Nayib Bukele: El Presidente salvadoreño que ha destituido a todos los jueces del Tribunal Constitucional, rompió relaciones con la RASD a cambio de inversiones marroquíes que no llegaron.


Wilson P. Zamorano.

ECS. Madrid. | El popular presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha recibido un rotundo rechazo de la comunidad internacional a propósito de la destitución de los jueces del Tribunal Constitucional y del Fiscal General. 

La decisión fue tomada por la Asamblea Legislativa, con el voto favorable de 64 de los 84 parlamentarios. Esto se produce tras el rechazo del presidente Bukele a las últimas sentencias del Tribunal Constitucional salvadoreño, llegando inclusive a declarar públicamente que no las cumpliría. 

En cuanto al Fiscal General, Raúl Melara, había tenido una serie de discusiones por Twitter con el presidente Bukele, bastante activo en dicha red social. 

Estados Unidos ha manifestado su preocupación por las acciones del gobierno de Bukele, a lo que el presidente señaló que vía Twitter que "Estamos limpiando nuestra casa… y eso no es de su incumbencia". Por su parte la OEA ha realizado un comunicado de prensa manifestando su rechazo a la destitución de los magistrados y del Fiscal, al considerar que afecta la democracia en El Salvador. 

Localmente el Defensor del Pueblo, Apolonio Tobar, ha pedido ayuda a la comunidad internacional ante estas antidemocráticas acciones, y ha pedido su mediación. Prensa Latina ha informado que La permanencia de Tobar al frente de la PDDH está en un hilo, pues su elección fue cuestionada desde un principio por el presidente Nayib Bukele, cuyo partido controla totalmente la actual legislatura.

No se trata de la primera acción antidemocrática de Bukele. En febrero de este mismo año ingresó al Parlamento junto a militares y policías para presionar por la autorización de un préstamo internacional de 109 millones de dólares para su plan de seguridad contra pandillas. 

Nayib Bukele ha logrado fama como el "presidente millenial", desarrollando su diplomacia directamente en redes sociales. Por ese mismo medio Bukele cortó relaciones con la RASD a poco de asumir el mando, mediante un tweet en que informaba de una promesa de inversiones de Marruecos. A la fecha no se ha concretado ninguna promesa marroquí, tal y como ha sucedido en los casos similares. 

Las relaciones exteriores de El Salvador han seguido la misma lógica bajo Bukele. El joven presidente fue en un principio un firme opositor de China, realizando incluso una visita oficial a Taipei en 2017; sin embargo, decidió pasar a reconocer oficialmente a China y romper con Taiwán tras una visita a Pekín donde se prometió regalar a El Salvador un nuevo estadio.


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1 Comentarios

  1. Inversiones marroquíes? Eso es oxímoron! Es el país más pobre del Mediterráneo con diferencia, qué va a "invertir"? No puede.

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