ECS. Ginebra. | En árabe.
Hoy jueves, los embajadores miembros del Grupo de Ginebra de Apoyo al Sáhara Occidental, junto con la representante del Frente Polisario en Suiza, Omaima Mahmud Abdeslam y un representante de la sociedad civil, mantuvieron una importante reunión con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la alarmante situación en los territorios ocupados del Sahara Occidental ante la ruptura del alto el fuego entre el Frente Polisario y Marruecos, que ha generado una escalada de violaciones contra civiles y activistas de derechos humanos saharauis.
En un discurso durante el encuentro, la diplomática Omaima Abdeslam expresó la preocupación del Frente Polisario por la terrible situación en los territorios ocupados, y su descontento con la forma en que la comisión aborda lo que enfrentan los civiles saharauis, destacando que el pueblo saharaui sigue esperando una actitud de éxito por parte de la comisión contra las violaciones y crímenes, en cumplimiento de sus compromisos expresados en la Cumbre Humanitaria Mundial celebrada en Estambul en 2016.
También alertó sobre el efecto de la forma en que la comisión aborda la situación en los territorios ocupados, sobre su credibilidad y la confianza del pueblo saharaui en el sistema de Naciones Unidas, ya que este se contrapone a la fuerza de ocupación - el Reino de Marruecos - que busca en gran medida ocultar sus crímenes en el Sáhara Occidental.
La diplomática saharaui destacó que la continuación de la ocupación ilegal marroquí de partes del Sáhara Occidental durante más de 45 años, y la impunidad permanente tras las graves violaciones sistemáticas de todos los derechos humanos del pueblo saharaui, es un estímulo para que continúe violación de las normas del derecho internacional humanitario cometidas por el Reino de Marruecos de manera sistematizada.
Por otra parte, Abdeslam afirmó que, ante el silencio y la inacción de la Secretaría de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad ante la agresión militar marroquí y su violación del alto el fuego, el Frente Polisario y la RASD no tenían otra opción que reanudar el conflicto armado para proteger a los civiles en la región de El Guerguerat y defender el derecho del pueblo saharaui a la independencia, destacando que ha llegado el momento de que la Oficina del Comisionado desempeñe el papel necesario frente a la situación en la región bajo ocupación ilegal.
En vista del aumento de las violaciones de derechos humanos en los territorios ocupados desde la reanudación de la guerra, la representante del Polisario en Suiza pidió la implementación de un programa de cooperación técnica y de desarrollo de capacidades con el Frente Polisario, acelerar el envío de una misión de investigación a la región y solicitó al Consejo de Seguridad establecer un mecanismo independiente y creíble para garantizar el pleno respeto a los derechos humanos.
Por su parte, los embajadores miembros del Grupo de Ginebra, destacaron que es inaceptable que el Consejo de Derechos Humanos permanezca indiferente ante los informes sobre las violaciones que ocurren en los territorios ocupados del Sáhara Occidental de manera sistemática y generalizada.
También reafirmaron la urgente necesidad de una solución política, justa y duradera, de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas que garantizan el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, además de su libertad y otros derechos básicos.
Omaima Abdeslam y el resto de embajadores expresaron su gran satisfacción por esta importante reunión, que se produjo después de la reunión del grupo, en la que intervino Oubbi Buchraya Bachir, representante del Polisario en la UE, durante la cual hizo una presentación detallada sobre los últimos acontecimientos en el tema saharaui a la luz de la reanudación de la guerra y el aumento de los crímenes de las fuerzas de ocupación contra civiles saharauis en los territorios ocupados.
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