La empresa polaca de aeronáutica flyARGO, comienza a invertir ilegalmente en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.


El presidente del Consejo de Administración de la empresa polaca Flyargo, Krzysztof Majkowski, anunció a finales de año pasado que la empresa especializada en la fabricación de helicópteros ultraligeros, ha optado por invertir en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, llegando a un acuerdo con la fuerza ocupante, violando todas las leyes internacionales y las decisiones del tribunal regional al que está sometido Polonia y sus empresas.

El año pasado, a finales de año, concretamente el 25 de Diciembre, una delegación polaca representante de la empresa liderada por el miembro del Consejo de Administración, Janusz Muzal, mantuvo una reunión con el Embajador de Marruecos en Polonia, Abderrahim Atmoun, durante la cual procedieron a firmar un contrato para el establecimiento del ilegal acuerdo económico. 

Desde entonces, se han producido una serie de reuniones, la última de ellas en Febrero pasado, para perfilar los últimos detalles del acuerdo. Cabe destacar también que el TJUE dará su sentencia el próximo Junio sobre la comercialización con productos saharauis o la explotación de sus recursos por parte de empresas europeas.

Como recordatorio, este acuerdo viola las leyes del derecho internacional, al establecerse en un territorio en un disputa, no autónomo y pendiente de descolonización. Además de que es una inversión que peligra dado la guerra abierta que existe en el territorio desde hace más de 4 meses. 

Flyargo se especializa en la tecnología de fabricación de helicópteros ultraligeros para múltiples labores; sanitarias, industriales y agrícolas. 

FlyArgo, multinacional radicada en Polonia, está sujeta al derecho mercantil que estipula la Unión Europea para comercializar e importar productos de otros países, en este contexto, el TJUE dejó claro en dos sentencias que importar o invertir en el Sáhara Occidental ocupado es ilegal ya que no se consulta con la población soberana ni la riqueza revierte en ellos. Además de que Marruecos, al no ser el titular, carece de toda legitimidad, autoridad y/o competencia para establecer acuerdos económicos en dicha región, a pesar de que lo hace ilegalmente. 


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