Mientras los marroquíes huyen de la pobreza por mar, Mohamed VI muestra su lujoso yate. El más leído de la revista MEE.
Rey Mohammed VI en Rabat en 30 Marzo (AFP)
Madrid, 01 Enero de 2020. -(ECSAHARAUI)
Autor Ignacio Cembrero
Decenas de personas se reunieron en julio a bordo de un nuevo barco propiedad del rey Mohamed VI, el Badis 1, anclado cerca de la residencia real en M’diq.
El rey había invitado a las élites de Casablanca y Rabat a subir descalzos, para que sus tacones negros no empañaran el puente, para la inauguración del yate de 70 metros de eslora, uno de los más grandes del mundo.
Estos distinguidos invitados habían visitado M’diq dos veces. La invitación se emitió por primera vez para el día anterior, pero a su llegada, se les dijo, sin explicación alguna, que se había retrasado durante 24 horas.
Por lo que regresaron al día siguiente, vestidos con su mejor atuendo. Esta vez, el rey estuvo presente para saludarlos, acompañado por tres amigos cercanos: los hermanos Azaitar, boxeadores alemanes de origen marroquí.
Yates de lujo
Mohamed VI ya tenía una goleta restaurada, el El Boughaz de 62 metros. Pero para celebrar 20 años como rey, el monarca se autoregaló un barco más grande y moderno. El periódico Casablancan Tel Quel informó que el antiguo propietario del barco, el multimillonario Bill Duker, lo había puesto a la venta por 88 millones de euros. Sin embargo, el precio de compra seguirá siendo un misterio, ya que el palacio real no divulga esta información.
Mientras Mohamed VI recibía a sus invitados, su ex esposa, Lalla Salma, y sus dos hijos, el príncipe heredero Moulay Hassan y Lalla Khadija, estaban de vacaciones en un lujoso yate al otro lado del Mediterráneo, en el Mar Egeo, según informes de los medios de comunicación griegos.
Si las autoridades marroquíes intentan contener la migración subsahariana hacia Europa, no están manifestando la misma urgencia en relación con sus propios ciudadanos.
Tales manifestaciones de indulgencia marítima coinciden con la revelación de cifras, generalmente mantenidas en secreto, sobre el aumento de la emigración clandestina de Marruecos a España por mar.
En 2018, los marroquíes representaron poco menos del 22 por ciento de los más de 57.000 inmigrantes indocumentados que llegaron a las costas españolas.
Durante el primer semestre de 2019, mientras que el número total de inmigrantes indocumentados disminuyó, la proporción de marroquíes aumentó a casi el 30 por ciento. En mayo, alcanzaron un récord del 48 por ciento.
Dichas estadísticas no aparecen en el sitio web del Ministerio del Interior español, que mantiene una política de no exponer el número de llegadas por nacionalidad, para evitar alienar a las autoridades locales en Rabat destacando la epidemia de emigración. Pero Madrid sí comunica estos datos a las agencias europeas.
Fenómeno de la migración
Estas estadísticas solo tienen en cuenta una parte del fenómeno migratorio de Marruecos. Cuando los migrantes subsaharianos pisan las playas andaluzas, buscan ser atrapados por las autoridades, sabiendo que serán alojados y alimentados durante unos dos meses y que su riesgo de ser devueltos es mínimo.
La situación es completamente diferente en el caso de marroquíes y argelinos, de los cuales, respectivamente, el 36% y el 32% de los migrantes interceptados por las autoridades fueron repatriados en 2018. Como tal, a su llegada, intentan a toda costa evitar ser atrapados por las fuerzas de seguridad españolas.
Además, también hay quienes ingresan legalmente a España, pero optan por permanecer después de que su permiso de entrada haya expirado y sus ahorros se hayan agotado.
Según un informe de la agencia de noticias española EFE, alrededor del 17 por ciento de las 15.000 trabajadoras estacionales empleadas como recolectoras de fresas en la región de Huelva no regresaron a sus hogares, a pesar de que parte de su salario sería retenido hasta la salida.
España es el principal puerto de entrada para los marroquíes en Europa, pero de ninguna manera es el único. Y no es de extrañar que los marroquíes abandonen el reino en mayor número: una encuesta recientemente publicada por BBC Arabic descubrió que el 44 por ciento de los marroquíes deseaba emigrar, un 17 por ciento más que hace tres años, y el número aumenta al 70 por ciento entre los menores de edad.
También se reveló que la mitad de los marroquíes dijeron que querían ver un radical cambio político en su país.
El próximo levantamiento?
Si las autoridades marroquíes intentan contener la migración subsahariana hacia Europa, no están manifestando la misma urgencia en relación con sus propios ciudadanos. Los datos en español muestran esto, junto con los testimonios de algunas personas de la región del Rif, que a menudo le dicen a la policía lo fácil que es salir por mar.
Parece probable que dentro del ministerio del interior en Rabat, la lógica sea la siguiente: cuantos menos jóvenes rebeldes se queden en el Rif, más probable es que esta región volátil permanezca en calma.
"¿Podría Marruecos ver el próximo levantamiento, después de Sudán y Argelia?", Preguntó la BBC a la luz de los resultados de su reciente encuesta. Esta pregunta es aún más relevante ahora, después de la ostentación de la riqueza marítima en M’diq y en el Mar Egeo, mientras que otros marroquíes cruzan el mar en barcos improvisados.
Cientos de migrantes, principalmente africanos subsaharianos, pero también algunos marroquíes, ya se han ahogado en su camino a España, según fuentes de la agencia fronteriza europea.
Si bien la prensa marroquí no ignora el estilo de vida opulento de la familia real, es cauteloso cuando lo discute, e igualmente evita el tema de la migración. Sin embargo, las redes sociales están llenas de críticas a este exceso real, incluidas las comparaciones entre el precio del barco del rey y el presupuesto estatal para educación o atención médica.
La imagen de la familia real ha sufrido otro golpe, como lo hizo con las largas estancias del rey en el extranjero, o cuando compró un reloj de un millón de dólares.
¿Son tales quejas suficientes para llevar a Marruecos por el camino de Sudán y Argelia? Esto está por verse, pero muchos marroquíes han quedado fascinados por los acontecimientos que se desarrollan en el este.
Este artículo ha sido editado en la versión original publicada en la edición francesa de MEE.
Ignacio Cembrero
Ignacio Cembrero es un ex periodista de los diarios españoles El País y El Mundo, para quien les cubrió el Magreb entre 1999 y 2016. También es autor de varios libros sobre las relaciones entre España y Marruecos. Musulmanes en España. Puedes seguirlo en Twitter: @icembrero.
Traducción Lehbib Abdelhay/ ECS actualización.
4 Comentarios
Primero de todo hablan de españa coño hablan de que está pasando en España ahora mismo pobreza no hay trabajo ni para comer y luego hablen de Marruecos
ResponderEliminarSopongo que tú eres el 9awad de turno.imagino que cuando se follan a tu madre tu les sujetas los huevos.
EliminarEn España la gente no encuentra ni para comer ni trabajo putos ladrones de los políticos españa está muis pobre por culpa de los políticos
ResponderEliminarLa Pobreza lo tienes tindouf
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