Por Lehbib Abdelhay /ECS
Madrid (ECS). - Ayer a las diez de la mañana arrancó la Asamblea General de CEAS. Al frente, Xavi Serra, como presidente de la Organización que aglutina al movimiento solidario español de apoyo al pueblo saharaui, con la participación de una representación de la Task Force europea.
La aprobación de la memoria y el plan de trabajo no han impedido conocer la situación de la activista saharaui Sultana Jaya, y lanzar una nueva campaña en su apoyo, que la propia Sultana ha agradecido junto a su hermana en unas emotivas palabras a todos los asistentes en dicha Asamblea.
Se han valorado positivamente todos los trabajos realizados en los últimos momentos, dirigidos para visibilizar sobre la causa saharaui y apostar por mayor incidencia política tal y como ha reclamado también en su intervención Dih Noucha, en representación de la Delegación Saharaui para España.
Así, en una intervención, Sultana Sidbrahim Jaya ha puesto de manifiesto las represalias constantes del ocupante marroquí, en arresto domiciliario que no le permite tener visitas y con constante agresiones. "Nuestro reconocimiento a Sultana, a su familia y al activismo que lucha día a dia en situación extrema por la independencia del Sáhara Occidental", dijo CEAS.
Desde el 19 de Noviembre, la activista saharaui pro derechos humanos, sufre un asedio policial impuesto en su casa en la ciudad de Bojador ocupado por los gendarmes marroquíes, desde que regresó de España. Su madre de 84 años que vive con ella también lo sufre injustamente. En estos casi seis meses de arresto domiciliario forzoso, ha denunciado ante la asamblea de CEAS agresiones en las que le golpearon en la cabeza hasta sangrar, le fracturaron la mano derecha y le dañaron el ojo. Además hay una barrera policial que impide la entrada a los visitantes y controla las salidas. Desde hace meses, Sultana, su hermana y su madre sufren la represión marroquí por la única razón de su pensamiento político y actividad militante.
Pero a pesar de las intimidaciones y tortura física y verbal, Jaya afirma que eso no impedirá continuar su lucha ni cambiar sus posiciones.
Asi, Jaya dijo que las fuerzas de ocupación han fortalecido su presencia y asedio a la casa de su familia después de expulsar a los activistas, enfatizando que el silencio de las Naciones Unidas sobre a lo que están expuestos los saharauis en un país que cae dentro de su jurisdicción y responsabilidad, alentará a la ocupación y a sus funcionarios a cometer más crímenes contra los saharauis.
Jaya ya perdió su ojo derecho en una paliza en 2006 por la policía marroquí, sin embargo y a pesar de las intimidaciones y tortura física y verbal, afirma que eso no impedirá continuar su lucha ni cambiar sus posiciones, demostrando una impactante valentía y un testimonio de fortaleza basado en la lucha y resistencia pacífica frente a la violencia desproporcionada marroquí.
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