Bojador, 03/03/2017 - El Confidencial Saharaui.
Campamentos de refugiados saharauis.
El pasaso 27 de febrero de 2017 se han cumplido ya los 41 años de la Proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el pueblo saharaui sigue buscando su independencia en un conflicto cada vez más enconado, a pesar de que en 1991 se firmó un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario.
Donde dieron su visto bueno a un plan de paz elaborado por la ONU que incluía un alto el fuego, y el control del territorio por una misión de las Naciones Unidas, la cual prepararía la celebración de un referéndum sobre el futuro del territorio, MINURSO, y hasta el momento no se celebró por la intransigencia del régimen de Marruecos.
En esta entrevista nuestro protagonista es el conocido activista pro-saharaui Carlos Cristóbal, ex parlamentario socialista y actual coordinador de la escuela de cine en Bojador.
Campamentos de refugiados saharauis.
El pasaso 27 de febrero de 2017 se han cumplido ya los 41 años de la Proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el pueblo saharaui sigue buscando su independencia en un conflicto cada vez más enconado, a pesar de que en 1991 se firmó un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario.
Donde dieron su visto bueno a un plan de paz elaborado por la ONU que incluía un alto el fuego, y el control del territorio por una misión de las Naciones Unidas, la cual prepararía la celebración de un referéndum sobre el futuro del territorio, MINURSO, y hasta el momento no se celebró por la intransigencia del régimen de Marruecos.
En esta entrevista nuestro protagonista es el conocido activista pro-saharaui Carlos Cristóbal, ex parlamentario socialista y actual coordinador de la escuela de cine en Bojador.
También es el responsable del diario digital "No Te Olvides Nunca Del Sáhara Occidental"
¿Cómo empezaste a solidarizarte con la causa saharaui?
Hace 20 años vine por primera vez a los campamentos, al 27 de febrero, a un acto de solidaridad internacional con la causa saharaui. Mi conocimiento de la realidad saharaui era muy general. Desde entonces he venido todos los años por lo menos una vez, he participado en muchos eventos políticos, he colaborado en distintos proyectos de cooperación, tengo mi propia familia saharaui y tengo grandes amigos en los campamentos. Alguno, por desgracia, ya desaparecido, como mi buen amigo Mahfud Ali Beiba, a quien tengo en el recuerdo.
Mi trayectoria política y vital durante estos 20 años ha estado ligada al Sáhara Occidental. Llegué aquí como parlamentario socialista; me di de baja del PSOE hace 10 años por entender que no podía pertenecer a un partido en el que sus dirigentes traicionaban día a día al pueblo saharaui; y desde entonces me defino como activista saharaui, sobre todo en el frente virtual. A día de hoy, el Sáhara Occidental es mi causa.
¿Qué solución más viable le ves a la causa saharaui?
Entiendo que la única solución está en la aplicación del derecho internacional: un referéndum de autodeterminación, impulsado por las Naciones Unidas. Pero a veces tengo el temor de que ese referéndum no se celebre si antes no hay una explosión del conflicto. Soy de los que piensan que Marruecos se ha retirado de Guerguerat porque un enfrentamiento armado desataría una situación en la que la comunidad internacional exigiría el cumplimiento de los acuerdos de paz: el referéndum, y esto es lo que más teme Mohamed VI.
¿Por qué la actitud de España con el Sáhara Occidental es tan relativa?
La actitud de todos los gobiernos de España desde 1975, bien sumisos a la Casa Real de los Borbones en esta cuestión y, por ende, al majzén, ha sido y es vergonzosa.
Los gobiernos de España desde hace 41 años son cómplices del genocidio marroquí contra el pueblo saharaui y responsables de la situación en la que vive en los campamentos de refugiados, en los territorios ocupados y en la diáspora; porque se han dedicado a mirar a otro lado y no han dado ni un solo paso para ejercer sus obligaciones como potencia descolonizadora y apremiar a la ONU en la necesaria descolonizacion del Sahara Occidental.
Sin embargo, los pueblos de España son solidarios con el pueblo saharaui y parte de las fuerzas parlamentarias actuales tienen una postura más responsable, lo que abre una senda a la esperanza, por la que hay que caminar. Hay muchas cosas que hacer en la nueva situación política española y el movimiento solidario con el pueblo saharaui debemos seguir proponiendo nuevas estrategias y acciones constantes.
¿Qué tan importante es Internet para la causa saharaui?
Como ha dicho recientemente el profesor Juan Soroeta "el conflicto saharaui no es un conflicto olvidado, es un conflicto silenciado por los medios". Por ello, la batalla contra el silencio informativo al que está sometida la causa saharaui es un objetivo básico, esencial, y las redes sociales son el arma principal con que contamos. Es un arma que hay que utilizar a diario, de una manera rigurosa y constante. La juventud saharaui debe formarse en la utilización de las redes sociales y actuar a través de ellas de una manera organizada y rigurosa.
