Madrid, 30 Junio de 2019. -(ECSaharaui)
Por Elhadj Mohamed Lamin/ECS.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para 2019, Marruecos es el principal productor mundial del cannabis. El 70% del consumo europeo de esta sustancia es provisto por el Reino.
Sector vital de la economía del país, la agricultura emplea a más del 40% de la fuerza laboral marroquí. El Reino logra mantener su lugar y dinamismo en el comercio internacional, en particular, gracias al cultivo de aceitunas y almendras.
El cannabis representa una gran parte de la producción agrícola en Marruecos. Una buena parte de la región del Rif está dedicada a esta industria, cuya reputación ha adquirido una dimensión internacional. Esta reputación comienza a acoger un tipo particular de visitantes, aquellos que practican el "turismo de cannabis".
La producción de esta sustancia ha crecido fuertemente en la última década, aunque las cifras no incluyen otros derivados del cannabis. Su producción promedio anual es de alrededor de 35,000 toneladas, solo en cannabis.
Por otra parte la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del documento, indica que Marruecos está muy por delante del siguiente país en la lista, Afganistán, que produce al año 1.400 toneladas, sobre una superficie de cultivo de 10.000 hectáreas. La producción y la comercialización del hachís marroquí es ya de tal envergadura y se ha comenzado a combatir tan tarde.
El valle del Rif marroquí, una de las más inestables hoy del país por "Las Revueltas del Rif", es uno de los principales polos de producción de cannabis en el país si bien estos cultivos se extienden ya por gran parte del territorio (93.000 cultivos).
La incautación mundial de opiáceos farmacéuticos en 2016 fue de 87 toneladas, aproximadamente la misma cantidad de heroína confiscada ese año. La incautación de opiáceos farmacéuticos -principalmente de tramadol- en África Occidental, Central y del Norte representaron el 87 % del total global en 2018, informó UNODOC.
La utilización de la droga marroquí por los grupos y células terroristas de Malí.
Hoy es evidente para todos que los combatientes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) - actualmente El MUYAO y otras facciones -, se benefician del tráfico de droga a gran escala desde Marruecos, y que cada vez con más frecuencia incorporan a sus células y grupos a delincuentes de todo tipo aprovechando de paso sus redes clandestinas. El pasado 13 de marzo de 2019, en Guinea Bissau, la policía localizó a un camión de pescado en el que se encontraron cerca 800 kilos de droga. Entre los detenidos se haya Mohamed Sidi Ahmed, un asesor del presidente del Parlamento de Níger, informaba Reuters.
Tras esta operación, existen claros indicios de que el cargamento interceptado en Guinea Bissau estaba conectado con la financiación de los grupos terroristas de Malí (AQMI y MUYAO). Esto resulta bastante preocupante, sobre todo, cuando se pensaba que las acciones de los cascos azules de la ONU y la intervención militar europea en el Sahel, liderada por Francia, habían puesto fin a esa colaboración.
La creciente penetración del cannabis marroquí en la región del África Occidental en general y del Magreb en particular para desde ahí saltar a Europa y a África subsahariana, está además haciendo temer a fuerzas de seguridad de varios países que dicho tráfico, hasta tiempos recientes ajeno a la zona, penetre las redes que ya traficaban con otras drogas o con seres humanos (inmigrantes) así como las células terroristas.
Por Elhadj Mohamed Lamin/ECS.
Productores de hachís ante miembros de las fuerzas de seguridad/agencias |
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para 2019, Marruecos es el principal productor mundial del cannabis. El 70% del consumo europeo de esta sustancia es provisto por el Reino.
Sector vital de la economía del país, la agricultura emplea a más del 40% de la fuerza laboral marroquí. El Reino logra mantener su lugar y dinamismo en el comercio internacional, en particular, gracias al cultivo de aceitunas y almendras.
El cannabis representa una gran parte de la producción agrícola en Marruecos. Una buena parte de la región del Rif está dedicada a esta industria, cuya reputación ha adquirido una dimensión internacional. Esta reputación comienza a acoger un tipo particular de visitantes, aquellos que practican el "turismo de cannabis".
La producción de esta sustancia ha crecido fuertemente en la última década, aunque las cifras no incluyen otros derivados del cannabis. Su producción promedio anual es de alrededor de 35,000 toneladas, solo en cannabis.
Por otra parte la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del documento, indica que Marruecos está muy por delante del siguiente país en la lista, Afganistán, que produce al año 1.400 toneladas, sobre una superficie de cultivo de 10.000 hectáreas. La producción y la comercialización del hachís marroquí es ya de tal envergadura y se ha comenzado a combatir tan tarde.
El valle del Rif marroquí, una de las más inestables hoy del país por "Las Revueltas del Rif", es uno de los principales polos de producción de cannabis en el país si bien estos cultivos se extienden ya por gran parte del territorio (93.000 cultivos).
La incautación mundial de opiáceos farmacéuticos en 2016 fue de 87 toneladas, aproximadamente la misma cantidad de heroína confiscada ese año. La incautación de opiáceos farmacéuticos -principalmente de tramadol- en África Occidental, Central y del Norte representaron el 87 % del total global en 2018, informó UNODOC.
La utilización de la droga marroquí por los grupos y células terroristas de Malí.
Hoy es evidente para todos que los combatientes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) - actualmente El MUYAO y otras facciones -, se benefician del tráfico de droga a gran escala desde Marruecos, y que cada vez con más frecuencia incorporan a sus células y grupos a delincuentes de todo tipo aprovechando de paso sus redes clandestinas. El pasado 13 de marzo de 2019, en Guinea Bissau, la policía localizó a un camión de pescado en el que se encontraron cerca 800 kilos de droga. Entre los detenidos se haya Mohamed Sidi Ahmed, un asesor del presidente del Parlamento de Níger, informaba Reuters.
Tras esta operación, existen claros indicios de que el cargamento interceptado en Guinea Bissau estaba conectado con la financiación de los grupos terroristas de Malí (AQMI y MUYAO). Esto resulta bastante preocupante, sobre todo, cuando se pensaba que las acciones de los cascos azules de la ONU y la intervención militar europea en el Sahel, liderada por Francia, habían puesto fin a esa colaboración.
La creciente penetración del cannabis marroquí en la región del África Occidental en general y del Magreb en particular para desde ahí saltar a Europa y a África subsahariana, está además haciendo temer a fuerzas de seguridad de varios países que dicho tráfico, hasta tiempos recientes ajeno a la zona, penetre las redes que ya traficaban con otras drogas o con seres humanos (inmigrantes) así como las células terroristas.
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