Los niños saharauis, las víctimas más vulnerables del conflicto en el Sáhara Occidental.
Bojador, 06 Septiembre de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Salem Mohamed ECS
Los campamentos de refugiados saharauis son ciertamente unos de las zonas con más problemas en muchos aspectos, siendo el hambre y la desnutrición los más importantes.
Unos 200.0000 saharauis refugiados viven en el suroeste de Argelia- de los cuales un poco menos de la mitad son niños-corren peligro de morir de hambre debido a la peor crisis que se registra en la región causada por la crisis sanitaria de la Covid-19.
Los recortes de las ayudas humanitarias, las olas de calor, el alto índice de desnutrición y la inestabilidad económica que reina en la región, han tenido efectos devastadores sobre los niños y las familias que luchan por sobrevivir en unas de las zonas más inhóspitas del planeta.
《La necesidad de protección que tienen los niños saharauis en esta época ha alcanzado su nivel crítico》
La crisis de alimentos pone en peligro las vidas de miles de menores en una zona donde ya muchos de ellos sufren desnutrición crónica, según UNICEF. El hambre aumenta también su vulnerabilidad ante enfermedades.
La situación se ha deteriorado últimamente para la mayoría de los refugiados saharauis, muchos niños han abandonado la escuela y realizan trabajos inadecuados para mantener a sus familias.
Gracias al papel que desempeña la mujer saharaui, los menores pudieron soportar y sobrevivir en campos de refugiados donde no hay nada para vivir la infancia.
Organizaciones internacionales y representantes de países europeos han hecho un llamamiento a la participación de los demás países y organizaciones relacionados con proyectos de apoyo tanto económico como participativo en cuanto a sanidad y mejora infantil, pero no han sido muchos los interesados en participar.
La mayoría de los saharauis viven en jaimas (Tiendas de campaña) y, la mitad, sin ningún tipo de fuentes de electricidad. Si sigue la situación actual, lo refugiados "no podrán soportar la situación.
Tras el abandono por parte de España, el pueblo saharaui encontró su refugio en el área de la Hamada argelina, una de las regiones más inhóspitas del planeta, en la frontera de Mauritania, Sáhara Occidental y Marruecos.
Por Covid-19, cerca de 5 mil niños y niñas saharauis se quedaron sin sus ‘Vacaciones en Paz’ este año.
Desde el año 1998 no se interrumpía un programa que empezó a finales de los años 70 del siglo pasado y que saca de los campamentos saharauis a niños y niñas que disfrutan del verano con familias españolas.
Ese año, hace 22, se intentó celebrar el referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, que ya fracasó en 1995, y los pequeños y pequeñas se quedaron en los campamentos para no complicar su vuelta en caso de que se concretara la independencia. Solo esta circunstancia y la pandemia del coronavirus han interrumpido un programa cuyo éxito es indudable, según reporta la Voz del Sur.
Por la crisis causada por la pandemia global de la Covid 19, las autoridades saharaui decidieron, y después de evaluar las circunstancias actuales que atraviesa el mundo y tras las consultas realizadas con sus socios; el movimiento solidario con la causa saharaui (asociaciones, comités de amistad entre otras instituciones), se ha tomado finalmente la decisión de suspender el programa Vacaciones en Paz para 2020.
“Por muy dolorosa que pudiera resultar, a nuestro juicio, es la mejor opción por la que podemos decantarnos en estas circunstancias excepcionales que atraviesa el mundo”, dijo el comunicado difundido por la Delegación Saharaui en España.
Organizaciones que gestionan el programa, así como la Delegación Saharaui en Madrid, han manifestado su deseo de poder retomar la actividad y volver a salir para «seguir haciendo visible la solidaridad con el pueblo saharui» una vez concluya «esta dolorosa situación que atraviesa el mundo». Entre tanto, han asegurado que seguirán trabajando desde sus casas para que el fin de la pandemia Pueden ayudar y enviar ayuda necesira al pueblo saharaui.
