ECS. Madrid. | Ayer martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo una conversación telefónica con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune.
Durante la conversación, ambos mandatarios revisaron las relaciones bilaterales entre los dos países, además de intercambiar puntos de vista sobre muchos temas regionales e internacionales de interés mutuo.
A pesar de que el Sáhara Occidental es un tema que preocupa a ambos países, con participación directa en el conflicto, la cuestión del Sahara no se mencionó durante las posteriores declaraciones de prensa, en las que reconocieron que habían discutido problemas en el Sahel, Chad, Níger y Mali, es decir, todos los problemas africanos. Similar al encuentro que mantuvo el canciller argelino, Sabri Boukadoum, con Anthony Blinken. Cabe destacar que las recientes tensiones diplomáticas entre ambos países se deben, entre otras cosas, a las posiciones divergentes de los dos países respecto al futuro del territorio saharaui.
Una declaración de la presidencia argelina dijo: "La llamada fue una oportunidad para examinar las relaciones bilaterales y acordar una nueva fecha para la reunión del comité ministerial conjunto de alto nivel", y agregó: "Durante la llamada, los dos presidentes intercambiaron puntos de vista sobre cuestiones regionales de interés común en la región del Sahel, donde los dos presidentes discutieron temas regionales como Chad, Níger y Mali, y qué se debe hacer para ayudar a los países del Sahel a estabilizarse."
Señaló que las dos partes acordaron "apoyar el proceso de asentamiento en la hermana Libia, incluida la prestación de asistencia al nuevo gobierno para organizar elecciones en las mejores circunstancias y en condiciones estables.
Francia mantiene una posición de apoyo a la ocupación del Sáhara Occidental, garante del Reino de Marruecos en la ONU, mientras Argelia mantiene una posición constante e inamovible respecto al derecho de autodeterminación de un pueblo cuya descolonización es inconclusa.
Algunos medios dijeron que esta llamada ponía fin a la crisis desatada desde el pasado mes debido a la cancelación de la visita del Primer Ministro francés, Jean Castex. Sin embargo, los medios argelinos creen que las tensiones entre ambos países siguen intactas y se están llevando en secreto.
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