Contramutis - ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- El pasado 16 de febrero la catalana Núria Bota, miembro de la ONG Una Finestra al Món (UFM), fue expulsada del Sáhara Occidental cuando se disponía a visitar la ciudad ocupada de El Aaiún. Durante días fue vigilada y perseguida hasta que la expulsaron y trasladaron a la fuerza hasta la ciudad marroquí de Agadir.
Nuria Bota, maestra de una escuela pública de Tarragona que colabora en proyectos con el pueblo saharaui, ha relatado que viajó desde Mauritania hasta Dajla, en el Sáhara Occidental, y que después de tres días de vigilancia constante por parte de la policía marroquí llegó a las puertas de El Aaiún: “En en un control anterior a la ciudad nos pusieron en un taxi con un policía dentro y nos llevaron a Agadir”, donde tampoco cesó la vigilancia durante tres días y, al final, cogió un vuelo a Canarias.
La cooperante ha denunciado las violaciones constantes de los Derechos Humanos que vive la población saharaui en los territorios ocupados y la poca implicación del Gobierno de España, siendo el responsable de este conflicto al ser la potencia administradora del territorio, que todavía está pendiente de descolonizar. “Quiero dar voz e invitar a todo el mundo a hablar y dejar de silenciar este conflicto”, ha dicho.
Desde la organización UFM han denunciado la impunidad con que Marruecos actúa contra activistas, defensores de Derechos Humanos, observadores internacionales y otras personas, señalando que la expulsión es una muestra más del bloqueo existente para saber qué sucede realmente en el Sáhara Occidental ocupado y que no se puedan documentar las permanentes violaciones de los Derechos Humanos de la población saharaui.
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