En estas «difíciles circunstancias», la delegación saharaui ha deseado «lo mejor» a toda la ciudadanía e instituciones españolas que a lo largo de los últimos 25 años han ofrecido su solidaridad al pueblo saharaui en general y a sus hijos en particular. También ha mostrado su especial agradecimiento a las familias que han acogido a los niños saharauis «como uno más de la familia»; una experiencia que este verano hubiesen podido disfrutar más de 4.000 menores en España.
“Vacaciones en Paz “es un programa de ayuda humanitaria y de sensibilización política y social, organizado por Asociaciones y ONGs solidarias con el Pueblo Saharaui, el Ministerio de Juventud de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y las Delegaciones del Frente Polisario en las distintas comunidades autónomas de España.
El programa hace posible que, durante dos meses, miles de niños saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) sean acogidos por familias españolas cada verano, cuando las temperaturas llegan a sobrepasar los 50ºC a la sombra en la hamada argelina.
Gracias a este programa, se puede realizar a los menores un completo reconocimiento médico y, en su caso, aplicar el tratamiento adecuado a las dolencias diagnosticadas, complementar las carencias nutricionales que pudieran tener y facilitarles conocimientos complementarios a los adquiridos en la escuela.
Vacaciones En Paz’ tiene como fin atraer anualmente a miles de niños y niñas refugiados procedentes del desierto del Sáhara, para pasar el verano junto a familias de acogida españolas. Este generoso proyecto, iniciado en 1976 por el Partido Comunista Español con un acuerdo con el Frente Polisario, en e que un grupo reducido de niños saharauis viajaba hacia Sevilla, lejos de la guerra y las altas temperaturas. Pero no fue hasta 1994 cuando se le acuñó el término »Vacaciones En Paz» y que fue impulsado hacia toda España.
Ese programa, que funciona desde principios de 1990, es gestionado por «las asociaciones españolas de amigos del Pueblo Saharaui» en colaboración con la Delegación Saharaui para España y sus delegaciones en las comunidades autónomas.
Bojador, 06 Septiembre de 2020. -(ECSAHARAUI)
Por Salem Mohamed ECS
Los campamentos de refugiados saharauis son ciertamente unos de las zonas con más problemas en muchos aspectos, siendo el hambre y la desnutrición los más importantes.
Unos 200.0000 saharauis refugiados viven en el suroeste de Argelia- de los cuales un poco menos de la mitad son niños-corren peligro de morir de hambre debido a la peor crisis que se registra en la región causada por la crisis sanitaria de la Covid-19.
Los recortes de las ayudas humanitarias, las olas de calor, el alto índice de desnutrición y la inestabilidad económica que reina en la región, han tenido efectos devastadores sobre los niños y las familias que luchan por sobrevivir en unas de las zonas más inhóspitas del planeta.
《La necesidad de protección que tienen los niños saharauis en esta época ha alcanzado su nivel crítico》
La crisis de alimentos pone en peligro las vidas de miles de menores en una zona donde ya muchos de ellos sufren desnutrición crónica, según UNICEF. El hambre aumenta también su vulnerabilidad ante enfermedades.
La situación se ha deteriorado últimamente para la mayoría de los refugiados saharauis, muchos niños han abandonado la escuela y realizan trabajos inadecuados para mantener a sus familias.
Gracias al papel que desempeña la mujer saharaui, los menores pudieron soportar y sobrevivir en campos de refugiados donde no hay nada para vivir la infancia.
Organizaciones internacionales y representantes de países europeos han hecho un llamamiento a la participación de los demás países y organizaciones relacionados con proyectos de apoyo tanto económico como participativo en cuanto a sanidad y mejora infantil, pero no han sido muchos los interesados en participar.
La mayoría de los saharauis viven en jaimas (Tiendas de campaña) y, la mitad, sin ningún tipo de fuentes de electricidad. Si sigue la situación actual, lo refugiados "no podrán soportar la situación.
