El Rey, el cheque y el fracaso.
ARGEL, 08 Octubre de 2020. - (ECSAHARAUI)
Por Lehbib Abdelhay /ECS Agencia
Definitivamente, hay algo podrido en estos reinos moribundos y estos reyes que necesitan lealtad. Es un poco como osos mal lamidos o esclavos mal liberados que temen a su sombra. Nuestro amigo el Rey de Marruecos, Mohamed VI utiliza todo subterfugio para aliar su causa, no a los Estados vacilantes (porque frente a la causa del pueblo saharaui, no se permiten vacilaciones ante la veracidad de la lucha y de la posición internacional en este tema) sino de los Estados que monetizaron sus compromisos para convertirlo en un apoyo de tipo toma y daca, desafiando las regulaciones internacionales que ya se han pronunciado sobre este tema.
Bajo el título "El Reino de Marruecos: la política del cheque contra la República Saharaui en América Latina y el Caribe", el libro trata todos los aspectos políticos y legales del conflicto en el Sáhara Occidental.
El trabajo se centra en particular en la región de América Latina y el Caribe, donde Marruecos muestra "un activismo desenfrenado para conseguir que los gobiernos de la región eviten cualquier acercamiento, reconocimiento o cooperación con la República". Árabe Saharaui democrático o Frente Polisario, al recurrir a prácticas más que cuestionables”.
En la primera parte del trabajo, el profesor español Carlos Ruiz Miguel subraya una peculiaridad del conflicto del Sáhara Occidental que reside en el contraste entre “derecho” y “política”: por un lado, la existencia de decisiones legales internacionales definitivas, cuya implementación resolvería de manera inmediata y sencilla el conflicto y, por otro lado, el bloqueo que ejercen los poderes con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta tensión permanente entre "derecho" y "consideraciones políticas" se manifiesta por el deseo de ocultar e ignorar el derecho a la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental, por un lado, y las maniobras destinadas a cuestionar el reconocimiento internacional del Rasd por otro lado.
De ahí los intentos marroquíes de alentar a los estados de la región a congelar o retirar su reconocimiento del Rasd. Sobre esta cuestión de congelación o retirada del reconocimiento, el autor de la contribución es categórico.
“El reconocimiento de un Estado significa simplemente que quien lo reconoce acepta la personalidad del otro con todos los derechos y deberes que determina el derecho internacional. El reconocimiento es incondicional e irrevocable”. Esto significa, para él, que "la nulidad o el congelamiento del reconocimiento del Rasd es una decisión ilegal y contraria a la Convención de Derechos y Deberes de los Estados firmada en Montevideo en 1933".
La última parte del libro apunta a la política marroquí de compra de ayudas que "utiliza todos los mecanismos para engañar a los estados preocupados por la realidad del conflicto en el Sáhara Occidental". En sus esfuerzos por obtener apoyo en la región de América Latina y el Caribe.
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