El brote del coronavirus en España llevó a ciudadanos marroquíes a llevar a cabo una contra-migración ilegal a través de botes de la muerte, o a infiltrarse en camiones de transporte internacional de mercancías desde Europa a Marruecos.
Madrid, 25 Abril de 2020.- (ECSAHARAUI)
Redaccióm Agencias/ECS
Un grupo de unos 100 marroquíes se embarcó a finales de marzo pasado desde España en dos pateras para volver de forma clandestina a su país y burlar las restricciones decretadas para frenar el virus tanto en España como en Marruecos.
Según adelantó El País y la prensa marroquí, cada uno pagó unos 5.400 euros por el viaje, que concluyó en una playa de Larache, en el noroeste de Marruecos.
El precio de una plaza en una patera desde las costas marroquíes a España, es decir, el trayecto contrario, oscila entre los 400 y los 1.000 euros, según fuentes policiales.
Los detalles de la travesía fueron recogidos por la prensa marroquí y el episodio consta en un informe interno de la Comisión Europea, al que ha tenido acceso EL PAÍS, como ejemplo de la flexibilidad de las mafias. “Los traficantes de migrantes muestran extrema flexibilidad y adaptabilidad de sus negocios delictivos, ahora también organizando los viajes de migrantes marroquíes irregulares que huyen de la covid-19 en dirección opuesta, es decir, de España a Marruecos”, cita el documento.
El viaje del grupo de marroquíes, la mayoría en situación irregular en España, según el diario Al Ahdath Maghrebia, no fue fácil. Al acercarse a la costa fueron sorprendidos por enormes olas que les mantuvieron en el mar un día entero. Sin poder desembarcar, contactaron desde el bote con un facilitador que les cobró 300 euros a cada uno por ayudarles a llegar a la playa.
También desde Italia se reportó otro caso similar. Una patera salió de las costas italianas rumbo a Argelia, el cuarto país más afectado de África después de Marruecos, Egipto y Sudáfrica.
El cerrojazo unilateral de fronteras de Marruecos empuje a sus ciudadanos a cometer delicuencia en países vecinos
Todos los países del mundo repatrían a sus ciudadanos varados en el extranjero debido a la crisis de salud actual. Marruecos es casi la única excepción. Según la cifra oficial, 18.260 marroquíes están en el extranjero sin posibilidad de repatriación. Las puertas están cerradas incluso para aquellos varados en las fronteras.
Las autoridades marroquíes se han negado a permitir un corredor humanitario para ciudadanos varados en Melilla. En Ceuta (España), 189 marroquíes permanecen varados en el pabellón de La Libertad, que también se ha convertido en una fuente de tensión porque registra frecuentes peleas y escapes de aquellos que no admiten que deben respetar el estado de confinamiento impuesto en todos España.
Algunos de estos ciudadanos son viajeros transfronterizos que han sido atrapados por el cierre de la frontera, otros son trabajadores que han cruzado a la ciudad autónoma para ganarse la vida, mientras gran parte de ellos son inmigrantes, según informa ABC.
El 13 de marzo, el gobierno marroquí tomó la decisión de cerrar sus fronteras y suspender todos los enlaces con España, Francia y Argelia, así como todos los vuelos internacionales hasta nuevo aviso. La repentina decisión afectó a más de 18,000 marroquíes que viajan al extranjero cuando se cerraron las fronteras, según informa Arab News, que informa que unos 1,800 marroquíes están varados en España y no tienen la oportunidad de volver a casa pronto.
Algunos han lanzado una campaña, en vano, para resolver su situación. En un vídeo publicado en las redes sociales, varios de ellos, hombres y mujeres, pidieron a Marruecos que interviniera para su repatriación, teniendo en cuenta en particular el estado de salud de los viajeros, la situación financiera de otros, o la situación familiar que no permite a los padres ancianos permanecer solos en el país.
48 horas antes del Ramadán, parece que el régimen aún se niega a permitir que sus ciudadanos varados en el extranjero regresen a sus hogares.
Europa afrece ayuda para su repatrición
Algunos países europeos se han ofrecido a ayudar Marruecos para evacuar a sus ciudadanos varados en el extranjero, según el periódico "Al-Qods Al-Arabi", que cita fuentes diplomáticas europeas, ciertas capitales europeas han propuesto a Rabat llevar a cabo análisis médicos para marroquíes varados, y así repatriar a aquellos que no están infectados con el coronavirus a Marruecos, de manera similar, se comprometen a proporcionar atención médica a personas infectadas.
Estas capitales han brindado atención médica a varios pacientes varados y abandonados por Marruecos, agrega la misma fuente, considerando que el estado marroquí parece no querer encontrar una solución a este asunto debido, por un lado, a condena dentro del país por la forma en que trata a sus ciudadanos varados, y la posibilidad de que Marruecos no tenga los medios logísticos para acoger a sus ciudadanos, como otros países, y, por otro lado, tensión con ciertos países de la UE como los Países Bajos y Bélgica.
Según la cifra oficial, 18.260 marroquíes están en el extranjero sin posibilidad de repatriación. Las puertas están cerradas incluso para aquellos en las fronteras como en Melilla o Ceuta.
El 13 de marzo, el gobierno marroquí tomó la decisión de cerrar sus fronteras y suspender todos los enlaces con España, Francia y Argelia, así como todos los vuelos internacionales hasta nuevo aviso. La decisión repentina afectó a más de 18,000 marroquíes, turistas y empresarios que viajaban al extranjero cuando se cerraron las fronteras.
