Por el Dr. Jorge Alejandro Suárez Saponaro/ECS
Ellos,
incubaron los huevos
de la serpiente de mil cabezas
y talaron los retoños de la inocencia.
Ellos desordenaron
el tablero de damas de arena
y ahuyentaron
las cabras del pobre pastor.
Ellos sembraron
La primera piedra
Para alzar el monumento a la desdicha
Y estrangularon
Con perfidia la razón
Una mañana de noviembre.
Ellos adulteraron
la leche de las camellas
con las lágrimas
de los caminos de la peregrinación.
Ellos,
desterraron el eco de nuestros pasos
hacia las mudas colinas de la muerte.
Mohamed Salem Abdelfatah (Ebnu)
Fueron ellos los que durante años hicieron promesas de autonomía e independencia, e hicieron promesas de defender la tierra saharaui. Incluso un joven rey voló a El Aaiún, apenas muerto El Caudillo y asumió su compromiso de defender el derecho inalienable del pueblo saharaui a decidir sobre su destino. Pasaron cuarenta años y todavía esperamos saber que fue de aquella promesa….
Ellos defendieron con todos los elementos ante la Corte Internacional de Justicia para probar que el Sahara Español nunca fue parte de Marruecos ni Mauritania. Y así fue, la Corte en un dictamen histórico demostró que el pueblo saharaui nunca fue parte de Marruecos y de la “entidad” mauritana.
Ellos desde Rabat y Nuakchot mintieron a sus pueblos sobre el dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre sus reclamos infundados. Las reivindicaciones sobre el Sahara Occidental era en verdad era una maniobra de otros intereses, de los cuáles ellos eran simples títeres.
Ellos para conservar su poder, sus privilegios no dudaron en complicidad con aquellos intereses inconfesables en llevar a la guerra a sus pueblos, en vez de invertir en el desarrollo de sus pueblos, decidieron invertir llenar los bolsillos de los mercaderes de la muerte para embarcarse en una aventura militar, condenando a millares de jóvenes a la muerte y a sus países a la pobreza.
Ellos ocultaron la verdad de lo sucedido en el Sahara Español, mientras hacían promesas hasta el último minuto, estaban haciendo las maletas.
Ellos movilizaron a millares detrás de una mentira, montando un show conocida como “la Marcha Verde” para ocultar una invasión militar, violando el derecho internacional, con dinero prestado por otros, endeudando a sus países, hipotecando a generaciones enteras.
Ellos mintieron a las Naciones Unidas, hicieron promesas de llevar a cabo el referéndum. Hecho que no olvidaría el Secretario General de aquellos años turbulentos, Kurt Waldheim, que las Naciones Unidas estaban listas para asumir la administración del territorio y convocar el tan esperado referéndum. Sin ninguna duda otra hubiera sido la historia…..
Ellos un 14 de noviembre de 1975 sellaron el destino de toda una nación, sin consultarla, olvidándose de las promesas, de las obligaciones que impone el Derecho Internacional.
Ellos aquel 14 de noviembre en Madrid se olvidaron del derecho de los saharauis a decidir su propio destino, condenando a toda una nación a la catástrofe, al exilio y a la muerte.
Ellos aquel 14 de noviembre de 1975, a quienes consideraban como sus iguales, pasaron a ser extraños y se olvidaron completamente de ellos…como sin nunca hubieran existido.
Ellos miraron hacia otro lado con la brutal invasión y no hicieron nada ante el robo, las violaciones y las muertes sin razón.
Ellos que firmaron un documento donde reconocían el derecho de que los saharauis de ser oídos en la farsa de Madrid, no dudaron de olvidar todo y tratar de borrar a los saharauis de la faz de la tierra.
Ellos decidieron de la noche a la mañana borrar sus rastros y evacuaron todo lo que era prueba de su presencia: gobierno colonial, soldados, símbolos, colonos y hasta los cementerios fueron exhumados, en un intento de borrar la Historia.
Ellos que pensaron que la invasión sería un paseo no sabían que había todo un pueblo dispuesto a todo por la defensa de su dignidad nacional. Aquel “paseo” que habló el coronel marroquí Dlimi serían 16 años de guerra, la derrota y caída del régimen de Mauritania cuando sus militares vieron que el país estaba al borde del abismo, y la aceptación por parte de Marruecos de la intervención de las Naciones Unidas a fin de evitar la catástrofe y el fin de su régimen corrupto.
Ellos hace más de cuarenta años, fueron los responsables de los destinos de España, Marruecos y Mauritania y son los responsables de la tragedia colectiva que vivieron y que viven los saharauis. Son los responsables de la guerra y de traer tantas lágrimas a tantos hogares.
Ellos son los que deben rendir cuentas por tantos crímenes……
0 Comentarios