Nueva York, 22 abril de 2019. -(El Confidencial Saharaui).
Por Ali Brahim Mohamed/ECS.
El Comité Saharaui de Derechos Humanos (CONASADH) deplora las violaciones de Derechos Humanos cometidas por las autoridades de ocupación marroquíes en el Sáhara Occidental mencionadas en los párrafos 66, 67 y 68 del último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Marruecos, según diversas organizaciones y organismos internacionales de derechos humanos, incluidos los mecanismos de las Naciones Unidas, ejerce tortura contra los presos y presos políticos saharauis, y viola los derechos civiles, políticos y económicos de los habitantes del Sáhara Occidental bajo su ocupación.
También mantiene el Territorio bajo asedio militar y expulsa de forma continúa a observadores internacionales, periodistas y defensores de derechos humanos.
Marruecos es la potencia ocupante en el Territorio y no tiene ningún estatus legal que le otorgue derechos de ejercer cualquier tipo de soberanía sobre el Sáhara Occidental.
El estatuto jurídico de los dos países es distinto y separado y fue establecido hace tiempo por la Corte Internacional de Justicia y recientemente confirmado por dos decisiones históricas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2016 y 2018. La ONU todavía está considerando.
El Sáhara Occidental como un territorio no autónomo pendiente de descolonización y, como tal, debe ser tratado por el Seguridad Consejo.
Por otro lado, la situación de los refugiados saharauis es precaria debido a la falta de Ayuda humanitaria internacional. Los saharauis son los refugiados políticos más antiguos de África, que reciben ayuda humanitaria básica de emergencia, que no es adecuada para su situación permanente.
El informe del Secretario General detalla algunos de los esfuerzos realizados por el Alto Comisionado de la ONU (ACNUR) para ayudar en esta situación, pero también afirmó la necesidad de facilitar más ayuda humanitaria.
A pocos días antes de sus reuniones sobre la prorrogar del mandato de la MINURSO, el presidente del Comité Saharaui de Derechos Humanos, Aba Salek Al-Hissen, pide a la presidencia del Consejo de Seguridad que exige a Marruecos lo siguiente:
1. "Permitir al pueblo saharaui decidir libremente sobre el futuro de su destino en un referéndum de autodeterminación sin ninguna restricción por parte de la potencia ocupante.
2. Ejercer más presión sobre la autoridad de ocupación para detener todas las formas de violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental, y establecer un mecanismo internacional e independiente para monitorear la situación en materia de DD.HH en el territorio ocupado.
3. Ejercer presión sobre la potencia ocupante y la Unión Europea, así como sobre los demás Estados involucrados (Francia y España). Cese inmediato de la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, o crear un mecanismo para monitorear y proteger los recursos naturales del territorio en cuestión hasta que se determine su estatus final.
4. Presionar a Marruecos para que respete los Convenios de Ginebra en el Sáhara Occidental ocupado, especialmente aquellos relacionados con los presos políticos saharauis y el llamado "servicio obligatorio" de jóvenes saharauis en el ejército marroquí.
5. Brindar asistencia técnica a la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos para apoyar sus actividades en los territorios ocupados del Sáhara Occidental para monitorear e informar sobre la situación de los derechos humanos."
Por Ali Brahim Mohamed/ECS.
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| Vehículo de la fuerza saharaui en Guerguerat /agencias |
El Comité Saharaui de Derechos Humanos (CONASADH) deplora las violaciones de Derechos Humanos cometidas por las autoridades de ocupación marroquíes en el Sáhara Occidental mencionadas en los párrafos 66, 67 y 68 del último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Marruecos, según diversas organizaciones y organismos internacionales de derechos humanos, incluidos los mecanismos de las Naciones Unidas, ejerce tortura contra los presos y presos políticos saharauis, y viola los derechos civiles, políticos y económicos de los habitantes del Sáhara Occidental bajo su ocupación.
También mantiene el Territorio bajo asedio militar y expulsa de forma continúa a observadores internacionales, periodistas y defensores de derechos humanos.
Marruecos es la potencia ocupante en el Territorio y no tiene ningún estatus legal que le otorgue derechos de ejercer cualquier tipo de soberanía sobre el Sáhara Occidental.
El estatuto jurídico de los dos países es distinto y separado y fue establecido hace tiempo por la Corte Internacional de Justicia y recientemente confirmado por dos decisiones históricas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2016 y 2018. La ONU todavía está considerando.
El Sáhara Occidental como un territorio no autónomo pendiente de descolonización y, como tal, debe ser tratado por el Seguridad Consejo.
Por otro lado, la situación de los refugiados saharauis es precaria debido a la falta de Ayuda humanitaria internacional. Los saharauis son los refugiados políticos más antiguos de África, que reciben ayuda humanitaria básica de emergencia, que no es adecuada para su situación permanente.
El informe del Secretario General detalla algunos de los esfuerzos realizados por el Alto Comisionado de la ONU (ACNUR) para ayudar en esta situación, pero también afirmó la necesidad de facilitar más ayuda humanitaria.
A pocos días antes de sus reuniones sobre la prorrogar del mandato de la MINURSO, el presidente del Comité Saharaui de Derechos Humanos, Aba Salek Al-Hissen, pide a la presidencia del Consejo de Seguridad que exige a Marruecos lo siguiente:
1. "Permitir al pueblo saharaui decidir libremente sobre el futuro de su destino en un referéndum de autodeterminación sin ninguna restricción por parte de la potencia ocupante.
2. Ejercer más presión sobre la autoridad de ocupación para detener todas las formas de violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental, y establecer un mecanismo internacional e independiente para monitorear la situación en materia de DD.HH en el territorio ocupado.
3. Ejercer presión sobre la potencia ocupante y la Unión Europea, así como sobre los demás Estados involucrados (Francia y España). Cese inmediato de la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental, o crear un mecanismo para monitorear y proteger los recursos naturales del territorio en cuestión hasta que se determine su estatus final.
4. Presionar a Marruecos para que respete los Convenios de Ginebra en el Sáhara Occidental ocupado, especialmente aquellos relacionados con los presos políticos saharauis y el llamado "servicio obligatorio" de jóvenes saharauis en el ejército marroquí.
5. Brindar asistencia técnica a la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos para apoyar sus actividades en los territorios ocupados del Sáhara Occidental para monitorear e informar sobre la situación de los derechos humanos."
