Human Rights Watch denuncia acoso, vigilancia y juicios injustos en el Sáhara Occidental


Diecinueve saharauis siguen en prisión condenados sin investigar las alegaciones de que sus confesiones fueron obtenidas bajo tortura policial.

En Marruecos, elegido para presidir el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la represión de la libertad de expresión y asociación continuó a lo largo de 2023.

Alfonso Lafarga.-

Madrid (ECS).- Las autoridades marroquíes restringieron la actividad de las personas defensoras de los Derechos Humanos y la independencia en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos “mediante acoso, vigilancia y, en algunos casos, prolongados encarcelamientos tras juicios injustos”, afirma Human Rights Watch (HRW) en su Informe Mundial 2024.

HRW dice que en Marruecos, que fue elegido el pasado día 10 para presidir el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la represión de la libertad de expresión y asociación “continuó a lo largo de 2023 y varios periodistas, activistas y líderes de protestas de alto perfil fueron encarcelados en aparente represalia por sus críticas a la monarquía gobernante”.

La ONG internacional sobre Derechos Humanos, con sede en Nueva York, señala que en el momento de redactar el informe “19 hombres saharauis seguían en prisión después de haber sido condenados en juicios injustos en 2013 y 2017 por el asesinato de 11 miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes, durante los enfrentamientos que estallaron después de que las autoridades desmantelaran por la fuerza un gran campamento de protesta en Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, en 2010”.

“Ambos tribunales –agrega– se basaron casi exclusivamente en confesiones para condenarlos sin investigar seriamente las alegaciones de que los acusados firmaron sus confesiones bajo tortura policial. El Tribunal de Casación, la máxima instancia judicial de Marruecos, confirmó los veredictos en apelación el 25 de noviembre de 2020”.

HRW recuerda que Staffan de Mistura, enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, visitó la región en septiembre por primera vez desde su nombramiento en 2021. En marzo, el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos declaró su deseo de emprender misiones significativas en la región, señalando que habían pasado casi ocho años desde la última visita del ACNUDH.

Prosigue que la mayor parte del Sáhara Occidental está bajo control marroquí desde que España, el antiguo administrador colonial del territorio, se retiró en 1975 y que en 1991, “tanto Marruecos como el Frente Polisario, un movimiento de liberación que busca la autodeterminación del Sáhara Occidental, negociaron una tregua mediada por la ONU para preparar un referéndum sobre la autodeterminación”. “Ese referéndum –precisa– nunca se llevó a cabo. Marruecos rechaza la celebración de una votación sobre la autodeterminación que incluiría la independencia como opción; considera que el Sáhara Occidental es parte integrante del reino”.

“En diciembre de 2020, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump rechazó el proceso de autodeterminación de los saharauis patrocinado por la ONU al reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Desde entonces, Marruecos ha estado presionando a sus aliados occidentales, incluidos España y Francia, para que hagan lo mismo. En julio, Israel reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental”.

Human Rights Watch afirma en su último Informe Mundial que “los líderes mundiales no han adoptado posturas firmes para proteger los Derechos Humanos durante 2023, un año de algunas de las peores crisis y desafíos de los últimos tiempos, con consecuencias mortales”.

Publicar un comentario

0 Comentarios