Tremendo varapalo de HRW a Marruecos

Madrid, 17 Julio de 2019. -(ECSaharaui)

Por R,D/ECS. 


HRW envía a la basura toda la propaganda marroquí sobre los 3 detenidos por las fuerzas del orden público, en la República Saharaui.

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Mujer policía en el Sáhara


Para empezar, HRW, en su informe hecho público el 16 de julio de 2019, afirma que se trata de un arresto, no es un secuestro ni una detención arbitraria. Es un arresto. En consecuencia, estamos ante un acto reglado en todo Estado de Derecho, donde la Fuerza del Orden Público tiene unas atribuciones y competencias determinadas por la ley.





En segundo lugar, HRW afirma que los tres arrestados están incursos en un proceso judicial bajo la autoridad de un juez de instrucción que está llevando a cabo la oportuna investigación. Es decir, su detención actual y el mantenimiento de la prisión provisional son conforme a Derecho y HRW no ve ninguna irregularidad en tal situación.

En tercer lugar, HRW tiene plena confianza en las instituciones y acoge con satisfacción la información que le ha sido facilitada por las autoridades saharauis, en relación a la futura celebración de un juicio justo y transparente con todos los derechos y garantías bajo las leyes de la RASD. Es decir, aún recogiendo, primero y reproduciendo, después, en su Informe, los testimonios de algunos familiares de los detenidos, HRW pone en valor los compromisos internacionales adquiridos por el Estado saharaui, en materia de garantías procesales.




En cuarto lugar, para desmontar toda la bazofia que escupe la propaganda marroquí, HRW detalla minuciosamente las visitas que han llevado a cabo los familiares a los detenidos, la asistencia de un abogado, etc. Todo ello constituye un desmentido categórico al relato fantasioso de Marruecos, sobre cárceles secretas, detención arbitraria, secuestro, tortura, etc., etc., etc. Ciertamente, si la primera visita de un familiar, se produjo a los poquísimos días de la detención, ello quiere decir que las alusiones a cárceles secretas sólo tienen cabida en la fértil imaginación marroquí.

En su informe, HRW no formula ninguna acusación contra el Estado saharaui. HRW ha tenido que recurrir a una oración condicional, para, como es su deber, recordar la vigencia y la necesidad de respetar los estándares internacionales en materia de interrogatorios y confesiones. Estándares internacionales que la sociedad saharaui del Siglo XXI tiene plenamente asumidos, sin necesidad de que ningún ente extranjero venga a recordárselos, dada su experiencia dolorosa en acontecimientos ocurridos hace más de treinta años.




Finalmente, estoica debió ser la resistencia de HRW ante la avalancha de presiones que ha recibido. El volumen de contactos que ha llevado a cabo para recabar la mayor información posible, revela que Marruecos se ha empleado a fondo para fustigar a sus cachorros y satélites a fin de presionar y enviar comunicados a HRW.