Marruecos registra un profundo desplome turístico de casi un 70% con pérdidas de 11,9 mil millones.

ECS. Madrid. | La situación de la economía marroquí es cada vez más crítica, según el informe del Ministerio de Economía y Finanzas del Reino de Marruecos, los ingresos por turismo se desplomaron un 69,1% durante el primer trimestre de 2021, una pérdida de 11,9 mil millones de dirhams según el Departamento de Estudios y Previsiones Financieras del mismo ministerio.

Al cierre del primer bimestre de este año, las llegadas de turistas a Marruecos descendieron bruscamente un 81,5%  y las pernoctaciones disminuyeron un 78,1%, indicó la misma fuente.

Ni la campaña de vacunación promovida por la prensa marroquí ha logrado amortiguar el profundo desplome que amenaza al sector hostelero y turístico del país. 

Cabe destacar que a principios de este mes, el gobierno norteafricano publicó los datos de inversión extranjera en su país, donde admitió que sufrirán la mayor caída en su historia. El flujo neto de Inversiones Extranjeras Directas (IED) alcanzó los 3.325 millones de dirhams al cierre de los primeros tres meses de 2021, frente a los 4.871 millones de un año antes, lo que supone una disminución del 31,7%, apuntó la Oficina de Divisas, encargada de la política cambiaria del país norteafricano. Al mismo tiempo, las desinversiones o retirada de capitales aumentaron en 2.471 millones de dirhams.

La economía marroquí se encuentra seriamente dañada por los efectos de la pandemia, que han fulgurado la debilidad de ésta, que dependía mayormente del turismo y el comercio exterior con Europa. Sumado a todo esto el reinicio de la guerra en el Sáhara Occidental y la retirada de varias empresas de los territorios ocupados saharauis.

La gravedad de la situación hizo que Bloomberg zanjara el pasado que la situación económica en Marruecos “será la primera recesión durante el reinado de Mohamed VI y una prueba sin precedentes de su reinado de 21 años”, afirmando que los tiempos oscuros que se ciernen dada la debacle económica, apuntan directamente a su trono.

Las señales de la recesión que vive Marruecos se reflejan en el hecho de que el país magrebí empieza a recurrir al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial por primera vez desde el 2012. A todo ello se le suma la duplicación del monto de su deuda externa.

Finalmente, los problemas derivados de las dificultades económicas en Marruecos, unido al carácter dictatorial de su sistema, hacen que los analistas y especialistas del mundo auguren momentos de enorme crispación social y política en el país. Mohamed VI, uno de los monarcas más ricos del mundo, vive los momentos más complicados de su reinado.