Bamako, 31 Mayo de 2020. -(ECSAHARAUI)
Redacción Moustaf Agha/ECS
´
La capital cultural de Malí, Tombuctú, fue el teatro de la ira de Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM), una filial de Al-Qaeda bajo el mando de Iyad Ag Ghaly y Amadou Koufa, el viernes 29 de mayo. El grupo terrorist, que entró recientemente en un diálogo con el gobierno central de Mali, ha reivindicado hoy el ataque que se saldó con tres soldados muertos del ejército.
Según "Thabat Agency", una gencia que emite informción para los grupos terroristas en Malí, tres desconocidos atacaron a un vehículo militar en el barrio de Sanville en Tombuctú y mataron a los tres ocupantes del aprato militar.
Tres soldados murieron durante los enfrentamientos de los dos días anteriores, según el balance provisional oficial dado por el gobierno que este medio (ECSAHARAUI) ha podido corroborr con testigos presenciales.
Redacción Moustaf Agha/ECS
´
La capital cultural de Malí, Tombuctú, fue el teatro de la ira de Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM), una filial de Al-Qaeda bajo el mando de Iyad Ag Ghaly y Amadou Koufa, el viernes 29 de mayo. El grupo terrorist, que entró recientemente en un diálogo con el gobierno central de Mali, ha reivindicado hoy el ataque que se saldó con tres soldados muertos del ejército.
Según "Thabat Agency", una gencia que emite informción para los grupos terroristas en Malí, tres desconocidos atacaron a un vehículo militar en el barrio de Sanville en Tombuctú y mataron a los tres ocupantes del aprato militar.
Tres soldados murieron durante los enfrentamientos de los dos días anteriores, según el balance provisional oficial dado por el gobierno que este medio (ECSAHARAUI) ha podido corroborr con testigos presenciales.
El Sahel y una situación volátil
El Sahel sigue siendo un punto caliente, particularmente en Malí, donde la violencia continúa sin cesar. Las tropas malienses y los militantes yihadistas se han enfrentado mientras persisten los ataques contra civiles y pequeños pueblos.
Malí es la zona cero en una insurgencia islamista que comenzó en 2012 y desde entonces se ha extendido a los países vecinos del Sahel. En respuesta, los franceses enviaron tropas para ayudar a su antigua colonia y la región. Después de un despliegue inicial de 4.500 soldados, los franceses desplegaron otros 600 este año. Francia también lidera el grupo de trabajo de operaciones especiales de la Unión Europea "Takuba". El grupo de trabajo, que acaba de despegar, está diseñado para ayudar a las naciones del G5 Sahel: Mali, Mauritania, Chad, Burkina Faso y Níger.
En esta situación volátil, se ha añadido un factor adicional de inestabilidad: El Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS) y Al-Qaeda (que aglutina hasta 4 facciones terroristas entre ellos JNIM), buscan obtener una ventaja mutua, se han enfrentado militarmente. Compiten por influencia, reclutas y recursos en el estado de África occidental devastado por la guerra.
El Estado Islámico, a través de su periódico semanal, al-Naba, ha declarado que sus combatientes han tenido "enfrentamientos feroces" con combatientes rivales de al-Qaeda en Mali y Burkina Faso. El ISGS (ISIS) culpó a Jamaat Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM), un grupo yihadista que ha prometido lealtad a Al-Qaeda, por movilizar grandes fuerzas para atacar posiciones de ISIS en ambos países.
El Sahel sigue siendo un punto caliente, particularmente en Malí, donde la violencia continúa sin cesar. Las tropas malienses y los militantes yihadistas se han enfrentado mientras persisten los ataques contra civiles y pequeños pueblos.
Malí es la zona cero en una insurgencia islamista que comenzó en 2012 y desde entonces se ha extendido a los países vecinos del Sahel. En respuesta, los franceses enviaron tropas para ayudar a su antigua colonia y la región. Después de un despliegue inicial de 4.500 soldados, los franceses desplegaron otros 600 este año. Francia también lidera el grupo de trabajo de operaciones especiales de la Unión Europea "Takuba". El grupo de trabajo, que acaba de despegar, está diseñado para ayudar a las naciones del G5 Sahel: Mali, Mauritania, Chad, Burkina Faso y Níger.
En esta situación volátil, se ha añadido un factor adicional de inestabilidad: El Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS) y Al-Qaeda (que aglutina hasta 4 facciones terroristas entre ellos JNIM), buscan obtener una ventaja mutua, se han enfrentado militarmente. Compiten por influencia, reclutas y recursos en el estado de África occidental devastado por la guerra.
El Estado Islámico, a través de su periódico semanal, al-Naba, ha declarado que sus combatientes han tenido "enfrentamientos feroces" con combatientes rivales de al-Qaeda en Mali y Burkina Faso. El ISGS (ISIS) culpó a Jamaat Nusrat al-Islam wal-Muslimin (JNIM), un grupo yihadista que ha prometido lealtad a Al-Qaeda, por movilizar grandes fuerzas para atacar posiciones de ISIS en ambos países.
0 Comentarios