● La polícia marroqui vuelve a intervenir de manera violenta contra una manifestación pacífica en el Aaiún ocupado.
Por Lehbib Abdelhay/ECS
Esta nueva explosión de protestas populares pacíficas y la consiguiente “represión brutal” de las fuerzas policiales y militares marroquíes comenzó en El Aaiún ocupado con sendas manifestaciones y gritos a favor de la autodeterminación, los presos de Gdeim Izik, la independencia y la exhibición de numerosas banderas de la República Saharaui, RASD.
La “represión” marroquí “fue desproporcionada, violenta, brutal y no discriminó a hombres de mujeres, ancianos, niños o enfermos”, añade la misma fuente.
Entre otros muchos agredidos, se encuentran dos mujeres saharauis, que fueron apaleadas por la policía marroquí, lo que les provocó unas heridas abiertas en la cabeza y contusiones graves en los riñones. Una mujer saharaui recibió fuertes golpes por todo el cuerpo que le dejaron marcas visibles en su piel.
Los mayoría de los lesionados, entre los que se contaban también varias mujeres que habían recibido golpes en la cara con lesiones en mandíbula y dentaduras destrozadas, no pudieron acudir al hospital para ser atendidos porque la policía lo había acordonado, impidiendo el acceso al centro hospitalario, según la misma fuente.