Redacción R,D/ECS actualización Agencias.
Los líderes de los cinco principales partidos políticos cerraron sus campañas electorales con dos focos en el centro de este proceso: Cataluña y el cansancio de los votantes.
Sin acuerdo para formar gobierno tras las pasadas elecciones de abril, España vuelve a las urnas hoy, lo que representa una situación de abismo político, más aún si se considera que las encuestas no señalan que podría haber una mayoría para gobernar.
El tema de Cataluña es crucial y el gobierno que salga de las urnas, si se obtiene mayoría, deberá explicar cómo va a afrontar la demanda de una parte de la población de la independencia, qué medidas implementará, y cómo podrá solucionar este problema que ha dividido a la sociedad española.
Dicha solución puede ser con mano dura, como pide el bloque de derecha (PP, VOX y C's), o con diálogo y reformas políticas, como se pide desde la izquierda.
En las últimas semanas, las condenas a los líderes independentistas catalanes han despertado protestas y movilizaciones callejeras, lo que se ha convertido en un punto de tensión en la política del país.
La sociedad española expresa hartazgo y desconfianza de tener que volver este 10 de noviembre a las urnas, tras haber votado en abril, y siendo estas las cuartas elecciones desde 2015, sin que se haya podido completar un período de cuatro años completo.
En los comicios de abril pasado, el envío de propaganda electoral costó a los españoles cerca de 30 millones de euros (unos 33 millones de dólares), sin contar las boletas en las que cada quien expresa su preferencia.
Esta situación ha generado además de agotamiento político, hartazgo por el despilfarro lo que a su vez ha generado críticas de los ecologistas por el desperdicio de papel.
En total, se elegirán 350 diputados y 208 senadores pues, como es habitual desde 1977, las elecciones generales afectan a las dos Cámaras al mismo tiempo, y para gobernar con mayoría absoluta se necesitan 176 escaños, pero en estos comicios España se enfrenta a un nuevo problema: la fragmentación del voto.
De acuerdo con las últimas encuestas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), encabezado por el presidente en funciones Pedro Sánchez, resistirá ante una derecha que no suma mayoría y que requerirá un pacto de izquierdas o la abstención del Partido Popular (PP) para retener el gobierno.
Estos datos apuntan a que Sánchez volvería a ganar pero con un resultado inferior al logrado en abril, mientras que el emergente partido de ultraderecha Vox, que ha apoyado a la formación de gobiernos en distintas partes de España, podría duplicar su registro de abril y lograr entre 49 y 53 diputados.
Habiendo estado España acostumbrada por años al bipartidimo del PSOE y el PP, el país vive desde 2015 una oleada de nuevos partidos emergentes como Podemos, Ciudadanos, Vox y ahora Más País, lo que ha hecho que los votos se repartan en todas las formaciones y se dificulte así el acuerdo de mayoría absoluta para las investiduras.
Tras el cierre de las campañas el viernes en Madrid y Barcelona, España vive hoy la denominada "jornada de reflexión", en la que los candidatos convivirán con sus familias y harán actividades personales, mientras que los electores deberán pensar con tranquilidad en quién depositarán su voto. Xinhua
0 Comentarios