mujer saharaui, los menores pudieron soportar y sobrevivir en campos de refugiados donde no hay nada para vivir la infancia.
Organizaciones internacionales y representantes de países europeos han hecho un llamamiento a la participación de los demás países y organizaciones relacionados con proyectos de apoyo tanto económico como participativo en cuanto a sanidad y mejora infantil, pero no han sido muchos los interesados en participar.
Las 16.000 personas que viven actualmente en los campamentos saharauis, suroeste de Argelia, se encuentran en unas condiciones muy extremas y en una crisis alimentaria, los refugiados se enfrentarán a un duro verano.
La mayoría de los saharauis viven en jaimas (Tiendas de campaña) algunos ningún tipo de fuentes de electricidad (el caso de El Aaiún y Bojador). Si sigue la situación actual, los refugiados "no podrán soportar la situación.
Tras el abandono por parte de España, el pueblo saharaui encontró su refugio en el área de la Hamada argelina, una de las regiones más inhóspitas del planeta, en la frontera de Mauritania, Sáhara Occidental y Marruecos.