🔴 En un contexto económico marcado por una aguda crisis económica y sanitaria, el Coronavirus agrava la situación social en Marruecos.
🔴 Con frágiles infraestructuras sanitarias, el rey, en un discurso, intenta, sin éxito, gestionar las consecuencias de la epidemia.
Rabat, 29 Julio de 2020. -(ECSAHARAUI)
El rey de Marruecos, Mohamed VI, dirigió hoy miércoles un discurso a la nación con motivo del día del trono, que coincide con el vigésimo primer aniversario de su ascensión al trono.
Mohamed VI dedicó íntegramente su discurso a las consecuencias del coronavirus en Marruecos, que el rey definió como "una combinación de resoluciones difíciles, a veces duras".
🔴 Con frágiles infraestructuras sanitarias, el rey, en un discurso, intenta, sin éxito, gestionar las consecuencias de la epidemia.
Rabat, 29 Julio de 2020. -(ECSAHARAUI)
El rey de Marruecos, Mohamed VI, dirigió hoy miércoles un discurso a la nación con motivo del día del trono, que coincide con el vigésimo primer aniversario de su ascensión al trono.
Mohamed VI dedicó íntegramente su discurso a las consecuencias del coronavirus en Marruecos, que el rey definió como "una combinación de resoluciones difíciles, a veces duras".
El discurso, pronunciado con ocasión del 21 aniversario de su coronación, suponía además la primera aparición pública del monarca tras su operación de una arritmia el pasado 14 de junio, y en esta ocasión el rey apareció más delgado y pálido de lo habitual, con una voz quebrada con la que se equivocó en varias ocasiones al leer su texto.
"Es normal que una persona sienta ansiedad y miedo; Lo que nos dio confianza y esperanza son las medidas decisivas y las decisiones que hemos tomado desde los primeros casos de Covid-19 registrados en Marruecos", reclaca Mohamed VI.
Hasta el día de hoy, Marruecos acumula 22.213 contagios, de los que solo han fallecido 334 personas y 17.125 se han curado; sin embargo, los casos están subiendo con el desconfinamiento y en las últimas 24 horas se alcanzó un récord diario de contagios con 826 casos.
"Somos conscientes de la magnitud de los efectos negativos de esta crisis, no solo en el nivel de salud, sino también en los niveles económicos y social", reconoció el monarca.
Cabe recordar que Marruecos, un país que alberga 35 millones de personas, está experimentando una desaceleración económica y se espera que el crecimiento caiga a 5.9 por ciento en 2020, según datos del Banco Mundial. El desempleo sigue cerca del 38 por ciento y es particularmente alto entre los jóvenes, según informa el FMI. "Nuestro trabajo no se limita solamente a enfrentar esta epidemia, sino que también tiene como objetivo abordar sus repercusiones sociales y económicas, dentro de una perspectiva integral de futuro", dijo el rey de Marruecos.
Como es el caso con cada crisis, el régimen se ha asegurado de que el trabajo del gobierno y los partidos políticos hayan quedado atrás, quienes simplemente han observado y bendecido las decisiones tomadas. El rey apareció en primer plano, rodeado de sus ministros reales, impuestos al gobierno por el Palacio, y apoyándose en tecnócratas. El Ministro de Salud fue reemplazado por Mohamed Alyoubi, jefe de la dirección de epidemias del departamento, mientras que el jefe del gobierno, Saadeddine El-Otmani, casi vio a su Ministro del Interior convertirse el nuevo jefe del gobierno. El Primer Ministro ahora se encarga de compartir las declaraciones de Laftit en su página oficial en Facebook, además de algunas declaraciones que generalmente se burlan a gran escala en las redes sociales.
En su discruso, Mohamed VI asegura haber ordendor al gobierno iniciar las inversiones adecuadas para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos. Sin embargo, expertos y analistas aseguran que Mohamed VI intenta culpar al gobierno de Saadeddine El Othmani del fracaso en la gestión de la actual crisis.
Ante la precariedad de la infraestructura y los servicios de salud, recurrir a Dios sigue siendo para muchos marroquíes el único refugio. En Tánger, Tetuán (norte del país) y Fez, los residentes corearon: "¡Dios es genial, y Él es el único capaz de ayudarnos! Muchos residentes en muchas ciudades organizan oraciones colectivas desde los techos de sus casas, pidiendo misericordia y perdón en un ambiente muy solemne.
Por otra parte, las autoridades marroquíes son conscientes de que no pueden confiar solo en hospitales que, según el jefe del gobierno, tenían solamente 250 camas de cuidados intensivos en todo el país (para un total de 35 millones de habitantes). Ante los temores suscitados por esta afirmación, este último revisó el número al alza, refiriéndose a la cifra de 1.600 camas y afirmando que "las 250 camas mencionadas en primer lugar están dedicadas exclusivamente a pacientes con Coronavirus, pero podemos aumentar esta capacidad de acuerdo a nuestras necesidades".
