Por Salem Mohamed /ECS
Marruecos arremete contra las ONGs de derechos humanos, HRW y Reporteros Sin Frontera (RSF) señalando su «enfoque inadecuado» y la «instrumentalización de los derechos humanos». Asimismo señala que se basa en «ideas preconcebidas»,según informa Periodistas en Español.
Rabat rechazó el pasado mes de diciembre el informe de HRW sobre las denuncias y la represión contra activistas saharauis.
El régimen marroquí continúa con su política de violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y niega al pueblo saharaui su derecho a la autodeterminación, mientras el proceso de negociación liderado por la ONU entre Marruecos y el Frente Polisario sigue estancado tras la dimisión del enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Horst Kohler, según denunció un informe de la ONG estadounidense Human Right Watch en su informe anual para 2020.
"El proceso de negociaciones bajo los auspicios de Naciones Unidas entre Marruecos y el Frente Polisario (...), quedó suspendido tras la dimisión en mayo de 2019 del representante especial del secretario general de la ONU para esta región, Horst Kohler", señala la ONG.
El informe sostiene que Marruecos "rechaza tajantemente la idea de un referéndum sobre la independencia en el Sáhara Occidental, que las partes en el conflicto habían aceptado en el contexto de un acuerdo de alto el fuego celebrado bajo la égida de la ONU en 1991", precisando que "las autoridades marroquíes impiden sistemáticamente la celebración en el Sáhara Occidental de reuniones de apoyo a la autodeterminación de pueblo saharaui, obstaculizan la labor de determinadas organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos, en particular bloqueando su acreditación y, de vez en cuando, reprimen a activistas y periodistas bajo custodia policial o en las calles”.
Prueba de ello, Rabat abrió inmediatamente una investigación judicial por parte de un fiscal de El Aaiún tras la creación, el 29 de septiembre, de la “Instancia saharaui contra la ocupación marroquí”, una nueva organización pro saharaui creada por la famosa activista saharaui Aminatou Haidar.
El ataque a RSF y HRW no es nuevo y viene a confirmar que ninguna ONG independiente es del agrado del régimen de Mohamed VI.
Cabe señalar que el pasado verano de 2020 Rabat también arremetió contra Amnistía Internacional (AI) por su informe sobre el Sáhara Occidental, incluso amenazó con cerrar su oficina en Marruecos tras destapar el espionaje efectuado por Rabat al periodista Omar Radi, actualmente en prisión sin juicio.
Del mismo modo, incluso el Centro Robert F. Kennedy de Estados Unidos, ha recibido críticas por sus informes sobre Derechos Humanos calificándolos de «parciales y exagerados». Incluso voluntarias de ONG extranjeras que han estado trabajando en Marruecos han sufrido amenazas y acoso por su vestimenta por lo que abandonaron el país.
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