España se mantiene en silencio tras los sucesos en el Sáhara ocupado: presos encarcelados, violaciones de DD.HH y expulsiones masivas.
Madrid, 01 Julio de 2019.-(El Confidencial Saharaui).
Por Salem Mohmed/ECS
Hombre saharaui en una montaña de arena/Greenleft |
El día a día de los saharauis que viven en los territorios ocupados sufren la constante represión marroquí por fuerzas policiales que arma y entrena España a través de los distintos programas de colaboración entre ambos ministerios. Secuestros, palizas, violaciones y humillaciones es el pan de cada día de cualquier saharaui que salga a la calle a reivindicar su propia tierra y sus derechos.
La muerte de dos jóvenes saharauis, el mes pasado, en menos de una semana por el expolio del Sáhara Occidental, muestra el sufrimiento diario del pueblo saharaui tras 43 años de ocupación, de sufrimiento y de las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos.
Ahmed Salem Laarousi un saharaui protestó por la difícil situación en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y lanzó gritos contra la policía marroquí antes de rociarse con gasolina. El saharaui de 23 años se prendió fuego cerca de una instalación militar de ocupación marroquí en el puesto fronterizo de Guerguerat para protestar por el aumento del precio de los alimentos y las difíciles condiciones de vida en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Los testigos informaron después que Ahmed Salem se refirió en concreto a la ocupación marroquí de su territorio y lanzó gritos contra la ocupación marroquí antes prenderse fuego. Varios saharauis intentaron apagar las llamas pero sin éxito.
El joven herido grave fue evacuado con quemaduras en el 98% de su cuerpo, según informan activistas saharauis y testigos de los hechos. Cabe recordar que miembros de la misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental, Minurso, estaban presentes en el lugar.
La violencia contra la mujer saharaui en los territorios bajo ocupación marroquí, es una de las violaciones de los derechos humanos más reiterada y que cada vez afecta a un mayor número de personas. Miles de mujeres saharauis en el Sáhara Occidental son víctimas de violencia por parte de las fuerzas marroquíes por razón de su pensamiento político.
Los datos arrojan una realidad preocupante, las diferentes organizaciones saharauis y asociaciones que trabajan sobre el terrerno indican que en lo que va del 2018 más de cien mujeres saharauis de diferentes edades han sido encarceladas, torturadas y/o asesinadas.
Pero la violencia contra la mujer en el Sáhara ocupado está cargada de cifras ocultas. Según una encuesta de Violencia contra la Mujer Saharaui en El Aaiún, el 15% de las mujeres de las diferentes edades que viven en los Territorios Saharauis han sufrido violencia física ejercida por policías y agentes en los últimos año. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina estaríamos hablando de más de la mitad de mujeres que viven bajo la ocupación. Sólo en lo que va del 2018, más de 150 mujeres han sufrido violencia física por participar en las manifestaciones y las protestas pacíficas.
En 1975, España, potencia administradora de dicho territorio, abandonó los saharauis a su suerte cediendo el territorio a Marruecos, hoy defiende la ocupación firmando acuerdos con el país opresor.
Se inició así una guerra entre el ejército marroquí y el Frente Polisario que duró 16 años, pactando el alto el fuego en 1991, y con la garantía de la celebración de un referéndum para los saharauis por parte de la ONU.
Los refugiados saharauis de los campamentos sobreviven gracias a la ayuda internacional, mientras sus riquezas están siendo explotadas ilegalmente por los europeos.
Las autoridades del Gobierno de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática, autoproclamada el 27 de febrero de 1976) no disponen de presupuesto de Estado, ya que en el territorio donde viven, prestado por el Gobierno de Argelia, no existe producción propia y no se recaudan impuestos (muy difícil recaudar impuesto a una población que está refugiada desde hace 43 años esperando una solución para poder volver a su tierra).
A día de hoy, el Sáhara Occidental sigue ocupado por Marruecos, que dividió el territorio en dos partes con un muro minado y con personal militar. ECS
La muerte de dos jóvenes saharauis, el mes pasado, en menos de una semana por el expolio del Sáhara Occidental, muestra el sufrimiento diario del pueblo saharaui tras 43 años de ocupación, de sufrimiento y de las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos.
Ahmed Salem Laarousi un saharaui protestó por la difícil situación en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y lanzó gritos contra la policía marroquí antes de rociarse con gasolina. El saharaui de 23 años se prendió fuego cerca de una instalación militar de ocupación marroquí en el puesto fronterizo de Guerguerat para protestar por el aumento del precio de los alimentos y las difíciles condiciones de vida en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Los testigos informaron después que Ahmed Salem se refirió en concreto a la ocupación marroquí de su territorio y lanzó gritos contra la ocupación marroquí antes prenderse fuego. Varios saharauis intentaron apagar las llamas pero sin éxito.
El joven herido grave fue evacuado con quemaduras en el 98% de su cuerpo, según informan activistas saharauis y testigos de los hechos. Cabe recordar que miembros de la misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental, Minurso, estaban presentes en el lugar.
Violencia contra la mujer
La violencia contra la mujer saharaui en los territorios bajo ocupación marroquí, es una de las violaciones de los derechos humanos más reiterada y que cada vez afecta a un mayor número de personas. Miles de mujeres saharauis en el Sáhara Occidental son víctimas de violencia por parte de las fuerzas marroquíes por razón de su pensamiento político.
Los datos arrojan una realidad preocupante, las diferentes organizaciones saharauis y asociaciones que trabajan sobre el terrerno indican que en lo que va del 2018 más de cien mujeres saharauis de diferentes edades han sido encarceladas, torturadas y/o asesinadas.
Pero la violencia contra la mujer en el Sáhara ocupado está cargada de cifras ocultas. Según una encuesta de Violencia contra la Mujer Saharaui en El Aaiún, el 15% de las mujeres de las diferentes edades que viven en los Territorios Saharauis han sufrido violencia física ejercida por policías y agentes en los últimos año. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina estaríamos hablando de más de la mitad de mujeres que viven bajo la ocupación. Sólo en lo que va del 2018, más de 150 mujeres han sufrido violencia física por participar en las manifestaciones y las protestas pacíficas.
España abandonó a los saharauis en medio de la nada.
En 1975, España, potencia administradora de dicho territorio, abandonó los saharauis a su suerte cediendo el territorio a Marruecos, hoy defiende la ocupación firmando acuerdos con el país opresor.
Se inició así una guerra entre el ejército marroquí y el Frente Polisario que duró 16 años, pactando el alto el fuego en 1991, y con la garantía de la celebración de un referéndum para los saharauis por parte de la ONU.
Los refugiados saharauis de los campamentos sobreviven gracias a la ayuda internacional, mientras sus riquezas están siendo explotadas ilegalmente por los europeos.
Las autoridades del Gobierno de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática, autoproclamada el 27 de febrero de 1976) no disponen de presupuesto de Estado, ya que en el territorio donde viven, prestado por el Gobierno de Argelia, no existe producción propia y no se recaudan impuestos (muy difícil recaudar impuesto a una población que está refugiada desde hace 43 años esperando una solución para poder volver a su tierra).
A día de hoy, el Sáhara Occidental sigue ocupado por Marruecos, que dividió el territorio en dos partes con un muro minado y con personal militar. ECS