El CFA, la moneda asesina

Mah Iahdih Nan

Madrid, 02 Agosto de 2020.-(ECSAHARAUI)




Por Mah Iahdih Nan/ECS - Saguia de Oro
Si hacemos un rápido repaso por la historia, sobre las injusticias y explotaciones de los hombres por los hombres, seguramente después de la esclavitud, del tributo que pagaban los vasallos a los Señores feudales y del saqueo que hizo el colonialismo de sus colonias, el siguiente peor momento de la historia sin lugar a dudas se llama la Moneda CFA un mecanismo sanguinario que utiliza el estado Frances para saquear y asfixiar a mas de 150 millones de Africanos y con el agravante de que por desgracia, y a pesar de la era de la información, aun pervive y somete a la penuria a millones de Africanos.




El CFA, (Franco de la Comunidad Financiera Africana), son dos monedas Francesas instauradas de manera forzosa en 14 países del Occidente y Centro de África, que están garantizadas por el tesoro Frances y a través de ellas las autoridades Francesas deciden la definición de la política monetaria de la zona CFA. Esta moneda esta impuesta justo en los países mas pobres, menos desarrollados y mas conflictivos de toda Africa (Benin, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea Bisau, Guinea ecuatorial, Mali Niger, Senegal , Togo, Camerun , Chad, Gabon, República Centroafricana y República del Congo) .

A mediados del siglo pasado con la aplicación de la Ley de descolonización de los países y pueblos Coloniales, el General de Gaulle, a excepción de Argelia, la joya de la corona, opto por conceder a sus colonias una independencia artificial y crear una eterna dependencia económica, que aun hoy, mas de 70 años después, sigue prevaleciendo en todas las colonias Francesas.




Como consecuencia de este nuevo neocolonialismo, surge la moneda CFA, un producto con condiciones Kafkianas y angustiosas para áfrica, cuyos billetes y monedas son fabricados por las imprentas del banco de Francia, sin ninguna licitación internacional. El 50% de las reservas de estos países deben quedar depositadas en el tesoro Frances y todas las transacciones de divisas deben pasar necesariamente por Paris.

Entre los objetivos reales de esta asesina moneda que controla la vida de media África esta el control absoluto de las economías y los recursos de estos países, y garantizar el drenaje de esos recursos hacia la economía Francesa. El CFA, según el economista Senegalés Ndongo Samba Stylla, es un mecanismo que sirve a Paris para soltar la soberanía y seguir controlando las riendas económicas; “Ninguna decisión monetaria puede ser tomada sin el aval del Gobierno Frances”. El tesoro publico Frances se convierte en el gendarme de la zona CFA.

Las reservas que se depositan, sirven para alimentar la economía Francesa, según algunos estudios y expertos más de 12.000 millones de Euros anuales, del dinero Africano, sirven para cebar e inflar la economía Francesa.

Aunque en la zona existen dos “Bancos Africanos”: El Banco Central de los Estados de Africa del Oeste, con sede en Senegal y el Banco de Estados de Africa Central con sede en Camerun, son meros depositarios, no tienen ninguna autonomía de acción y son dependiente totalmente del tesoro Frances; no pueden aumentar por si mismos la emisión de moneda, ni modificar las tasas de interés, no pueden apreciar o devaluar la moneda y menos la emisión de bonos, es decir todo viene dictado desde Francia. Esta forma de encorsetar lleva directamente a estos países a la falta de autonomía y de libertad de acción económica y política convirtiéndolos en verdaderas marionetas en manos del estado Frances. Lo que significa que el gran timo del CFA esta camuflado por una simulada legalidad, que solo representa los intereses del amo y dueño de media África, que no es otro que el inmoral e indecente Estado Frances.

Teóricamente, el Estado Frances vende la gran estafa llamada CFA, como algo beneficioso para los africanos, pero la realidad diaria de más de setenta años de existencia, es tozuda y deja a las claras que el CFA es un instrumento para robar las riquezas de los Africanos. Entre otras sandeces divulgan que frena la inflación y estabiliza los precios con respecto a otros países africanos con moneda propia, algo mínimo e insignificante y sin prácticamente repercusión en las economías de los países de la zona CFA.

Dicen que incrementa la inversión extranjera; falso, según el economista STYLLA, el año 2016, Ghana, país con moneda propia recibió mas inversión extranjera que 8 países de la zona CFA, es más esa presunta fortaleza de la moneda ahuyenta a los inversores. Por otro lado la misma dueña del destino de los pueblos de la zona CFA, Francia solo invierte en dicha zona un 3,7 del total de todas sus inversiones en toda África.

