🔴 La justicia británica estudia demandar el Acuerdo Comercial entre Reino Unido y Marruecos por importar productos saharauis.


ECS. Londres.

El viernes pasado, la Campaña del Sahara Occidental en el Reino Unido (Western Sahara Campaign UK) presentó una demanda contra el Departamento de Comercio Internacional y el Tesoro Británico en relación con el Acuerdo de Asociación Reino Unido-Marruecos.

Según el texto de la apelación, el acuerdo comercial tiene como objetivo ampliar el alcance de los bienes para incluir aquellos procedentes del Sáhara Occidental, en clara violación de las obligaciones del Reino Unido en virtud del derecho internacional.

John Gore, representante del bufete de abogados, comentó que: ''El acuerdo tiene como objetivo eludir el fallo de la Corte Suprema de Inglaterra de 2015, ya que socava el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, permite el robo de los recursos naturales del Sahara Occidental y contribuye a la consolidación de la ocupación marroquí.''

Por su parte, Irene Alcock, experta en derecho, dijo que el caso que se llevó ante el poder judicial británico es importante porque es el primero en pedir al tribunal que considere los acuerdos comerciales tras el Brexit de la Unión Europea, y agregó: ''Hay un sentimiento preocupante acerca de que el gobierno británico no haya actuado de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.''

Como referencia, la campaña del Sáhara Occidental en Gran Bretaña tuvo éxito en un caso que presentó en Octubre de 2015 ante la Corte Suprema de Gran Bretaña contra el Ministerio de Agricultura y Alimentación británico y la Autoridad Real de Aduanas, debido a la importación de productos del Sáhara Occidental como marroquíes.

La corte británica destacó en su decisión que el Sáhara Occidental, ubicado al noroeste de África, es una zona de conflicto entre Marruecos y el pueblo saharaui que lleva varias décadas activo. A este respecto, el tribunal recordó el rechazo de la Corte Internacional de Justicia a las demandas marroquíes en el Sáhara Occidental y reconoció el derecho del pueblo saharaui a la libre autodeterminación.

La decisión del tribunal británico revisó la opinión consultiva elaborada en 2002 por el Asesor Jurídico de las Naciones Unidas, Hans Correll, y que concluyó que cualquier exploración y explotación de la riqueza del Sáhara Occidental contradice los intereses y deseos del pueblo saharaui, lo que viola los principios del derecho internacional relacionados con la riqueza de los territorios colonizados.

El acuerdo entre el Reino Unido y Marruecos es controvertido porque pretende aplicarse a productos y recursos del Sahara Occidental, sobre los cuales Marruecos reclama su soberanía territorial, a pesar de que la Corte Internacional de Justicia ha dictaminado que no existen vínculos de soberanía.

WSCUK sostiene que las disposiciones del acuerdo que pretenden extenderse a los recursos del Sáhara Occidental son contrarias al principio de autodeterminación y al derecho de los tratados que prohíbe la imposición de obligaciones a un tercero en un tratado bilateral. WSCUK sostiene que las disposiciones que pretenden aplicarse al Sáhara Occidental deben leerse o tratarse como sin efecto legal alguno. El caso de WSCUK es que la legislación de aplicación nacional que da efecto al Acuerdo de Asociación Reino Unido-Marruecos malinterpreta las disposiciones pertinentes del tratado y, por lo tanto, es ultra vires la Ley de Impuestos (Comercio Transfronterizo) de 2018, es decir, que considera nulo los actos de las entidades que sobrepasan el límite de la ley y que tiene como propósito evitar que una entidad pública o privada actúe más allá de su competencia o autoridad.

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