Marruecos protestó ante el nuevo Gobierno PSOE-UP sobre entrevista del Secretario de Estado de Asuntos Sociales con la ministra de Asuntos Sociales de la Republica Saharaui
Madrid, 24 Febrero de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Salem Mohamed /ECS actualización
Pablo Iglesias y Arancha González Laya. REUTERS
Madrid, 24 Febrero de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Salem Mohamed /ECS actualización
Pablo Iglesias y Arancha González Laya. REUTERS
Desde que se formó el nuevo gobierno de coalición, PSOE-UP, Pedro Sánchez, presidente del gobierno, apostó por mantener la mejor de las relaciones con Marruecos. Pero este objetivo se echó por tierra, en una sola hora, cuando el Secretario de Estado del gobierno de coalición, Nacho Álvarez, se reunió con la saharaui Suelma Beiruk, ministra de Asuntos Sociales de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, recibió el pasado 21 de febrero en un salón del ministerio a la ministra saharaui de Asuntos Sociales de la RASD, un Estado que España no reconoce.
Inmediatamente Marruecos protestó ante Sánchez. Álvarez borró sus tuits y los de la secretaría de Estado, Ione Belarre, así como las fotos que adjuntó de su reunión con Sueilma.
Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, recibió el pasado 21 de febrero en un salón del ministerio a la ministra saharaui de Asuntos Sociales de la RASD, un Estado que España no reconoce.
Inmediatamente Marruecos protestó ante Sánchez. Álvarez borró sus tuits y los de la secretaría de Estado, Ione Belarre, así como las fotos que adjuntó de su reunión con Sueilma.
González Laya optó por una desautorización en público para dar satisfacción a Marruecos
En un tuit publicado anoche, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, señaló que España no reconoce a la RASD y por tanto la huésped [Suelma Beiruk] de Nacho Álvarez es solo “representante del Frente Polisario”. Añadió que los “artículos publicados no reflejan la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental”, que “no ha cambiado”. González Laya empleó la palabra 'artículos' para no mencionar los tuits del secretario de Estado. González Laya optó por una desautorización en público para dar satisfacción a Marruecos, según publica Ignacio Cembrero en El Confidencial.
"Llamada de mi homólogo marroquí sobre entrevista del Secretario de Estado de Asuntos Sociales con representante de Frente Polisario. He aclarado que – los artículos publicados no reflejan la posición del gobierno – posición sobre Sahara Occidental no ha cambiado, es política de Estado– no reconoce la RASD – apoyamos los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha escrito Laya en su cuenta de Twitter.
"La posición de España sobre el Sáhara Occidental no ha cambiado, es política de Estado: España no reconoce la RASD y apoyamos los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha explicado González Laya. El mensaje de Nacho ya no está en la cuenta de la secretaría de Estado.
El nuevo Gobierno de Sánchez se ha estrenado con gestos hacia Marruecos
Por su parte, la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, dijo publicamente, a través de su cuenta de Twitter, que Marruecos protestó oficialmente por el encuentro entre secretario del Estado español y una ministra saharaui.
La jefa de la diplomacia española no se quejó, el 24 de enero en Rabat, de la aprobación de dos leyes por Marruecos que amplían su zona económica exclusiva hasta solaparse con las aguas de Canarias. El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se deshizo en elogios, el 6 de febrero en Rabat, de la colaboración marroquí en materia de lucha contra la inmigración irregular, pese a que 2019 haya sido el segundo peor año de la década.
Hasta en Podemos habían hecho esfuerzos hasta ahora para no indisponer a Marruecos. Irene Montero, la ministra de Igualdad, declinó recibir en el Congreso, el 4 de febrero, a los padres de Nasser Zefzazi, el principal activista rifeño, que cumple una condena de 20 años en una cárcel de Fez.
En 2018 sí se entrevistó con ellos, pero al ser ministra prefirió encargar el recibimiento a Txema Guijarro, un diputado raso de su partido.
En un tuit publicado anoche, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, señaló que España no reconoce a la RASD y por tanto la huésped [Suelma Beiruk] de Nacho Álvarez es solo “representante del Frente Polisario”. Añadió que los “artículos publicados no reflejan la posición del Gobierno sobre el Sáhara Occidental”, que “no ha cambiado”. González Laya empleó la palabra 'artículos' para no mencionar los tuits del secretario de Estado. González Laya optó por una desautorización en público para dar satisfacción a Marruecos, según publica Ignacio Cembrero en El Confidencial.
"Llamada de mi homólogo marroquí sobre entrevista del Secretario de Estado de Asuntos Sociales con representante de Frente Polisario. He aclarado que – los artículos publicados no reflejan la posición del gobierno – posición sobre Sahara Occidental no ha cambiado, es política de Estado– no reconoce la RASD – apoyamos los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha escrito Laya en su cuenta de Twitter.
"La posición de España sobre el Sáhara Occidental no ha cambiado, es política de Estado: España no reconoce la RASD y apoyamos los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", ha explicado González Laya. El mensaje de Nacho ya no está en la cuenta de la secretaría de Estado.
El nuevo Gobierno de Sánchez se ha estrenado con gestos hacia Marruecos
Por su parte, la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, dijo publicamente, a través de su cuenta de Twitter, que Marruecos protestó oficialmente por el encuentro entre secretario del Estado español y una ministra saharaui.
La jefa de la diplomacia española no se quejó, el 24 de enero en Rabat, de la aprobación de dos leyes por Marruecos que amplían su zona económica exclusiva hasta solaparse con las aguas de Canarias. El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se deshizo en elogios, el 6 de febrero en Rabat, de la colaboración marroquí en materia de lucha contra la inmigración irregular, pese a que 2019 haya sido el segundo peor año de la década.
Hasta en Podemos habían hecho esfuerzos hasta ahora para no indisponer a Marruecos. Irene Montero, la ministra de Igualdad, declinó recibir en el Congreso, el 4 de febrero, a los padres de Nasser Zefzazi, el principal activista rifeño, que cumple una condena de 20 años en una cárcel de Fez.
En 2018 sí se entrevistó con ellos, pero al ser ministra prefirió encargar el recibimiento a Txema Guijarro, un diputado raso de su partido.
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