¿Cuál es tu opinión sobre el auge de los medios digitales saharauis?
Se vive un buen momento en este campo. Soy optimista y en esta lucha digital son los saharauis quienes deben llevar la bandera todos los días. Es necesario que la juventud saharaui se implique cada vez más en esta tarea y protagonizar la misma.
¿Crees que el mandato de Brahim Ghali y sus últimas decisiones, están siendo esperanzadoras para la causa saharaui?
Bueno, creo que no me corresponde valorar públicamente los pocos meses de mandato de Brahim Galli. Es una persona a la que conozco, con la que he trabajado en España y a la que tengo en gran consideración.
Lo que sí me atrevo a decir es que siento que los saharauis con los que trato están contentos y orgullosos de las decisiones tomadas estas últimas semanas. Auguro un buen futuro bajo su liderazgo a la causa saharaui.
¿El conflicto saharaui es de causa geopolítica o económica? ¿Por qué?
El conflicto saharaui es un proceso de descolonización sin completar, y la causa se llama Marruecos, que ha invadido y ha ocupado el Sáhara Occidental. Recordemos que no existe país que reconozca oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara occidental.
Pero a la vez Marruecos, aprovechando la geopolítica global y de los recursos naturales robados al pueblo saharaui, ha desarrollado con éxito una falsa imagen de garante y freno del terrorismo y la emigración subsahariana, que ancla el conflicto, dificulta la búsqueda de soluciones y lo sitúa en un permanente punto muerto, muy favorable a los intereses de Marruecos que se beneficia económicamente de la explotación de los recursos saharauis y puebla y "coloniza" los territorios del Sahara Occidental.
Claro que hay razones geopolíticas y económicas e históricas que explican la actual situación, pero las alianzas internacionales están cambiando estos últimos años y van a cambiar más en la era Trump. Hay espacio para el optimismo en el nuevo escenario internacional, que se puede tornar a nuestro favor.
Eres un activista pro-saharaui muy reconocido, ¿alguna vez te han amenazado o has sentido que te perseguían?
Simples amenazas en las redes sociales, fácilmente superables; y la presión a la que se nos somete en algún acto público.
Si Marruecos te ofrecería miles de euros por cambiar de opinión, ¿lo harías?
NO, inconcebible. Rotundamente no. Además soy nómada, y no necesito palacios ni hoteles de 5 estrellas.
"Mejor morir de pie que vivir ocupados", ¿estás de acuerdo?
Si ese lema es una llamada a la lucha armada no estoy de acuerdo. La resistencia del pueblo saharaui durante 41 años y la intifada pacífica son un aval de futuro y marcan el camino a seguir. Hay que organizar la resistencia mirando a un futuro estado libre e independiente en los territorios propios del pueblo saharaui; y hay que incrementar la intifada contra la falta de derechos humanos en los territorios ocupados, la existencia de presos políticos saharauis condenados en juicios farsa, la lucha por la defensa de los recursos naturales saharauis... hay mucho que hacer.
Otra cosa es la respuesta a las provocaciones. Quiero pensar que la solución de este conflicto no pasará por una guerra.
Carlos Cristóbal. - @Sahara_1951
¿Cómo empezaste a solidarizarte con la causa saharaui?
Hace 20 años vine por primera vez a los campamentos, al 27 de febrero, a un acto de solidaridad internacional con la causa saharaui. Mi conocimiento de la realidad saharaui era muy general. Desde entonces he venido todos los años por lo menos una vez, he participado en muchos eventos políticos, he colaborado en distintos proyectos de cooperación, tengo mi propia familia saharaui y tengo grandes amigos en los campamentos. Alguno, por desgracia, ya desaparecido, como mi buen amigo Mahfud Ali Beiba, a quien tengo en el recuerdo.
Mi trayectoria política y vital durante estos 20 años ha estado ligada al Sáhara Occidental. Llegué aquí como parlamentario socialista; me di de baja del PSOE hace 10 años por entender que no podía pertenecer a un partido en el que sus dirigentes traicionaban día a día al pueblo saharaui; y desde entonces me defino como activista saharaui, sobre todo en el frente virtual. A día de hoy, el Sáhara Occidental es mi causa.
¿Qué solución más viable le ves a la causa saharaui?
Entiendo que la única solución está en la aplicación del derecho internacional: un referéndum de autodeterminación, impulsado por las Naciones Unidas. Pero a veces tengo el temor de que ese referéndum no se celebre si antes no hay una explosión del conflicto. Soy de los que piensan que Marruecos se ha retirado de Guerguerat porque un enfrentamiento armado desataría una situación en la que la comunidad internacional exigiría el cumplimiento de los acuerdos de paz: el referéndum, y esto es lo que más teme Mohamed VI.
