Washington (ECS). - El gobierno de Marruecos está decidido a evitar que el Congreso de EE.UU y la nueva Casa Blanca retrocedan. Desde noviembre de 2021, la Embajada de Marruecos en Washington ha contratado no menos de tres firmas de cabildeo, Akin Gump, Brownstein Hyatt y Yorktown Solutions, por un total de $150,000 por mes después de estar sin representación durante meses. Una cuarta empresa, Holly Strategies, trabaja como subcontratista de Brownstein Hyatt. Rabatr pretende reforzar su cabildeo en EE.UU con la firma de nuevos contratos con lobbies para conseguir el apoyo de Biden con respecto al Sáhara Occidental.
Según un artículo del diario estadounidense Sahara Reporters, la embajada de Marruecos en Washington está ampliando sus esfuerzos para conseguir el apoyo en Estados Unidos mediante la firma de nuevos contratos con grupos de presión y empresas de lobby estadounidenses, por temor a que la administración Joe Biden revoque la decisión del expresidente Trump y su reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre Sáhara Occidental.
El rotativo señaló que estos contratos incluían contratos con Akin Gump Strauss Hauer & Field, la firma de cabildeo más grandes de su tipo en Washington, DC.
Según el Instituto de Estudios Políticos, desde 1950 Marruecos ha recibido más ayuda estadounidense que cualquier otro país árabe o africano excepto Egipto.
Desde el inicio de la guerra del Sáhara Occidental en 1975, Marruecos ha recibido más de una quinta parte de la ayuda total que Estados Unidos otorga a la República Árabe de Egipto, con un total de más de mil millones de dólares en ayuda militar y mil y 300 millones de dólares en ayudas económicas. El rotativo agrega que esta ayuda militar es fundamental para consolidar la ocupación del Sáhara Occidental, en una guerra permanente con el pueblo saharaui.
Según este think tank, también con sede en la capital estadounidense, Estados Unidos ha guardado silencio sobre las continuas violaciones a los derechos humanos cometidas por parte de las autoridades marroquíes, y Washington lo ha presionado para que siga políticas económicas neoliberales cuestionables.
En diciembre de 2020, el expresidente Donald Trump, poco antes de dejar la Casa Blanca, reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, como parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel.
A pesar de esta relación bilateral ya distinguida, la presencia de Marruecos en Washington, DC, se vio reforzada el mes enero de 2022 por dos nuevas firmas de cabildeo.
Según los documentos públicos emitidos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos indicaron que la embajada de Marruecos firmó un acuerdo con la consultora Yorktown Solutions y con una de las principales empresas de cabildeo en Washington llamada Akin Gump Strauss Hauer & Field.
La empresa global se conoce como Akin Gump y es una de las empresas de cabildeo más grandes e influyentes en la escena política estadounidense.
Akin Gump es conocida por su activismo político de alto nivel, incluidos muchos ex senadores y congresistas.
El informe dijo que los intereses de Marruecos ahora estarían representados por la ex congresista republicana de Florida y ex presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen.
Después de tres décadas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ross-Lehtinen se convirtió en uno de los principales cabilderos de Akin Gump.
Según el citado diario, las nuevas gestiones de la embajada marroquí apuntan a fortalecer las relaciones de Marruecos con Estados Unidos en varios niveles, lo que le ayudaría a fortalecer su posición para asegurar la ocupación del territorio saharaui.
La razón más importante de estos movimientos, según los informes de los medios, Marruecos busca asegurar el compromiso de los Estados Unidos bajo la administración Biden con el reconocimiento del ex presidente Donald Trump de su soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
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