La misma coacción recayó sobre Asma Mint Abdel Aziz, hija del expresidente, y sobre su esposo, el empresario Mohamed M’Sabou. ¿El antiguo y el nuevo presidente están ajustando sus cuentas de esta manera después de trabajar juntos durante varios años en la cima del estado?.
Nuakchot, 17 Agosto de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Lehbib Abdelhay /ECS
Las autoridades mauritanas impusieron estrictas medidas de seguridad en las inmediaciones de la sede de Seguridad Nacional en la capital, Nouakchott, donde el ex presidente Mohamed Ould Abdel Aziz está siendo interrogado en estos momentos sobre presunta de corrupción que persigue.
Los medios locales informaron que "varios coches de la policía antidisturbios rodean el edificio de la Administración de Seguridad Nacional.
La Policía de Delitos Económicos comenzó a interrogar a Ould Abdel Aziz sobre las sospechas de corrupción que lo acechaban, provocadas presuntamente por un informe parlamentario que fue remitido al poder judicial. La Justicia le abrió una investigación preliminar.
El Ministerio Público abrió una averiguación previa por sospechas de corrupción y la asignó a la Policía de Delitos Económicos, que interrogó a varios ministros, funcionarios y allegados al expresidente.
Fue en diciembre de 2019 cuando la oposición parlamentaria, que ostenta alrededor de 68 de los 157 escaños de la Asamblea Nacional, pidió una investigación sobre la gestión de la infraestructura portuaria y aeroportuaria y las grandes empresas nacionales, la adjudicación de contratos públicos. etc. Una iniciativa a la que el expresidente Ould Abdel Aziz se opuso personalmente como Unión por la República (UPR), el partido-estado que fundó, transfirió su lealtad al presidente Ghazouani.
"Esta investigación parlamentaria cuestionó al Estado Profundo y parece haber sido impulsada por numerosas presiones, incluidas las del partido islamista de oposición Tawassoul, la sociedad civil, la comunidad internacional, además del deseo de independencia mostrado por la justicia. La cuestión democrática es consustancial con el buen gobierno”, enfatiza Emmanuel Dupuy.
Después de diez años en el poder, Aziz patrocinó la candidatura de Ghazouani, quien fue elegido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de junio de 2019.
Aziz eligió el que más se le parecía. Son dos "securócratas" de corazón, bien entrenados y experimentados. Su enfoque de seguridad común en la lucha contra el yihadismo violento y el terrorismo ha dado resultados excepcionales para Mauritania.
Entre los dos amigos, la ruptura política parece definitiva. Y podría llegar a un punto sin retorno cuando el ex todopoderoso jefe de Estado Mohamed Ould Abdel Aziz se vea obligado a responder a un juez como parte de una investigación ante el Tribunal Superior de Justicia. Para Mohamed Ould Ghazouani, ahora se está desarrollando un segundo mandato sin un mentor al frente del país.
La misma coacción recayó sobre Asma Mint Abdel Aziz, hija del expresidente, y sobre su esposo, el empresario Mohamed M’Sabou. ¿El antiguo y el nuevo presidente están ajustando sus cuentas de esta manera después de trabajar juntos durante varios años en la cima del estado?.
Nuakchot, 17 Agosto de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Lehbib Abdelhay /ECS
Las autoridades mauritanas impusieron estrictas medidas de seguridad en las inmediaciones de la sede de Seguridad Nacional en la capital, Nouakchott, donde el ex presidente Mohamed Ould Abdel Aziz está siendo interrogado en estos momentos sobre presunta de corrupción que persigue.
Los medios locales informaron que "varios coches de la policía antidisturbios rodean el edificio de la Administración de Seguridad Nacional.
La Policía de Delitos Económicos comenzó a interrogar a Ould Abdel Aziz sobre las sospechas de corrupción que lo acechaban, provocadas presuntamente por un informe parlamentario que fue remitido al poder judicial. La Justicia le abrió una investigación preliminar.
El Ministerio Público abrió una averiguación previa por sospechas de corrupción y la asignó a la Policía de Delitos Económicos, que interrogó a varios ministros, funcionarios y allegados al expresidente.
Fue en diciembre de 2019 cuando la oposición parlamentaria, que ostenta alrededor de 68 de los 157 escaños de la Asamblea Nacional, pidió una investigación sobre la gestión de la infraestructura portuaria y aeroportuaria y las grandes empresas nacionales, la adjudicación de contratos públicos. etc. Una iniciativa a la que el expresidente Ould Abdel Aziz se opuso personalmente como Unión por la República (UPR), el partido-estado que fundó, transfirió su lealtad al presidente Ghazouani.
"Esta investigación parlamentaria cuestionó al Estado Profundo y parece haber sido impulsada por numerosas presiones, incluidas las del partido islamista de oposición Tawassoul, la sociedad civil, la comunidad internacional, además del deseo de independencia mostrado por la justicia. La cuestión democrática es consustancial con el buen gobierno”, enfatiza Emmanuel Dupuy.
Después de diez años en el poder, Aziz patrocinó la candidatura de Ghazouani, quien fue elegido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de junio de 2019.
Aziz eligió el que más se le parecía. Son dos "securócratas" de corazón, bien entrenados y experimentados. Su enfoque de seguridad común en la lucha contra el yihadismo violento y el terrorismo ha dado resultados excepcionales para Mauritania.
Entre los dos amigos, la ruptura política parece definitiva. Y podría llegar a un punto sin retorno cuando el ex todopoderoso jefe de Estado Mohamed Ould Abdel Aziz se vea obligado a responder a un juez como parte de una investigación ante el Tribunal Superior de Justicia. Para Mohamed Ould Ghazouani, ahora se está desarrollando un segundo mandato sin un mentor al frente del país.
La misma coacción recayó sobre Asma Mint Abdel Aziz, hija del expresidente, y sobre su esposo, el empresario Mohamed M’Sabou. ¿El antiguo y el nuevo presidente están ajustando sus cuentas de esta manera después de trabajar juntos durante varios años en la cima del estado?.
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