¿Por qué la actitud de España con el Sáhara Occidental es tan relativa?
La actitud de todos los gobiernos de España desde 1975, bien sumisos a la Casa Real de los Borbones en esta cuestión y, por ende, al majzén, ha sido y es vergonzosa.
Los gobiernos de España desde hace 41 años son cómplices del genocidio marroquí contra el pueblo saharaui y responsables de la situación en la que vive en los campamentos de refugiados, en los territorios ocupados y en la diáspora; porque se han dedicado a mirar a otro lado y no han dado ni un solo paso para ejercer sus obligaciones como potencia descolonizadora y apremiar a la ONU en la necesaria descolonizacion del Sahara Occidental.
Sin embargo, los pueblos de España son solidarios con el pueblo saharaui y parte de las fuerzas parlamentarias actuales tienen una postura más responsable, lo que abre una senda a la esperanza, por la que hay que caminar. Hay muchas cosas que hacer en la nueva situación política española y el movimiento solidario con el pueblo saharaui debemos seguir proponiendo nuevas estrategias y acciones constantes.
¿Qué tan importante es Internet para la causa saharaui?
Como ha dicho recientemente el profesor Juan Soroeta "el conflicto saharaui no es un conflicto olvidado, es un conflicto silenciado por los medios". Por ello, la batalla contra el silencio informativo al que está sometida la causa saharaui es un objetivo básico, esencial, y las redes sociales son el arma principal con que contamos. Es un arma que hay que utilizar a diario, de una manera rigurosa y constante. La juventud saharaui debe formarse en la utilización de las redes sociales y actuar a través de ellas de una manera organizada y rigurosa.
¿Cuál es tu opinión sobre el auge de los medios digitales saharauis?
Se vive un buen momento en este campo. Soy optimista y en esta lucha digital son los saharauis quienes deben llevar la bandera todos los días. Es necesario que la juventud saharaui se implique cada vez más en esta tarea y protagonizar la misma.
¿Crees que el mandato de Brahim Ghali y sus últimas decisiones, están siendo esperanzadoras para la causa saharaui?
Bueno, creo que no me corresponde valorar públicamente los pocos meses de mandato de Brahim Galli. Es una persona a la que conozco, con la que he trabajado en España y a la que tengo en gran consideración.
Lo que sí me atrevo a decir es que siento que los saharauis con los que trato están contentos y orgullosos de las decisiones tomadas estas últimas semanas. Auguro un buen futuro bajo su liderazgo a la causa saharaui.
¿El conflicto saharaui es de causa geopolítica o económica? ¿Por qué?
El conflicto saharaui es un proceso de descolonización sin completar, y la causa se llama Marruecos, que ha invadido y ha ocupado el Sáhara Occidental. Recordemos que no existe país que reconozca oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara occidental.
Pero a la vez Marruecos, aprovechando la geopolítica global y de los recursos naturales robados al pueblo saharaui, ha desarrollado con éxito una falsa imagen de garante y freno del terrorismo y la emigración subsahariana, que ancla el conflicto, dificulta la búsqueda de soluciones y lo sitúa en un permanente punto muerto, muy favorable a los intereses de Marruecos que se beneficia económicamente de la explotación de los recursos saharauis y puebla y "coloniza" los territorios del Sahara Occidental.
Claro que hay razones geopolíticas y económicas e históricas que explican la actual situación, pero las alianzas internacionales están cambiando estos últimos años y van a cambiar más en la era Trump. Hay espacio para el optimismo en el nuevo escenario internacional, que se puede tornar a nuestro favor.
Eres un activista pro-saharaui muy reconocido, ¿alguna vez te han amenazado o has sentido que te perseguían?
Simples amenazas en las redes sociales, fácilmente superables; y la presión a la que se nos somete en algún acto público.
Si Marruecos te ofrecería miles de euros por cambiar de opinión, ¿lo harías?
NO, inconcebible. Rotundamente no. Además soy nómada, y no necesito palacios ni hoteles de 5 estrellas.
"Mejor morir de pie que vivir ocupados", ¿estás de acuerdo?
Si ese lema es una llamada a la lucha armada no estoy de acuerdo. La resistencia del pueblo saharaui durante 41 años y la intifada pacífica son un aval de futuro y marcan el camino a seguir. Hay que organizar la resistencia mirando a un futuro estado libre e independiente en los territorios propios del pueblo saharaui; y hay que incrementar la intifada contra la falta de derechos humanos en los territorios ocupados, la existencia de presos políticos saharauis condenados en juicios farsa, la lucha por la defensa de los recursos naturales saharauis... hay mucho que hacer.
Otra cosa es la respuesta a las provocaciones. Quiero pensar que la solución de este conflicto no pasará por una guerra.
Carlos Cristóbal. - @Sahara_1951
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