A diferencia de todos los países del mundo, Marruecos se niega a permitir que sus ciudadanos varados en el extranjero regresen a sus hogares.
Madrid, 25 Abril de 2020.- (ECSAHARAUI)
Redaccióm Agencias/ECS
Patera de muerte con inmigrantes ilegales maghrebies/Agencias |
Un grupo de unos 100 marroquíes se embarcó a finales de marzo pasado desde España en dos pateras para volver de forma clandestina a su país y burlar las restricciones decretadas para frenar el virus tanto en España como en Marruecos.
Según adelantó El País y la prensa marroquí, cada uno pagó unos 5.400 euros por el viaje, que concluyó en una playa de Larache, en el noroeste de Marruecos.
El precio de una plaza en una patera desde las costas marroquíes a España, es decir, el trayecto contrario, oscila entre los 400 y los 1.000 euros, según fuentes policiales.
Los detalles de la travesía fueron recogidos por la prensa marroquí y el episodio consta en un informe interno de la Comisión Europea, al que ha tenido acceso EL PAÍS, como ejemplo de la flexibilidad de las mafias. “Los traficantes de migrantes muestran extrema flexibilidad y adaptabilidad de sus negocios delictivos, ahora también organizando los viajes de migrantes marroquíes irregulares que huyen de la covid-19 en dirección opuesta, es decir, de España a Marruecos”, cita el documento.
El viaje del grupo de marroquíes, la mayoría en situación irregular en España, según el diario Al Ahdath Maghrebia, no fue fácil. Al acercarse a la costa fueron sorprendidos por enormes olas que les mantuvieron en el mar un día entero. Sin poder desembarcar, contactaron desde el bote con un facilitador que les cobró 300 euros a cada uno por ayudarles a llegar a la playa.
También desde Italia se reportó otro caso similar. Una patera salió de las costas italianas rumbo a Argelia, el cuarto país más afectado de África después de Marruecos, Egipto y Sudáfrica.
El cerrojazo unilateral de fronteras de Marruecos empuje a sus ciudadanos a cometer delicuencia en países vecinos
Todos los países del mundo repatrían a sus ciudadanos varados en el extranjero debido a la crisis de salud actual. Marruecos es casi la única excepción. Según la cifra oficial, 18.260 marroquíes están en el extranjero sin posibilidad de repatriación. Las puertas están cerradas incluso para aquellos varados en las fronteras.
Las autoridades marroquíes se han negado a permitir un corredor humanitario para ciudadanos varados en Melilla. En Ceuta (España), 189 marroquíes permanecen varados en el pabellón de La Libertad, que también se ha convertido en una fuente de tensión porque registra frecuentes peleas y escapes de aquellos que no admiten que deben respetar el estado de confinamiento impuesto en todos España.
Algunos de estos ciudadanos son viajeros transfronterizos que han sido atrapados por el cierre de la frontera, otros son trabajadores que han cruzado a la ciudad autónoma para ganarse la vida, mientras gran parte de ellos son inmigrantes, según informa ABC.
El 13 de marzo, el gobierno marroquí tomó la decisión de cerrar sus fronteras y suspender todos los enlaces con España, Francia y Argelia, así como todos los vuelos internacionales hasta nuevo aviso. La repentina decisión afectó a más de 18,000 marroquíes que viajan al extranjero cuando se cerraron las fronteras, según informa Arab News, que informa que unos 1,800 marroquíes están varados en España y no tienen la oportunidad de volver a casa pronto.
Algunos han lanzado una campaña, en vano, para resolver su situación. En un vídeo publicado en las redes sociales, varios de ellos, hombres y mujeres, pidieron a Marruecos que interviniera para su repatriación, teniendo en cuenta en particular el estado de salud de los viajeros, la situación financiera de otros, o la situación familiar que no permite a los padres ancianos permanecer solos en el país.
48 horas antes del Ramadán, parece que el régimen aún se niega a permitir que sus ciudadanos varados en el extranjero regresen a sus hogares.
Europa afrece ayuda para su repatrición
Algunos países europeos se han ofrecido a ayudar Marruecos para evacuar a sus ciudadanos varados en el extranjero, según el periódico "Al-Qods Al-Arabi", que cita fuentes diplomáticas europeas, ciertas capitales europeas han propuesto a Rabat llevar a cabo análisis médicos para marroquíes varados, y así repatriar a aquellos que no están infectados con el coronavirus a Marruecos, de manera similar, se comprometen a proporcionar atención médica a personas infectadas.
Estas capitales han brindado atención médica a varios pacientes varados y abandonados por Marruecos, agrega la misma fuente, considerando que el estado marroquí parece no querer encontrar una solución a este asunto debido, por un lado, a condena dentro del país por la forma en que trata a sus ciudadanos varados, y la posibilidad de que Marruecos no tenga los medios logísticos para acoger a sus ciudadanos, como otros países, y, por otro lado, tensión con ciertos países de la UE como los Países Bajos y Bélgica.
Según la cifra oficial, 18.260 marroquíes están en el extranjero sin posibilidad de repatriación. Las puertas están cerradas incluso para aquellos en las fronteras como en Melilla o Ceuta.
El 13 de marzo, el gobierno marroquí tomó la decisión de cerrar sus fronteras y suspender todos los enlaces con España, Francia y Argelia, así como todos los vuelos internacionales hasta nuevo aviso. La decisión repentina afectó a más de 18,000 marroquíes, turistas y empresarios que viajaban al extranjero cuando se cerraron las fronteras.
A diferencia de todos los países del mundo, Marruecos se niega a permitir que sus ciudadanos varados en el extranjero regresen a sus hogares.
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