En cuanto al rey, Mohamed VI dio la orden de crear un "fondo especial para hacer frente a la pandemia de Coronavirus (Covid-19)" a fin de "garantizar los gastos relacionados con el equipamiento de las infraestructuras de salud". También anunció, en su discurso, que el gobierno propondrá medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que están en dificultades, así como a los empleados.
El nerviosísmo y el malestar mostrados por Mohamed VI son bastante inesperados, y pueden explicarse por las circunstancias excepcionales, expresadas anteriormente por el gobierno: "Nunca las hemos necesitado tanto" el uno al otro como hoy ... Estamos embarcados en la misma galera. O todos nos ahogaremos, o todos seremos salvos ”(tenga en cuenta que la posibilidad de ahogarse precede a la de la salvación ...). Sin embargo, se siguen registrando arrestos violentos e incluso humillantes, marcados por la violencia física y mental.
"Es normal que una persona sienta ansiedad y miedo; Lo que nos dio confianza y esperanza son las medidas decisivas y las decisiones que hemos tomado desde los primeros casos de Covid-19 registrados en Marruecos", reclaca Mohamed VI.
Hasta el día de hoy, Marruecos acumula 22.213 contagios, de los que solo han fallecido 334 personas y 17.125 se han curado; sin embargo, los casos están subiendo con el desconfinamiento y en las últimas 24 horas se alcanzó un récord diario de contagios con 826 casos.
"Somos conscientes de la magnitud de los efectos negativos de esta crisis, no solo en el nivel de salud, sino también en los niveles económicos y social", reconoció el monarca.
Cabe recordar que Marruecos, un país que alberga 35 millones de personas, está experimentando una desaceleración económica y se espera que el crecimiento caiga a 5.9 por ciento en 2020, según datos del Banco Mundial. El desempleo sigue cerca del 38 por ciento y es particularmente alto entre los jóvenes, según informa el FMI. "Nuestro trabajo no se limita solamente a enfrentar esta epidemia, sino que también tiene como objetivo abordar sus repercusiones sociales y económicas, dentro de una perspectiva integral de futuro", dijo el rey de Marruecos.
Como es el caso con cada crisis, el régimen se ha asegurado de que el trabajo del gobierno y los partidos políticos hayan quedado atrás, quienes simplemente han observado y bendecido las decisiones tomadas. El rey apareció en primer plano, rodeado de sus ministros reales, impuestos al gobierno por el Palacio, y apoyándose en tecnócratas. El Ministro de Salud fue reemplazado por Mohamed Alyoubi, jefe de la dirección de epidemias del departamento, mientras que el jefe del gobierno, Saadeddine El-Otmani, casi vio a su Ministro del Interior convertirse el nuevo jefe del gobierno. El Primer Ministro ahora se encarga de compartir las declaraciones de Laftit en su página oficial en Facebook, además de algunas declaraciones que generalmente se burlan a gran escala en las redes sociales.
En su discruso, Mohamed VI asegura haber ordendor al gobierno iniciar las inversiones adecuadas para garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos. Sin embargo, expertos y analistas aseguran que Mohamed VI intenta culpar al gobierno de Saadeddine El Othmani del fracaso en la gestión de la actual crisis.
Ante la precariedad de la infraestructura y los servicios de salud, recurrir a Dios sigue siendo para muchos marroquíes el único refugio. En Tánger, Tetuán (norte del país) y Fez, los residentes corearon: "¡Dios es genial, y Él es el único capaz de ayudarnos! Muchos residentes en muchas ciudades organizan oraciones colectivas desde los techos de sus casas, pidiendo misericordia y perdón en un ambiente muy solemne.
Por otra parte, las autoridades marroquíes son conscientes de que no pueden confiar solo en hospitales que, según el jefe del gobierno, tenían solamente 250 camas de cuidados intensivos en todo el país (para un total de 35 millones de habitantes). Ante los temores suscitados por esta afirmación, este último revisó el número al alza, refiriéndose a la cifra de 1.600 camas y afirmando que "las 250 camas mencionadas en primer lugar están dedicadas exclusivamente a pacientes con Coronavirus, pero podemos aumentar esta capacidad de acuerdo a nuestras necesidades".
En cuanto al rey, Mohamed VI dio la orden de crear un "fondo especial para hacer frente a la pandemia de Coronavirus (Covid-19)" a fin de "garantizar los gastos relacionados con el equipamiento de las infraestructuras de salud". También anunció, en su discurso, que el gobierno propondrá medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que están en dificultades, así como a los empleados.
El nerviosísmo y el malestar mostrados por Mohamed VI son bastante inesperados, y pueden explicarse por las circunstancias excepcionales, expresadas anteriormente por el gobierno: "Nunca las hemos necesitado tanto" el uno al otro como hoy ... Estamos embarcados en la misma galera. O todos nos ahogaremos, o todos seremos salvos ”(tenga en cuenta que la posibilidad de ahogarse precede a la de la salvación ...). Sin embargo, se siguen registrando arrestos violentos e incluso humillantes, marcados por la violencia física y mental.
0 Comentarios