Tras el abandono por parte de España, el pueblo saharaui encontró su refugio en el área de la Hamada argelina, una de las regiones más inhóspitas del planeta, en la frontera de Mauritania, Sáhara Occidental y Marruecos.
Por Covid-19, cerca de 5 mil niños y niñas saharauis se quedaron sin sus ‘Vacaciones en Paz’ este año.
Desde el año 1998 no se interrumpía un programa que empezó a finales de los años 70 del siglo pasado y que saca de los campamentos saharauis a niños y niñas que disfrutan del verano con familias españolas.
Ese año, hace 22, se intentó celebrar el referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, que ya fracasó en 1995, y los pequeños y pequeñas se quedaron en los campamentos para no complicar su vuelta en caso de que se concretara la independencia. Solo esta circunstancia y la pandemia del coronavirus han interrumpido un programa cuyo éxito es indudable, según reporta la Voz del Sur.
Por la crisis causada por la pandemia global de la Covid 19, las autoridades saharaui decidieron, y después de evaluar las circunstancias actuales que atraviesa el mundo y tras las consultas realizadas con sus socios; el movimiento solidario con la causa saharaui (asociaciones, comités de amistad entre otras instituciones), se ha tomado finalmente la decisión de suspender el programa Vacaciones en Paz para 2020.
“Por muy dolorosa que pudiera resultar, a nuestro juicio, es la mejor opción por la que podemos decantarnos en estas circunstancias excepcionales que atraviesa el mundo”, dijo el comunicado difundido por la Delegación Saharaui en España.
Organizaciones que gestionan el programa, así como la Delegación Saharaui en Madrid, han manifestado su deseo de poder retomar la actividad y volver a salir para «seguir haciendo visible la solidaridad con el pueblo saharui» una vez concluya «esta dolorosa situación que atraviesa el mundo». Entre tanto, han asegurado que seguirán trabajando desde sus casas para que el fin de la pandemia Pueden ayudar y enviar ayuda necesira al pueblo saharaui.
En estas «difíciles circunstancias», la delegación saharaui ha deseado «lo mejor» a toda la ciudadanía e instituciones españolas que a lo largo de los últimos 25 años han ofrecido su solidaridad al pueblo saharaui en general y a sus hijos en particular. También ha mostrado su especial agradecimiento a las familias que han acogido a los niños saharauis «como uno más de la familia»; una experiencia que este verano hubiesen podido disfrutar más de 4.000 menores en España.
“Vacaciones en Paz “es un programa de ayuda humanitaria y de sensibilización política y social, organizado por Asociaciones y ONGs solidarias con el Pueblo Saharaui, el Ministerio de Juventud de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y las Delegaciones del Frente Polisario en las distintas comunidades autónomas de España.
El programa hace posible que, durante dos meses, miles de niños saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) sean acogidos por familias españolas cada verano, cuando las temperaturas llegan a sobrepasar los 50ºC a la sombra en la hamada argelina.
Gracias a este programa, se puede realizar a los menores un completo reconocimiento médico y, en su caso, aplicar el tratamiento adecuado a las dolencias diagnosticadas, complementar las carencias nutricionales que pudieran tener y facilitarles conocimientos complementarios a los adquiridos en la escuela.
Vacaciones En Paz’ tiene como fin atraer anualmente a miles de niños y niñas refugiados procedentes del desierto del Sáhara, para pasar el verano junto a familias de acogida españolas. Este generoso proyecto, iniciado en 1976 por el Partido Comunista Español con un acuerdo con el Frente Polisario, en e que un grupo reducido de niños saharauis viajaba hacia Sevilla, lejos de la guerra y las altas temperaturas. Pero no fue hasta 1994 cuando se le acuñó el término »Vacaciones En Paz» y que fue impulsado hacia toda España.
Ese programa, que funciona desde principios de 1990, es gestionado por «las asociaciones españolas de amigos del Pueblo Saharaui» en colaboración con la Delegación Saharaui para España y sus delegaciones en las comunidades autónomas.
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