Los drones israelíes que eliminan al pueblo palestino ahora asesinan a civiles en el Sáhara Occidental.

Por Lehbib Abdelhay/ECS.

Madrid (ECS).- Después del restallido de la guerra en el Sáhara Occidental el pasado 13 de noviembre de 2020, los regímenes de Israel y Marruecos justifican la existencia de esta guerra de liberación saharaui para profundizar el insano genocidio saharaui. Marruecos, que ocupa el territorio desde 1975, no quiere ver una presencia saharaui en el territorio. En este conjunto de ideas, la utilización de drones es una de las herramientas para la aniquilación. Así como las operaciones abiertas de bombardeos, los drones israelíes transforman a cualquier saharaui, civil o militar, en un blanco de tiro, con la garantía de impunidad para el israelí que dispara el misil.

Los drones de Israel que eliminan al pueblo palestino ahora matan a los civiles en el Sáhara Occidental.

Este tipo de asesinato selectivo que se realizan fuera del campo de batalla en el Sáhara Occidental, se dirigen excesivamente contra la población civil, heredados del sionismo más sangriento, el régimen marroquí los usa para suprimir a la sociedad saharaui residente en los territorios liberados saharauis. Cuando la operación dirigida falla, intencionalmente o no, son las personas civiles las que se convierten en víctimas.

Incluso después de bombardeos contra civiles, estos aparatos que espían y matan, continúan sobrevolando sobre el territorio saharaui y pueden atacar en cualquier momento dada su autonomía. Las fuerzas marroquíes han intensificado en la semana pasada los ataques con estos drones israelíes contra civiles en medio del agravamiento del conflicto armado desde la violación, por parte de Marruecos, del acuerdo del alto el fuego el 13 de noviembre de 2020 al anexarse nuevo territorio y construir otro muro en el Sáhara Occidental.

Alrededor de la hora del atardecer del pasado lunes 1 de noviembre, uno de estos drones lanzó dos misiles dirigidos a un convoy mercante argelino formado por tres camiones, logrando alcanzar e impactar sobre los tres vehículos dejando al menos tres muertos civiles. El convoy civil se dirigía cargado hacia Mauritania, por lo que hubo pérdidas humanas y materiales. La zona por la que discurría el convoy estaba sujeta a controversia hasta que la presidencia argelina aclaró lo sucedido. Se prevé una firme respuesta argelina al tratarse de civiles argelinos que cuentan con la autorización para cruzar las fronteras compartidas. 

Las fuentes sobre el terreno afirmaron desde el primer día que el ataque se produjo en fronteras compartidas (inmediaciones de Birlehlu), prueba de ello es la presencia de los camiones varados en el lugar. Marruecos habrá cometido un garrafal error que derivará en una abrumadora respuesta argelina tras las tensiones existentes entre ambos países.

En estas operaciones de asesinatos realizadas por los drones israelíes, una semana del ataque contra los civiles argelinos, al menos dos vehículos civiles con cuatro personas abordo quedaron destruidos debido a los ataques con aviación marroquí los días lunes 18 de Octubre y miércoles 20 respectivamente. Los hechos tuvieron lugar en la localidad de Sfeya, un famoso pozo en la zona de Mheiriz donde estacionan para hidratarse los pastores nómadas y su ganado.

Según la información recopilada por ECSAHARAUI, los soldados de ocupación marroquíes querían matar a los pastores que se disponían a dar agua a su ganado junto al pozo de Sfeya, situado a unos 70 kilómetros del muro militar que divide el Sáhara Occidental en dos partes, una ocupada por Marruecos y la otra liberada y administrada por el gobierno saharaui.

El bombardeo contra civiles saharauis en varias partes del Sáhara Occidental desde que restalló el conflicto armado, no es algo nuevo. En 1975, Marruecos bombardeó intencionalmente con napalm y fósforo blanco a miles de saharauis que huían de la invasión militar del territorio. Los bombardeos contra la localidad de Um Draiga en 1976 y los ataques perpetrados en Amgala, Lmutlani y años más tarde al hospital de Tifariti.

El lunes 18 de octubre, pasadas las doce del mediodía, las fuerzas de ocupación marroquíes bombardearon con drones a un grupo de nómadas saharauis que se disponían a alimentar a su ganado junto a un pozo situado a 30 kilómetros del muro militar marroquí, causando hasta el momento dos heridos de diversa gravedad. Al día siguiente, el miércoles 20 de octubre, los drones marroquíes volvieron a atacar la misma zona asesinando al menos un civil saharaui.

El ataque perpetrado ha tenido lugar en la localidad de Sfeya en la región de Mheiriz y supone el séptimo y el octavo ataque marroquí que tiene como objetivo a civiles saharauis. En último tuvo lugar a finales de agosto al bombardear un camión comercial.