Madrid, 24 Noviembre de 2019. -(ECSaharaui)
Por Taleb Alisalem/ ECS actualización.
Me adelantaré y os contestaré, SI tengo autoridad moral para hablar de feminismo, no es estrictamente necesario tener genitales femeninos para dar un punto de vista sobre este tema, tan solo es necesario tener capacidad de análisis, empatía y coherencia.
En el año 1975 explota la revolución Saharaui, un pequeño gran pueblo que inicia su camino hacia la construcción de la Republica Saharaui y lo hace sumiéndose en una feroz guerra que obliga al pueblo Saharaui a exiliarse al desierto Argelino.
La mujer Saharaui, toma las riendas y se deshace de las cadenas culturales y sociales, ella se convierte en soldado y lucha en el frente hombro a hombro junto a los soldados hombres, ella es la alcaldesa de los distintos campamentos que se fueron organizando gracias a ellas, ella es enfermera, maestra, médico, diplomática, parlamentaria, periodista, ella construye con sus propias manos los colegios y hospitales, ella canta a la libertad y la revolución, ella consiguió la verdadera igualdad con el hombre a base de trabajo y sacrificio, a base de un empeño continuo y una creencia ciega en la revolución y la justicia de su causa.
La mujer Saharaui consiguió ser un ejemplo de revolución feminista incluso adelantándose a la mujer occidental en cuanto a conquista de derechos, ellas nunca discutieron “si podían, o no, hacer”, ellas simplemente hacían y demostraban- ganándose el respeto de toda la sociedad Saharaui.
Con todo mi respeto al movimiento feminista Saharaui actual creo firmemente que el debate o la lucha no es un trapo, un velo, un maquillaje, un hablar en lenguaje inclusivo “Elles”, o atacar sin precedentes ni argumento cualquier hombre saharaui que se atreva a dar su opinión sobre este tema acusándolo de machista, opresor y casi miembro del ISIS...
Es un gran error reducir una lucha tan importante y tan necesaria a una simple vestimenta, o confrontación continua y falta de contenido con el género masculino, feminismo, queridas amigas, es lo que veis en estas imágenes, es lo creado por la mujer Saharaui durante décadas, feminismo es HACER Y DEMOSTRAR, y no discutir y desvestir.
La revolución es femenina, y todos formamos parte de esta revolución, una revolución para crear una Republica Arabe Saharaui Democrática donde todos tengamos cabida, donde todos tengamos derechos y donde todos seamos iguales, y os aseguro que no conseguiremos esa Republica quitándonos o poniéndonos ropa, ni dividiendo en oprimido y opresor por sexos, la mujer saharaui nos enseñó a lo largo de la historia que todos somos iguales, y que juntos debemos luchar por llegar al objetivo principal, que es la Liberación de nuestra tierra.
ECS 304/500.
OPINIÓN
Por Taleb Alisalem/ ECS actualización.
Me adelantaré y os contestaré, SI tengo autoridad moral para hablar de feminismo, no es estrictamente necesario tener genitales femeninos para dar un punto de vista sobre este tema, tan solo es necesario tener capacidad de análisis, empatía y coherencia.
En el año 1975 explota la revolución Saharaui, un pequeño gran pueblo que inicia su camino hacia la construcción de la Republica Saharaui y lo hace sumiéndose en una feroz guerra que obliga al pueblo Saharaui a exiliarse al desierto Argelino.
La mujer Saharaui, toma las riendas y se deshace de las cadenas culturales y sociales, ella se convierte en soldado y lucha en el frente hombro a hombro junto a los soldados hombres, ella es la alcaldesa de los distintos campamentos que se fueron organizando gracias a ellas, ella es enfermera, maestra, médico, diplomática, parlamentaria, periodista, ella construye con sus propias manos los colegios y hospitales, ella canta a la libertad y la revolución, ella consiguió la verdadera igualdad con el hombre a base de trabajo y sacrificio, a base de un empeño continuo y una creencia ciega en la revolución y la justicia de su causa.
La mujer Saharaui consiguió ser un ejemplo de revolución feminista incluso adelantándose a la mujer occidental en cuanto a conquista de derechos, ellas nunca discutieron “si podían, o no, hacer”, ellas simplemente hacían y demostraban- ganándose el respeto de toda la sociedad Saharaui.
Con todo mi respeto al movimiento feminista Saharaui actual creo firmemente que el debate o la lucha no es un trapo, un velo, un maquillaje, un hablar en lenguaje inclusivo “Elles”, o atacar sin precedentes ni argumento cualquier hombre saharaui que se atreva a dar su opinión sobre este tema acusándolo de machista, opresor y casi miembro del ISIS...
Es un gran error reducir una lucha tan importante y tan necesaria a una simple vestimenta, o confrontación continua y falta de contenido con el género masculino, feminismo, queridas amigas, es lo que veis en estas imágenes, es lo creado por la mujer Saharaui durante décadas, feminismo es HACER Y DEMOSTRAR, y no discutir y desvestir.
La revolución es femenina, y todos formamos parte de esta revolución, una revolución para crear una Republica Arabe Saharaui Democrática donde todos tengamos cabida, donde todos tengamos derechos y donde todos seamos iguales, y os aseguro que no conseguiremos esa Republica quitándonos o poniéndonos ropa, ni dividiendo en oprimido y opresor por sexos, la mujer saharaui nos enseñó a lo largo de la historia que todos somos iguales, y que juntos debemos luchar por llegar al objetivo principal, que es la Liberación de nuestra tierra.
ECS 304/500.
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