El periodista afirma que el Partido Socialista no se pronuncia para no indisponer a Marruecos.
La eurodiputada Maite Pagazaurtundúa recrimina a las autoridades españolas que permanezcan indiferentes y dejen que un periodista español sea acosado y hostigado judicialmente.
El exeurodiputado Panzeri defendió los intereses marroquíes en las negociaciones entre la Comisión Europea y Marruecos en lo concerniente al Sáhara Occidental.
La trama marroquí en el Parlamento Europeo es anterior a la de Catar y políticos europeos son invitados a Marruecos con todos los gastos pagados.
Redacción Contramutis
Madrid (ECS).-El Partido Socialista es la única fuerza parlamentaria que no ha apoyado a Ignacio Cembrero ante la demanda presentada por cuarta vez contra el periodista español por el Reino de Marruecos -perdió las tres denuncias anteriores- y cuya resolución se espera para finales de febrero próximo.
Lo ha contado el periodista, que ha agradecido el apoyo recibido, en mayor o menor medida, de todo el arco parlamentario, “unos de forma explícita y otros con más discreción”.
En el programa Todo es Mentira, de Cuatro TV, Cembrero ha concretado lo que considera la “gran excepción”: “Nadie, ni en público ni siquiera en privado, con carnet del PSOE me ha expresado su simpatía ni su apoyo, algo que me causa cierta desazón, cierta tristeza. El Partido Socialista no se pronuncia para no indisponer a Marruecos”.
La última demanda de Marruecos contra Ignacio Cembrero ha sido por «acción de jactancia», una reminiscencia del derecho medieval en el Código Civil español, con la que acusa al periodista de jactarse sin pruebas de haber sido víctima de espionaje marroquí por medio del software israelí Pegasus, y pide que se retracte de las informaciones en las que relacionó, presuntamente, al régimen de Mohamed VI con el espionaje a políticos, periodistas y activistas.
Sobre esta demanda, la europarlamentaria de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa ha dicho en un Pleno del Parlamento Europeo que Cembrero ha sido encausado por Marruecos por informar sobre su política, mientras que “las autoridades españolas permanecen indiferentes y dejan que un periodista español sea acosado y hostigado judicialmente”.
Cembrero ha destacado las buenas relaciones que hay entre el Gobierno de Pedro Sánchez y las autoridades marroquíes desde la “reconciliación” y que España y Marruecos viven “una luna de miel” que no cree dure mucho. Afirma que bastaría con que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, diera un pequeño toque a las autoridades marroquíes y les pidiera que quitaran la demanda para que lo hicieran, ya que “Marruecos después de los gestos hechos por Sánchez quiere agradar a las autoridades españolas”. Sin embargo, está convencido de que no se ha pedido.
Destaca el hecho de que la demanda se interpusiera por acción de jactancia, “una especie de vestigio medieval que subsiste en el Código Civil español que no existe en otros países de Europa, lo que ha impedido que otros periodistas europeos puedan ser llevados a juicio por el Reino de Marruecos, sobre todo en Francia”.
La trama marroquí en el Parlamento Europeo anterior a la de Catar
Sobre el “Catargate, la trama de corrupción y sobornos por parte de Catar que se investiga en el Parlamento Europeo y que ahora se ha conocido implica también a Marruecos, Ignacio Cembrero, especialista en el mundo árabe, afirma que el país magrebí tiene muchos más intereses en la Unión Europea que el del golfo Pérsico.
“Todo tiende a hacer pensar -agrega- que el origen es que había una trama marroquí que ha sido aprovechada años después por Catar para sus intereses”.
Del exeuroparlamentario italiano Pier Antonio Panzeri, detenido junto a Eva Kaili, destituida vicepresidenta del PE, Cembrero afirma que él y sus colaboradores han trabajado para defender los intereses marroquíes en las numerosas negociaciones que ha habido entre la Comisión Europea y Marruecos sobre los acuerdos de pesca, asociación y tráfico aéreo, “y todo aquello que concierne de lejos o de cerca al Sáhara Occidental, antigua colonia española bajo el control de Marruecos”. Se trataba de no marcar a Marruecos por su control/ocupación del Sáhara Occidental, ni por sus violaciones de los Derechos Humanos.
El periodista recuerda que solo una vez en los últimos años el Parlamento Europeo ha puesto en la picota a Marruecos: fue el 10 de junio del año pasado cuando hubo una resolución muy dura por “la invasión pacífica de Ceuta” en mayo cuando entraron en 48 horas unos 10.000 inmigrantes irregulares, en su mayoría marroquíes, la quinta parte de ellos menores de edad.
Y señala que hacía muchísimo tiempo que el PE no señalaba a Marruecos, lo que sí hace con regularidad con otros países que son señalados por su incumplimiento en materia de DDHH, como los del Golfo, Arabia Saudí, Emiratos o Argelia.
También cita al embajador de Marruecos en Polonia, que aparece como uno de los proveedores de regalos en esta trama de sobornos, y “queda muy claro que no es una actividad diplomática, es una actividad de los servicios secretos marroquíes, porque el embajador tiene que dar cuenta y recibir instrucciones de un agente de la inteligencia marroquí llamado Mohamed”.
“El embajador no actúa por su cuenta y a este agente ya lo habíamos visto años atrás trabajar en Paris, donde lograron corromper al comisario del aeropuerto de Orly para que diera información sobre los marroquíes que pasaban por allí”.
Ignacio Cembrero afirma que la embajada de Marruecos ante la UE es hiperactiva, no solamente por la presencia en la sede parlamentaria, sino también con las invitaciones a eurodiputados: “Sabemos que Panzeri y su amiga han ido de vacaciones a Marruecos con todos los gastos pagados de una forma sistemática. No ocurre solamente con diputados, ocurre con muchos políticos europeos que son invitados a Marruecos con todos los gastos pagados y la estancia siempre incluye el famoso hotel La Mamounia, en Marrakech, considerado como uno de los mejores del mundo”.
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