Así mismo hablan de los beneficios de la transferibilidad y la paridad de la moneda, que no dejan de ser dos armas mortíferas en manos del Estado Frances para vaciar los recursos de estos Países y empobrecer aun más a sus pueblos, legalizando el saqueo y el pillaje de sus riquezas. Trasladando el capital de estos pueblos hacia Francia Y obteniendo divisas por sus materias primas. Quien cree que estos países, que son el Club de la cola de África y del mundo, en cuanto a índice de desarrollo humano se trata, pueden exportar e importar con una moneda de valor parecido al euro.

El profesor Marfileño Nicolas Agbohou, califico el CFA como “Nacismo monetario” por su similitud con las condiciones impuestas por los Nazis a los Países que iban ocupando y razón no le falta, Francia ha convertido en la prácticas esto países en provincias de ultramar de su Estado.

Con La entrada del siglo XXI y la toma de conciencia de las nuevas generaciones de Africanos, en especial en la diáspora, en relación con los estragos, devastación y ruina que la depredadora moneda CFA ha infligido a la vida de los más de 150 millones de africanos sometidos a la dependencia, el abuso y la dictadura del CFA, muchos africanos empezaron a levantar la voz contra esta bestia que los estrangula.

Pero el poderoso siempre dispone de armas y mecanismos para reinventarse, y es justo lo que ha hecho el Estado Frances; ante las crecientes protestas de las nuevas generaciones. Francia ha optado por dar un pequeño paso hacia atrás y buscar un testaferro para el trabajo sucio.

Llegados a este punto, es donde aparece el más fiel de los agentes del colonialismo en África: Maruecos. Los Franceses, antes de entregar el testigo a su fiel testaferro (Marruecos), propiciaron la fusión de dos “empresas Marroquíes” propiedad de la familia real Marroquí y de inversores Franceses, se trata de la Sociedad Nacional de inversión (SNI) y Omnium Nord African (ONA) y que años después pasaría a denominarse AL MADA. Con esta fusión se lanzaron en una operación a la que calificaron de inversión, ayuda al desarrollo y cooperación norte-sur, pero en la práctica era una trama de rapiña de lo que dejaron los franceses después de más de 100 años de explotación indiscriminada de la zona CFA. Aprovechando la larga mano y las infinitas influencias Francesa en la zona; invirtieron en los sectores de la Banca, Seguros, Minas, Construcción, plásticos, transporte, energía, servicios … y hasta introdujeron en la zona dos nuevos negocios; la resina de Cannabis y la cocaína procedente del continente americano.

Con esta operación, los franceses simulaban dar un paso atrás y dejaban de saquear África y con ello intentaban acallar las protestas, pero la realidad es que se han reinventado y han creado la versión 3.0 de un nuevo neocolonialismo. Si a mediados del siglo pasado entregaban la presunta soberanía a los pueblos africanos y se quedaban con su economía a través de la moneda asesina CFA. Ahora el truco consiste en aplicar la versión 3.0 del neocolonialismo que es entregar las riendas a un vigilante fiel y bien adiestrado que es el régimen feudal Marroquí.




Para que se hagan una idea, de la magnitud de la maniobra; la mano que mece la cuna, hoy en África, se llama AL MADA y en el año 2016 gano un 34% mas de beneficios, más de 400 millones de Euros. Así entiende Francia y su fiel testaferro Marruecos la cooperación Norte-Sur. Deberían llamarla atraco Norte-Sur. Porque no deja de ser una treta para consumar el pillaje de los recursos africanos y ahondar las miseria de África.

Hace unos meses, el Ministro de Exteriores de Italia Luigi Di Maio, convirtiéndose en la excepción en Occidente, tuvo el coraje y la valentía de denunciar el robo que práctica el Estado Frances en África y de presentarlo como el gran mal que padece este continente y el culpable de la gran pobreza que asola África. Algo incomprensible, como las poblaciones más pobres del planeta viven en una de las zonas más ricas en recursos naturales de la tierra.

Los hermanos Africanos deben despertar y sacudirse de encima este nuevo tipo de esclavitud edulcorado, llámese Papa Francia, llamase su testaferro Marruecos o lleve el nombre que lleve. Es la hora de que África se levante por si misma sin tutelas ni, intermediarios ni padrinos. Es la única forma que tienen los africanos de acabar con siglos de sumisión, rapiña y esclavitud.